Jo Goodman - Siempre en mis sueños

Crítica realizada por Merche

4º libro de la serie Hermanas Dennehy

La pequeña del clan de los Dennehy, Mary Skyler, Skye para los amigos, es una pelirroja que siempre ha deseado vivir al límite. Su padre, un poderoso empresario, le pide que espíe a un inventor que vive como un recluso y cuyo invento podría cambiar el mundo. Es el tipo de aventura que Skye siempre ha deseado vivir. El único obstáculo con el que no contaba se llama Walker Caine. El instinto le dice a Walker que lo que Skye le pide a la vida es no pasar dos días que sean iguales... y le advierte también de que la pelirroja disfrazada de sirvienta le va a causar muchos problemas.

En el discreto caserón nadie excepto Walker sabe que Skye no es quién pretender ser, y él tiene sus propios motivos para mantenerlo en secreto. Walker le ocultará su pasado a Skye, pero no podrá mantener en secreto su pasión. Y ahora que un misterioso enemigo los amenaza, su amor se convertirá en la aventura más peligrosa.

Eso que se dice de leído uno de tal autora, leídos todos, no es cierto. Hay cosas de esta autora que no me han terminado de atrapar, pero esta novela me ha gustado. Será porque las historias de estas hermanas tienen algo especial, que entretiene bastante.

Skye es la pequeña de cinco hermanas y, probablemente, la más intransigente, terca y caprichosa de todas ellas. Como la pequeña, está malcriada, quiere que todo salga según sus cánones y hacer lo que le venga en gana. Pero resulta un personaje chispeante, lleno de vida, una mujer de esas a las que no les gusta aburrise y que sueña con tener una aventura diaria.

Para el argumento,la autora ha decidido enmarcarlo en un viejo caserón, en Nueva Inglaterra. El padre de la protagonista quiere saberlo todo sobre un extraño personaje al que nadie puede llegar y le encarga a la muchacha que haga de espía. ¿Cómo no hacer lo que le pide su progenitor, si está deseando aventuras?

Lo malo es que el hombre al que debe espiar no es lo que ella imagina, es un individuo peligroso, y su investigación va a ponerla en un serio peligro.

El argumento tiene la suficiente intriga como mantenerte atrapada en la lectura. Y el protagonista masculino es un hombre misterioso que resulta interesante en cuanto aparece.

Se trata de una novela con buen ritmo, bien escrita, con diálogos bien estudiados. Los personajes son fuertes. Se puede destacar a John Mackenzie, que promueve el tren del Noroeste, un hombre severo al que todo el mundo obedece, y que es el causante del lío en el que se mete la protagonista de esta novela. Porque al pedirle ayuda, Skye encuentra el móvil que busca: hacer de sus días una completa aventura.

Caine Walker está asombrado de la energía que desprende la muchacha pero, a su vez, él desprende esa misma fuerza y el misterio es su punto fuerte, un acicate para ella. Es un hombre fascinante, muy sensual, que atrapa a la protagonista a pesar de hacerle sentir que no tiene los pies sobre la tierra en lo que a él respecta. Ahí está la tensión de la novela porque aunque ella se hace pasar por una sirvienta para espiarle, él acaba sabiendo que no es la que dice ser y hay una especie de juego del gato y el ratón.

Posiblemente sean mejores los primeros libros de esta serie, o estén más trabajados, que suele pasar, pero a esta novela hay que darle una oportunidad aunque solamente sea porque la protagonista no podía quedarse sin su propia historia.