Crítica realizada por Anasy
¿Desde cuándo son puntuales los aviones a la hora de despegar?
Hadley ha llegado cuatro minutos tarde, lo que, bien pensado, no parece mucho: una pausa para la publicidad, el descanso entre dos clases, el tiempo que lleva calentar un plato precocinado en el microondas. Cuatro minutos no son nada.
Cierra los ojos solo un instante y, cuando los vuelve a abrir, el avión ha desaparecido.
Los caprichos del destino y las casualidades de la vida son el motor de esta conmovedora novela sobre lazos familiares, segundas oportunidades y primeros amores. Desarrollada a lo largo de 24 horas, la historia de Hadley y Oliver nos convence de que el amor verdadero puede aparecer en nuestras vidas cuando menos lo esperamos
Opinión:
Hay libros que llaman la atención desde el momento en que los ves, a veces lo que más te llama es su portada, otras el título o su argumento, en mi caso con este libro fue una mezcla de los tres que hicieron que quisiera leer esta historia desde el primer momento, y aunque no sabía muy bien que esperar de él, he encontrado una historia diferente, refrescante y muy bonita.
No sé muy bien como calificarlo, algunos por ser la protagonista una joven de diecisiete años, lo calificarían de juvenil, pero para mi es un libro sentimental que habla del amor, pero del amor en todos los sentidos y direcciones, ya sea el romántico o paternal.
Está contado en tercera persona pero siempre centrado en Hadley, lo que esta siente y pasa, el libro se desarrolla a lo largo de veinticuatro horas, un día intenso y lleno de sorpresas, rencuentros y oportunidades.
Hadley pierde el avión que la llevará de New York a Londres por sólo cuatro minutos, escasos minutos que la harán coger el siguiente avión , en principio una molestia añadida a ese nada deseado viaje, pero al final será una experiencia única que la ayudará a superar muchas cosas.
Hadley conoce a Oliver , un inglés que estudia en la universidad de Yale y que está esperando el avión que ahora cogerá Hadley , el destino, la suerte, el azar... Hacen que este par termine viajando juntos y ayudándose mutuamente a superar ese viaje.
Hadley va a la boda de su padre, un padre que las dejó a ella y a su madre dos años atrás para irse a Inglaterra y que ahora empieza una nueva vida con otra mujer. Hadley no perdona a su padre que ha roto su mundo dejándola perdida y resentida. Sin embargo en esta historia no hay malos ni buenos, simplemente personas humanas que a veces hacen daño sin querer a las personas que más quieren.
Sin revelar demasiado del libro, porque sería una pena destriparlo, la historia de Hadley está llena de momentos nostálgicos, recuerdos agridulces, sentimientos heridos y nuevas oportunidades. El encuentro con Oliver le hará ver las cosas desde otra perspectiva, conocerlo a él hará que todo ese viaje tan infernal para ella, se convierta en un sinfín de probabilidades llenas de pequeños momentos para recordar.
Es un libro que engancha desde la primera página, me lo leí en una tarde y es de esas lecturas que en su sencillez, enamoran. La manera en la que está narrado es ágil y envolvente, consigue emocionar simplemente al recordar momentos en la infancia de Handley, que te hacen sonreír con el alegre Oliver y que finalmente te deja una sonrisa en la cara al terminarlo.
Muy bueno.
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Crítica realizada por Sandrayruth
Antes que nada tengo que dar las gracias, a esa persona que me prestó este libro, pues en él, he encontrado una preciosa historia de amor. Cuando empecé el libro, lo hice con algún reparo, pues no soy muy dada a leer historias sobre adolescentes, sobre todo porque no van conmigo, pero he de reconocer que este libro es una maravilla desde la primera a la última página.
Es verdad que relata la historia de una adolescente, pero también es verdad que la historia de amor que surge entre Hadley y Oliver es un amor maduro... un amor a primera vista.
La autora nos sumerge en las veinticuatro horas de un día.... un día muy importante para Hadley y también para Oliver. Los caprichos del destino hacen que Hadley pierda un avión, y en el siguiente se encuentre con Oliver. Entre los dos surge una bonita amistad, pues los dos conscientes de sus miedos se apoyan el uno en el otro, y mientras dura el vuelo se cuentan sus propios problemas, sus propios sueños, sus propias fantasías, y es así como poco a poco surge la chispa del amor entre ellos dos.
Hadley me ha parecido una chica muy madura para su edad, aunque quizás también influya la situación familiar que está viviendo en estos momentos. Una chica que aunque tiene miedo a los espacios cerrados, no duda en coger un avión si hace falta. Oliver por su parte, me ha parecido un chico maravilloso. La forma que tiene de tratar a Hadley, de hacer que supere sus miedos, la verdad es que me ha encantado.
Los personajes secundarios... pues creo que se podría decir que son meros espectadores del libro, pues aunque todos influyen en la historia, la autora se centra sobre todo en la historia de Hadley y de Oliver.
Un libro maravilloso, que contiene una maravillosa historia de amor con todas las letras, que recomiendo a quién quiera leer un libro intenso y precioso, con un mágico final.
Mi puntuación es de 4/5...
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