Jill Marie Landis - Un refugio para el corazón

Crítica realizada por *Soraya*

3º Twilight Cove

Tras la muerte de su marido, Tracy Potter se ha visto obligada a dejar atrás su nivel de vida anterior para pagar todas las deudas que tras su muerte han salido a la luz. Pensando en su hijo de nueve años y su hijastra de dieciocho, no ve otra solución a sus problemas que restaurar un viejo hotel que por suerte su marido puso a nombre del hijo de ambos, Matt.

Los comienzos siempre son difíciles, y tener que abrir la puerta a un desconocido que aparece una noche con pensamientos de quedarse a dormir, es un estreno cuanto menos complicado. Pero Tracy necesita el dinero, así que sin pensárselo mucho decide cobrarle por adelantado y acompañarle a su habitación.

Wade lleva meses viajando solo en su moto, sin rumbo, únicamente conduce para olvidar un pasado que parece perseguirlo allá donde va. Una noche está sopesando la posibilidad de acabar de una vez por todas con todo, cuando algo de lo impide, y sin saber muy bien cómo llega hasta la pensión de Tracy.

En un principio sólo pensaba pasar la noche, y abandonar el pueblo al día siguiente, pero tanto la mujer como el lugar lo atraen de una manera que no sabe explicar, así que decide quedarse unas cuantas semanas, hasta que Tracy inaugure oficialmente el lugar, y los huéspedes empiecen a llegar.

Poco a poco, esas dos personas desconocidas irán descubriendo más cosas la una de la otra, y se irán enamorando. Pero la vida nunca es fácil, y tanto el uno como el otro tienen mucho a lo que enfrentarse, solo tienen que decidir si intentar hacerlo juntos o por separado.

Ambos protagonistas están bien descritos, entendemos sus sentimientos y su modo de hacer las cosas porque la autora se encarga de mostrarnos retazos del pasado de ambos para que podamos comprenderlos, pero a pesar de todo no he llegado a sentir empatía o ese cariño que sí que he sentido por otros muchos protagonistas de otras novelas.

Tracy es una mujer que sabe lo que quiere, y es sacar adelante a su hijo y a su hijastra, y no duda en trabajar duro para conseguirlo. Los últimos años de casada no fueron fáciles, y aunque quedó viuda hace solo seis meses, no puede evitar sentirse atraída por Wade, aunque esto le produzca cierta aprensión al principio. Pero ella sabe que su matrimonio ya hacía aguas desde más de dos años, pues su marido siempre parecía estar ausente, tanto cuando estaba en casa como cuando no, así que cuando aparece la oportunidad de volver a ser feliz, no se la niega una y otra vez, sino que decide aceptar lo que la vida le depare.

Wade por su parte es un solitario que vive huyendo, por lo tanto no se puede decir que sea un protagonistas fuerte y decidido, sino más bien uno herido y vulnerable. Sabe que siente algo por ella, pero tiene demasiado que ocultar como para darle una oportunidad al amor.

De entre los personajes secundarios destacaría la presencia de Matt, hijo de Tracy. Un chico que ha sufrido una pérdida demasiado dura para su edad, y que despierta una gran ternura al lector. Ya no es un niño, pero tampoco es un adolescente. Está en esa edad tan difícil en la que necesita tantísimo la figura de un hombre, la misma que le falta y descubre en Wade. Creará unas escenas muy bonitas que aportan mucho a la novela.

También tenemos a Chelsea, hijastra adolescente de Tracy, que aunque al principio puede parecer algo egoísta, también irá demostrando una madurez durante la novela.

Es la segunda novela que leo de esta autora, y quizás debido a que la anterior de ella me encantó, pensé que está sería igual. Es bonita y no voy a decir lo contrario, pero no lo suficiente como para atraparte como me pasó con la otra. En esta ocasión la historia es más pausada, todo ocurre como más lentamente y en algunos momentos pierde bastante fuerza la historia, en especial al principio. Por suerte a partir de la segunda mitad, la trama se pone más interesante, llegando a mejorar bastante, así que le doy un 3,5 sobre 5. Un bueno, porque como digo no está mal para pasar un ratito entretenida, pero no es tan memorable como lo fue "Amargo regreso".