Crítica realizada por paciencia68
Este libro está conectado con dos series a la vez, The company Rogues y Three Heroes.
The company Rogues, son los “Pícaros”, que como indica Jo Beverly en su página son doce, dos de los cuales están fallecidos cuando ella comienza las historias. Con(naught) Sommerford es uno de los Pícaros, que aparece en el libro “La novia del dragón”, en el cual Racecombe de Vere(nuestro protagonista) es su secretario. Y a la vez ese libro es el segundo de la serie Three Heroes. Realmente Racecombe de Vere no pertenece al grupo de Pícaros, ni al de héroes, pero está conectado con ellos.
Como os comentaba tanto Racecombe como Anne son conocidos de las lectoras porque fueron introducidos en otros libros, de hecho a Anne se la menciona mucho en “La novia del dragón” puesto que el protagonista la deja plantada por Susan, y por lo que se deja entrever en el libro, no ha sido el único.
Racecombe de Vere llega a la casa de Anne, acompañando a Uffham, el hermano de ella. Aparentemente Race es un amigo, pero la realidad es que ha sido enviado por los Pícaros para intentar minimizar la tristeza que seguro ha supuesto para Lady Anne el abandono por parte de Con(naught); pero a su llegada encuentra a una mujer diferente a lo que esperaba. Según los comentarios no era atractiva y eso añadido a su cojera no auguraban un futuro alegre para la dama en cuestión, sobretodo porque arrastra dos abandonos de hombres que se suponía podían haberse convertido en sus esposos.
La tarea que Race pretende llevar a cabo es alegrarle un poco la vida a Anne, algo en lo que él es experto, y conseguir que se reincorpore al mercado matrimonial con seguridad y confianza. Pero Race se encuentra ante la difícil situación de hacer lo que cree conveniente o dejarse llevar por su corazón y deseos.
La familia de Anne espera lograr para ella un buen matrimonio, y a pesar de los últimos desplantes no desisten en encontrar alguien que esté a la altura de la hija de un duque. Anne por su parte está cansada de la búsqueda de esposo, de su cojera, de dar lástima, de sentirse la menos agraciada y de necesitar a los demás para arreglar su vida.
Anne añada a su timidez, una cojera que no le ayuda a la hora de “brillar” en sociedad. Con la llegada de Race va a descubrir un lado ingenioso y su capacidad para el coqueteo, lo que le darán la soltura que necesita para buscar un marido y así liberar a su familia de la carga que supone encontrarle un acompañante. Me ha resultado muy divertido la forma en que Anne se hace con las riendas, cómo encuentra a la persona que le indicará que pretendientes rechazar y se hace acompañar a todas partes para no errar en su elección. Y además está la lucha que mantiene consigo misma para evitar caer en la tentación y abandonar la senda que le han marcado por nacimiento y lanzarse a por lo que realmente quiere, aunque para ello tropezará muchas veces en el camino.
Race es un personaje divertido y cuya mayor ambición en la vida es hacer felices a los demás, en el aspecto social no tiene mucho que ofrecer a Anne, por eso prefiere alejarse de ella, puesto que es consciente de lo difícil que sería que una relación como la de ellos, siendo ella hija de un duque, pudiese llegar a buen puerto.
El libro me ha resultado divertido, si bien encuentro un par de cosas que no me han gustado. Una, la poca relación que existe entre los protagonistas, puesto que una gran parte del libro se desarrolla para explicarnos la evolución de Anne. Y por otro lado, el afán que tuvo la escritora de conseguir que el personaje de Anne destacase, y para ello decidió dotarla de un bastón, con lo cual no he podido evitar imaginarla cual pastorcilla con rebaño.
La parte positiva es que la escritora nos permite conocer los pensamientos de Anne y también los de Race, y así aunque la relación es lenta y se van conociendo poco a poco , es más fácil para el lector hacerse una composición de lo que está ocurriendo.
Jo Beverly nos refleja en este libro la importancia de “ser alguien”, que el dinero y la posición cuenta sobretodo lo demás. Quizás es esta parte la que consiguió que Anne me resultase menos agradable, puesto que sigue a pies juntillas los dictados de la sociedad; pero entiendo que si se comportase de otra forma, me resultaría poco creíble.
En resumen, un libro para pasar el rato, en la línea que caracteriza a Jo Beverly, sin estridencias, sin grandes escenas hot, y en este caso con unos personajes de andar por casa. No es imprescindible, y si no os gusta Jo Beverly quizás os resulte soso.
Valoración: 3/5. Regular.
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