Jennifer Blake - Kane

Crítica realizada por Katon

 Libro 1 de la Serie Caballeros de Luisiana

En Luisiana la familia era lo primero. En la pequeña ciudad de Turn-Coupe, esa misma regla era la que seguían los Benedict. Por eso cuando aquella bella pelirroja empezó a prestar atención al abuelo de Kane Benedict, éste decidió averiguar qué quería realmente aquella mujer. Él estaba seguro de que Regina Dalton no tramaba nada bueno. Quizá buscara el dinero de su abuelo, o quizá fuera una espía de la empresa rival que trataba de hundirle el negocio. Tampoco tenía ninguna duda de que con su encanto natural le sacaría a Regina todas las respuestas que desease. Pero se equivocaba. Regina no tenía la menor intención de contarle la verdad... su familia estaba en peligro y ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para salvarlos.

Regina Dalton llega a Turn-Coupe para tasar unas joyas que pertenecían a la difunta esposa de Lewis Crompton, el dueño de la funeraria de la zona. Aunque ocultaba un secreto que podía cerrarle todas las puertas del pueblo. El amable anciano estaba a punto de iniciar un juicio contra una empresa funeraria de nivel nacional. Las viejas rencillas entre un caballero sureño y un empresario de Nueva York quieren resurgir, o más bien, a alguien le interesa que surjan. La casualidad que Regina viniera de Nueva York no convenció a Kane Benedict, el nieto del señor Crompton.

Kane sospecha de ella desde el principio, su instinto de abogado le dice que oculta algo y está dispuesto a cualquier cosa para averiguarlo. El primer encuentro no es muy favorable, claro que ¿quién estaría contento si se despierta dentro de un ataúd con un extraño? Además Kane usará a su familia, muy extensa en aquellos lares, casi todos están de una forma u otra relacionados con algún Benedict, para descubrir qué oculta Regina y cualquier dato de su pasado que explique qué está haciendo en ese preciso momento en el pueblo, y con su abuelo.

Regina sabe que se ha basado en una mentira para acercarse al señor Crompton, cada día que pasa le coge más cariño a ese empresario sureño, sus convicciones son nobles y fuertes y todos los hombres y mujeres del pueblo lo respetan y quieren. Ella se siente además de como una intrusa casi como una traidora.

Su primo Gervis le había pedido que fuera a ver si averiguaba algo sobre su funeraria, pero ella cada vez estaba más convencida que no había nada que encontrar. Cuando la petición de su primo se convirtió en exigencia y después en extorsión a Regina no le quedó más remedio que acercarse a la última persona que le hubiera gustado. Tenía que engatusar a Kane Bendict. Pero Regina escondía más de un secreto, su relación con Gervis, el acusado por parte de la demanda interpuesta por Lewis Crompton, y la horrible y traumática experiencia de la que nació su hijo Stephan.

Regina siente algo junto a Kane que nunca había experimentado, la seguridad. El saber que en esos momentos podía confiar plenamente en la otra persona. Pero hasta que Regina no sea totalmente sincera con Kane no podrán intentar algo más y ella no sabe si él querrá seguir viéndola cuando averigüe toda la verdad.

Se lee rápido, algunos secundarios aportan agilidad a la lectura. Pero para mí no hay química entre los personajes, la actitud de Kane es contradictoria muchas veces y de receloso al principio pasa a no poder controlar la pasión en algunos momentos, mientras que en otros se muestra duro y algo arrogante. Regina pasa de estar un día traumatizada a confiar completamente en él en un momento muy crítico y sin mayor explicación. El final es bastante apresurado, casi sin cruzar palabra. Además de dos momentos cuando están dentro de un sitio pequeño que no me han parecido nada lógicos.

Valoración: 2/5