Jo Goodman - Beyond A Wicked Kiss

Crítica realizada por Merche

(No publicado en español)

Libro 4 de la series El Club de la Brújula

Evan Marchman acaba de heredar un título, tierras, y una fortuna, pero prefiere la intriga y aventuras del Club de la Brújula a las responsabilidades que comportan su herencia como el nuevo duque de Westphal.

La directora de una academia de señoritas, Ria Ashby necesita desesperadamente la ayuda de Evan para encontrar a una estudiante que ha desaparecido sin dejar rastro.

La búsqueda de la chica desaparecida les lleva a una sociedad secreta. El problema es intrigante y desconcertante y despierta el interés de Evan, sobre todo cuando descubre que la Society of Bishops está involucrada con la academia de Miss Ashby.

Con esta cuarta entrega acaba la serie del Club de la Brújula y nos narra la historia de Evan Marchman.

Evan es un hombre que crece sabiendo que la sociedad no va a aceptarlo del todo por ser hijo ilegítimo del duque de Westphal. Por su condición, sabe lo que puede esperar de la vida.

Encuantra todo el apoyo que necesita en sus compañeros, que a muchas les parecerán fascinantes: el Vizconde Southerton, el conde de Northam y el marqués de Eastlyn.

La sopresa para Evan salta al morir su padre, porque entonces se descubre que él y no su hermano, es el nuevo Duque. Los errores de su supuesto ilegítimo nacimiento quedan al descubierto, resultando que él es legítimo de los pies a la cabeza.

Evan, como otros muchos personajes de novela romántica de esta época, trabaja a veces para el Gobierno. Al heredar el título, las tierras y todo cuanto no tenía idea de poder poseer, su vida da un giro completo. Lejos de poder continuar con la vida que llevaba hasta entonces, debe ocuparse de otros menesteres. Uno de ellos es la señorita María Ashby, que le pide ayuda con un problema que tiene que solucionar.

La señorita Ashby es un personaje muy entretenido, que dirige una escuela para señoritas, que no aspira a mucho más, pero sí a hacer bien su trabajo. Cuando una de sus alumnas desaparece sin dejar pistas, no encuentra más camino que acudir al nuevo Duque y pedirle ayuda.

Evan, como buen agente del gobierno, se involucra de inmediato, está de nuevo en su salsa, dentro de una intriga y dispuesto a sacar a la luz todo cuanto se refiere a una sociedad para nada transparente:la Sociedad de los Obispos. Pero investigar le hace que descubrar sentimientos de atracción hacia la heroína.

Aunque todas las historias de esta saga están unidas y, en parte, las historias se mezclan, la novela se puede leer perfectamente en solitario porque la autora nos hace fácil conocer a otros personajes anteriores.

Me ha gustado el compañerismo entre los miembros del club, un canto a la amistad entre hombres, incluso cuando todos piensan que uno de ellos no es de su misma clase. Y resulta gratificante el modo en que nos va acercando a los dos protagonistas, la manera de contarnos sus sentimientos y esa atracción que crece entre ellos.

La novela tiene buen ritmo, intriga, situaciones comprometidas y un romance muy decente que te hace pasar buenos momentos de lectura. Los protagonsitas estupendos y los secundarios perfectos. Es divertida, inteligente y casi, casi real.

Una novela histórica de esas que a mi me gustan porque no le falta de nada y tras cuyas páginas te pones a investigar también para desentrañar un misterio con vueltas y revueltas.