Jenna Petersen – El deseo nunca muere

Crítica realizada por Irdala

Segundo volumen de la serie «Las chicas espías»

Sinopsis

Tres de las damas más admiradas y deseadas de la alta sociedad londinense... Cada una con un talento especial... Juntas, el mejor cuerpo de espías de la Corona inglesa. Desde el despacho de Lady M: Lady Anastasia Whittig es la dama perfecta en todos los sentidos, así como una maestra a la hora de descifrar códigos secretos. Nunca ha trabajado sobre el terreno, sin embargo, confío ciegamente en que esta bella y sagaz agente saldrá airosa de cualquier situación por peligrosa que sea. Su misión: descubrir al cerebro que se oculta tras el siniestro complot urdido para acabar con nuestra organización secreta de espionaje. Deberá mantener una relación estrictamente profesional con su atractivo compañero, Lucas Tyler, uno de los mejores espías de la Corona. Debilidades potenciales: Ana puede mostrarse muy apasionada en ciertas circunstancias, y el poder de seducción de Tyler podría ser irresistible para ella...


Lo reconozco, no me puedo resistir a las series y si empiezo una, salvo que me horrorice, siempre la sigo. Así que una vez leído el primer libro de la serie “Las chicas espías” estaba condenada a leer el segundo. “Desde Londres con amor” aun no habiendo sido un libro que me hubiera llenado, y tratándose de una novela en la cual entre sus páginas no hallabas casi nada más que lo que contaba la propia sinopsis, me dejó con ganas de leer la siguiente, así que eso es lo que he hecho en cuanto he tenido oportunidad.

Lady Anastasia es la segunda del grupo de espías femeninas que trabaja para la Corona Inglesa. Jamás ha puesto en práctica todas las artes que junto a sus compañeras le enseñaron pues trabaja recluida en su “laboratorio” descifrando códigos e inventando artilugios al más puro estilo James Bond. Su compañera y amiga Emily llega un día gravísimamente herida y se teme por su vida. Ella trabajaba en un caso junto al apuesto Tyler para desenmascarar a quien estaba detrás de los asesinatos de varios espías cuando estaban a punto de dar con aquel que vendía información al enemigo. Comoquiera que Emily no puede continuar en el caso, no le queda más remedio a Anastasia que ocupar su lugar.

Ana (Anastasia) tiene un miedo atroz a salir de su escondite y enfrentarse a todo aquello que aprendió, pero aún hay más, desde hace siete años que murió su marido en un accidente de caza jamás ha vuelto a relacionarse con hombres. Guarda un luto riguroso tanto en lo que se refiere al aspecto físico como a todo lo relacionado con su vida interior. Estaba profundamente enamorada de su esposo desde que era una niña y en su lecho de muerte prometió seguir amándole para siempre.

El día que Tyler se presenta en su casa interesándose por el estado de Emily, las emociones que ese hombre despierta en ella escapan a su mente lógica. Además, desde el principio,  están enfrentados en una lucha de voluntades. Tyler desde que ve a Ana la desea poderosamente. Él acepta sin reservas el deseo que siente por ella, sin embargo, Ana, se niega a traicionar la memoria de su marido, aunque cada vez que está con Tyler sus piernas y su voluntad se convierten en gelatina.

Después de “Desde Londres con amor” esperaba una segunda entrega con las mismas características simplonas, y ha sido una grata sorpresa encontrarme con un libro con mucha más fuerza y argumento. Si bien el tema de espionaje e investigación está presente durante toda la novela, la relación de amor de los dos protagonistas tiene un peso importante, y aunque no es, de ninguna manera, un novelón, me ha resultado agradable la lectura. Es, sin ninguna duda, mucho mejor que la primera, y aunque la protagonista  me ha puesto bastante nerviosa hasta bastante avanzado el libro, el protagonista me ha gustado mucho. El final se veía venir, pero es que esta autora yo creo que no pretende mucho más que entretener un rato. En mi caso lo ha conseguido.

Le doy un 3 sobre 5