Jane Kelder - El parasol francés

Crítica realizada por Luciago

Cuando Martha Calloway, dama de compañía de Lady Kerrington, se ve abocada a regresar a Horston diez años después de su partida, su corazón se inquieta profundamente. Sabe que allí sigue Nicholas Wayne, a quien ella decepcionó al no cumplir una promesa. Además, también es consciente de que las vecinas del pueblo van a criticar su nueva condición, pues todas creían que se había casado con un barón. Para evitar sus miradas, acepta un parasol que le regala una compañera.

La vida de Nick ha cambiado mucho en este tiempo. Cuando descubre que Martha ha regresado, espera una explicación sobre lo sucedido en el pasado, pero ella evita afrontar ese momento. Es entonces cuando Nick decide demostrarle que ya no le importa. Sin embargo, tal vez se esté engañando a sí mismo.

No es el primer libro que leo de esta autora. Hace un par de meses leí Hillock Park, que me encantó, y por esa razón he decidido volver a reencontrarme con las historias de esta escritora, pero al leer los agradecimientos he descubierto que he empezado la casa por la ventana, ya que éste libro es el tercero de una serie dedicada a un condado inventado por la escritora, en el sur de Inglaterra y la población se llama Horston.

Ni qué decir tiene que voy a conseguir los dos libros anteriores, pero ahora voy a hablar de este, que me ha gustado mucho, al igual que Hillock Park.

No puedo negar que me gusta mucho la literatura inglesa clásica, por lo que encuentro muy entretenido el estilo de Jane Kelder.

Según la sinopsis, el regreso de Martha a Horston no es como ella espera, nos relata la autora su sentir, la relación con sus antiguos vecinos, los sentimientos que a ella le van removiendo su interior y las inquietudes que transforman todo lo que la va rodeando.

Como suele ocurrir en las pequeñas poblaciones, todo el mundo sabe de todos y en el hotel donde se hospeda Martha con la familia para la que trabaja de dama de compañía, está el hombre que un día dejó, sin ninguna explicación. Las dudas, los sentimientos encontrados, los celos... todo esto da vueltas en la cabeza de los dos.

También empezamos a ver los sentimientos y las dudas de Nick a mitad de la novela. Al principio, le encontramos un poco pedante y rencoroso; luego, va recapacitando y cambiando su postura.

Reuniones sociales, viejos conocidos, bailes... Cómo transcurre la vida en este pequeño pueblo, con su gente, cómo se divierte, cómo trabaja, a quién aman, cómo viven. Sencillez, cotidianidad... Esto es la novela y, sin embargo, me ha enganchado desde las primeras páginas. Eso sí, el último capítulo tiene el deseado final feliz, que para mí es muy bonito. No hay escenas hot, no hay momentos de pasión suprema ni nada de eso, pero es que tampoco lo necesita una prosa tan maravillosa como esta para ser un libro que te llene.

Recomendable para personas que les guste este tipo de lectura. Precioso.