Jo Beverley - Magia prohibida

Crítica realizada por Teresa

UNA JOVEN DESAMPARADA
De todas las dificultades y rarezas con que la vida sorprende a Meg Gillingham a sus veintiún años, es el juego de la seducción lo que más la desconcierta. Capaz de velar por el futuro de sus hermanos, dispuesta a afrontar grandes pérdidas personales por mantener unida a su indefensa familia, pero convencida de su falta de atractivos como mujer, Meg se siente atenazada ante la carnalidad de los hombres y su verdadero deseo.

UN ARISTÓCRATA SEDUCTOR
Salvaje, irredento, testarudo e irascible, Sax, el conde de Saxonhurst, se ha rodeado de peculiares personajes que le ayudan a sobrellevar un destino no elegido, lleno de hipocresías y absurdos rigores. Dotado por la naturaleza de una apostura irresistible, aprenderá sin embargo que la inteligencia y la sensibilidad son los únicos dones necesarios para el verdadero amor.

Magia prohibida cumple con los típicos personajes de una novela romántica, a pesar de caer en los de siempre, una muchacha que sacrifica todo por el bien de su familia y sus hermanos, que no tiene medios y que no se considera atractiva para los hombres. Al otro lado, el sensual, irresistible, altanero y orgulloso protagonista, asqueado de una vida de lujo rodeada de cinismo y gente que nunca dice lo que piensa. Dos personajes que encajan.

Meg no es que no sea hermosa, es que ella piensa que no lo es, se cree una muchacha normal y corriente. Ha sacrificado muchas cosas para saca a su familia adelante, su padre ha muerto y tiene varios hermanos de los que ocuparse. O se arreglan pronto las cosas o incluso puede verse en la calle. Por lo tanto se trata de un personaje fuerte al que de inmediato aprecias. Una mujer cabal y honesta.

Sax, por su parte, es atractivo, no le faltan mujeres, pero no está cómodo con su vida, todo a su alrededor le parece falso. Consigue enamorarte.

El ingenio es uno de los puntos fuertes de esta historia, los diálogos son buenos, cosa que agradezco en las novelas porque sin conversaciones bien llevadas es complicado atrapar el interés del lector.

Hay adversidades, muchos giros en la trama, es divertido y tiene un romance bonito. No se puede pedir mucho más de la novela, pero al menos no me he aburrido.

Las descripciones de la época no son excesivas y están bien situadas, sin resultar pesadas pero lo suficientemente claras como para situarnos en el tiempo en que la autora ha ubicado la historia.

Todos los personajes se hacen agradables, cada uno a su manera. El de la abuela es uno de los que más me han gustado.

En lo que se refiere al romance en sí, me ha gustado pero tampoco voy a decir que me ha entusiasmado. Sencillo, sin grandes problemas, misterios o secretismo, simplemente una historia de amor entretenida, con toques de humor, que se va desarrollando sin prisas.

Lo que no me ha gustado es algo que, según he leído en otras criticas divierte, son los arrebatos de Sax, a mí me han parecido pataletas de niño mimado, pero claro hablo de mis gustos y puede que más de una lectora no esté de acuerdo conmigo. Me ha parecido curioso que esta novela tenga críticas buenísimas y otras que la ponen fatal. La verdad es que no creo que merezca ni lo uno, ni lo otro. A mí me ha parecido un libro entretenido, ni para tirar la casa por la ventana ni para quemarlo.

Lectura amena, fácil de seguir, que te puede hacer pasar un rato agradable y, a veces, incluso reírte con la excentricidad de algunos de los personajes.