Jill Marie Landis - Heart of Lies

Crítica realizada por Merche

(Sin traducir)

Libro 2º de la Serie Irish Angel

Criada en las calles de Nueva Orleans, ha aprendido a mendigar y a robar. Maddie no sabe su verdadero nombre ni de dónde proviene y solo debe lealtad a Dexter, quien la ha cuidado, y a sus hermanos gemelos, de los que se preocupa.

Anhela cambiar su vida, aunque sabe que será difícil encauzar la vida de los gemelos, que no quieren alejarse de la rapiña.

El secuestro de la hija de un hombre adinerado, y el agente de Pinkerton, Tom Abbot, es encargado del caso, Maddie se convierte en su ayudante para esclarecer el asunto. La recompensa le vendrá muy bien para sacar a sus hermanos del arroyo.

Baton Rouge y una atracción a la que no se pueden oponer, envuelta en un misterio y la desconfianza hacia todos, nos regalan una historia en la que Maddie deberá elegir entre el amor y el honor.

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Esta es la segunda entrega de la serie y, debo decir, que me ha parecido muy buena, aunque un poquito menos que la primera. De todos modos, no tiene desperdicio.

Maddie no sabe de dónde procede, solo que Dexter les ha cuidado desde pequeños y que su mundo se reduce a mendigar y robar por las calles para sobrevivir. Sin embargo ella tiene sueños. Sueños en los que ve a alguien huyendo, y a una chica. No consigue saber si es solo una pesadilla o conoce a esa muchacha y eso la atormenta porque sl sueño es muy vívido.

Nuestra protagonista habita en los pantanos de Nueva Orleans, en una mísera cabaña, junto a sus hermanos gemelos, por los que se desvive. Ha aprendido a pescar y a buscarse la existencia y todo se reduce a eso, a seguir intentando conseguir un bocado, sea del modo que sea.

Sus hermanos dejan a su cargo a una pequeña a la que secuestran para conseguir una recompensa. Maddie, acostumbrada al robo y al pillaje, denosta sin embargo esta acción, poniéndose en el lugar de la madre de esa criatura. Pero no puede denunciar a sus hermanos, son su responsabilidad. En un descuido, la niña se escapa. Y ahí es donde comienza la odisea de la protagonista que, a toda costa, quiere encontrarla.

Tom Abbott es un agente de la agencia Pinkerton y el encargado del caso de desaparición. Completamente distinto a Maddie, se trata de un hombre honorable, leal a su trabajo y contrario al pillaje.

Me ha gustado el modo en que la autora nos describe la atracción de Tom hacia la heroína porque ¿cómo es posible sentirse a favor de una mujer que solo conoce el engaño y el hurto? Y por descontado, me ha entusiasmado el modo en que Maddie se enamora de Tom, tan distinto a ella, porque aunque es todo lo que una mujer puede desear, piensa que no lo merece.

En esta novela la autora vuelve a tocar el tema de la prostitución infantil y ese mundo sórdido en el que muchos pequeños hubieron de abrirse camino a base de mendigar o robar por las calles. Muchos de ellos no fueron otra cosa que esclavos de los jefes de las bandas organizadas, de las que no podían salirse por más que quisieran.

Se abre una luz al final del tunel sabiendo que la hermana mayor de Maddie (que en realidad se llama Megan), está intentando buscar a sus hermanos, de los que la separaron hace años.

El romance entre Tom y Maddie es bonito, sensible, tierno, demostrándonos que cualquier persona, haya tenido el pasado que haya tenido y venga de donde venga merece una nueva oportunidad.

La ambientación, una maravilla, como en el libro anterior, nos deja conocer el entramado de las calles de Nueva Orleans tras la guerra.

Una novela interesante y muy bien escrita, que yo creo que hará las delicias de las lectoras de romántica y, a la vez, de las que prefieren un poco más de historia. Eso sí, creo que baja ligeramente de nivel respecto a la primera, seguramente porque la primera entrega es tan buena que esperamos se supere en las siguientes, cosa bastante complicada.

Recomendable sin dudas.