Jenny Colgan - Navidad en el Cupcake Café

Crítica realizada por Kkekka

Issy Randall, la orgullosa propietaria del Cupcake Café, es feliz. Su negocio va viento en popa y está rodeada de amigos. Pero su novio Austin le anuncia que quizá deba trasladarse a Nueva York por razones de trabajo, e Issy se pregunta si podrá soportar una relación sentimental a distancia.

Mientras tanto, la Navidad se acerca y sus compañeras en la pastelería, Pearl y Caroline, están abrumadas ante el previsible aumento en la demanda de sus famosos cupcakes. Issy siente que la presión empieza a pasarle factura, precisamente cuando debe decidir qué es lo más importante en su vida.

Tendrá que procurarse dosis extra de sensatez, buen humor, azúcar y canela para encontrar la manera de seguir siendo feliz.

Continuación del libro "Encuéntrame en el Cupcake Café" y que sigue con la trama amorosa de la protagonista. La anterior novela nos dejó un poco en el aire el futuro de Issy, ya que no sabíamos dónde asentaría su futura residencia, ni que haría con su negocio, su relación, etc.

La nueva novela comienza cuando ha pasado un año de los acontecimientos retratados en la anterior. La relación con Austin está mucho más asentada, su negocio va viento en popa, pero la crisis amenaza la vida de su novio y la solución a sus problemas se presenta al otro lado del Atlántico. Lo cierto es que Austin tiene pocas opciones, solo le queda elegir entre el paro y la "ciudad de los rascacielos".

Por si fuera poco, vemos como el hermano pequeño de este, que está a su cuidado desde que sus padres fallecieron, no hace más que meterse en problemas y ya ha sido expulsado de más de un colegio. Por esto y otras muchas razones, la situación no es sencilla.

Vemos a una pareja que lucha por su futuro, que intenta conocer sus posibilidades. Issy viaja a Nueva York para ver el nuevo entorno de Austin antes de que este firme con la nueva empresa. Pero no sucede el flechazo esperado, la ciudad se le antoja fría y ve que no encaja en la nueva vida de Austin. Además, en Londres le espera su negocio que no puede seguir sin ella, o eso cree Issy.
El viaje a Nueva York también le sirve para encontrarse con su madre a la que no ve desde hacía muchos años. Es un encuentro tenso ya que ambas tienen caracteres muy diferentes. Curiosamente Marian se lleva mejor con el rebelde hermano de Austin que Issy, se en tienden mucho mejor. Pero ella siente en el fondo no poder tener esa relación con su madre.

Lo bueno de esta escritora, que ya aprecié en la novela anterior, es que dentro de su romanticismo, de formar parte del género chick-lit, no pierde ese realismo en el reflejo de las relaciones y esto la hace especial. Te encuentras con personajes reales que te pueden gustar más o menos, pero que no son inalcanzables o estereotipados.
Issy es una mujer que ha sufrido para crear su negocio, que ha madrugado, peleado, que sigue haciéndolo, que ama lo que hace y que siente que no debe dejarlo por un hombre aunque le ame con toda su alma. Siente que ese negocio, su bebé no funcionaría sin ella y que tiene la responsabilidad de personas que trabajan para ella.

Austin es un hombre completamente enamorado que ha de elegir entre un futuro incierto en su país y uno asegurado al otro lado del océano. Pero este hombre no está solo, tiene un niño a su cargo por el que debe mirar y así lo hace.

Ante estas dos realidades la autora plantea una historia con dudas reales, escenas bonitas y muchos sueños.

Como en la anterior novela, aquí nos encontramos con los mismos secundarios que son los que dan vida al "Cupcake Café" con sus aventuras, conversaciones, desamores, etc. Esta es una novela que no sería lo mismo sin ellos: la maravillosa Caroline que jamás admitirá que tras el divorcio ya abandonar su "gran vida", trabajar en el café ha sido lo mejor y la encanta; Louis con su amor secreto por el cartero y su tortuosa relación con Ben; Pearl y su fuerte carácter siempre enfrentada a Caroline; Helena esa amiga que está siempre ahí aunque su pequeña hija la ocupe cada minuto del día; los niños que llenan todo de ternura en las fechas que se avecinan y que sacan lo mejor de cada uno.

Me ha gustado tanto como la anterior o quizá más. Creo que es un libro bonito, dulce como las recetas que contiene, real como algunas de las cosas que cuenta. Una novela que te lees en un suspiro y de la que disfrutas en cada página.

Mi valoración es Muy Bueno.