Jezz Burning - Noche de ofrenda

Crítica realizada por Paula

Galilahi y Unole están a punto de casarse y comparten una feliz vida juntos, pero una extraña criatura termina con la vida de Unole y sume a Galilahi en una ceguera absoluta. Quince años después, Galilahi vive apartada del mundo en una cabaña en las montañas de Carolina del Norte.

Mientras tanto, el apuesto Amarok ha regresado a su hogar para cumplir con su destino como licántropo y mantener la palabra dada en un pacto. Un día, durante uno de sus paseos por el bosque, Galilahi cae en una de las trampas que Amarok había colocado para proteger su guarida. Gracias a sus gritos, él acude en su ayuda y la rescata antes de que el veneno provoque su muerte. Sintiéndose culpable por su estado y atraído por su belleza, Amarok se deshace en prestarle todo tipo de cuidados.

Para las que hayan leído ya otras novelas de esta autora, no voy a sacar ningún secreto a la luz, va de licántropos. En esta ocasión tenemos la historia de Amarok, de regreso a su lugar de origen porque ha de llevar a cabo ciertos rituales. Amarok aparece ya en otras novelas y tenía, lógicamente, que tener su propia historia. En ella habrá secretos, dudas y el misterio de antiguos documentos desaparecidos.

El personaje principal es un ser oscuro, que habla poco, que actúa como debe hacerlo, pensando bien las cosas. Sin embargo, el amor llama a su puerta en la forma de una protagonista sencilla yle hace tomar decisiones arriesgadas.

Me ha gustado la heroína de la novela. Es femenina, bondadosa, consigue que la tomes cariño. Además, ha sufrido, vive aislada hasta que cae en la trampa que a punto está de costarle al vida ygracias a la cual conoce a Amarok. No me había encontrado hasta ahora a una protagonista a la que le faltase la vista, posiblemente por eso, por su modo de enfrentar la desgracia de no poder ver, la he encontrado más humana y real. Lejos de ser una mujer amargada, aparece como entera, dulce con todos, valiente y optimista, cualidades que no se dan confrecuencia.

La novela, además, nos permite conocer algo de la historia de América, lo que también se agradece porque es una forma de aprender.

La narrativa es lo suficientemente viva para que te mantenga interesada en la historia. Se lee bien y, aunque hay pasajes del libro que hacen referencia al pasado de Amorok, no se pierde uno en el argumento.

El romance es bonito, lleno de ternura en medio de intrigas y secretos. Bastante entretenida para lectoras a las que les guste este género.