Joanna Wylde - Juego diabólico

Crítica realizada por Merche

Libro tercero de la serie Rapers Moto Club.

Liam «Hunter» Blake odia a los Reapers. Ha nacido y se ha criado entre los Devil's Jacks y sabe cuál es su misión. Defenderá a su club de sus viejos enemigos utilizando los medios que haga falta. Pero ¿para qué emplear la fuerza cuando el presidente de los Reapers tiene una hija que está sola y a su alcance? Hunter la ha deseado desde la primera vez que la vio. Ahora tiene la excusa perfecta para llevársela.

Em siempre ha vivido a la sombra de los Reapers. Su padre, Picnic,el presidente del club, la sobreprotege. La última vez que se presentó en el club con un novio, Picnic le pegó un tiro. Pero entonces conoce a un atractivo desconocido que no tiene miedo de tratarla como a una mujer de verdad. Alguien que no teme a su padre. Se llama Liam y es el hombre de su vida. O eso cree ella...

Bueno, pues he dado una oportunidad a esta autora de la que nunca he leído nada, pero me ofrecieron leer este libro y una amiga está muy enganchada a la serie, así que acepté leerla. Si hubiera sido por mí no se me hubiera ocurrido elegirla, el tema de las motos como que no va conmigo, y el de los grupos raritos como que tampoco. Pero dado que la he leído, paso a comentar mi parecer.

No puedo decir si las otras novelas relacionadas con esta son igual, peor o mejores, pero Juego Diabólico no me ha disgustado, a pesar de que la base de la trama esta un poquito manida ya, aunque la ambientación de la historia sea otra: chica que es la hija, la sobrina o la protegida de un hombre al que el protagonista odia y piensa vengare por medio de ella. En este caso, trasladado a este momento en lugar de situarnos en épocas pasadas.

¿Sobre Em? Pues la chica no tiene mucha libertad que se diga, nunca ha podido hacer lo que le ha gustado, siempre ha dependido de los suyos. No es fácil vivir en un mundo en el que a cualquier chico le da miedo acercarse a ti por temor a las represalias de los tuyos. Sueña con alguien que rompa esas barreras y lo encuentra en Liam. Aunque lo parezca, no es una mojigata, tiene bastante carácter y no es una persona a quien se pueda callar con facilidad.

¿Sobre Liam? Pues no me ha disgustado el personaje porque, dentro de la dureza de este tipo de protagonistas y secundarios, con acciones con las que no puedo estar de acuerdo, Liam no lo es tanto, no lo he visto tan duro. Cuando pensamos que va a usar a la protagonista para fastidiar a Picnic, encontramos a un muchacho atento que se enfrenta a todos por defenderla. Otro que tiene un carácter fuerte.

¿El argumento? Toques machistas a punta pala han hecho que la lea con reticencia. Entiendo que el mundo de los moteros es el mundo de los moteros, pero ni me gustan esos toques de testosterona ni el lenguaje que se utiliza, lo siento.

Me ha costado. No puedo decir si porque este tipo de historias no me convencen, o por el principio sin mucha acción, vamos. Luego es algo interesante gracias a unas muertes que ponen caliente, caliente la relación entre la banda de Em y la banda de Liam.

Definitivamente, las novelas de moteros no son las que me gustan. Por dar una nota: 3 sobre 5 por la narrativa.

Crítica realizada por MaRtA_11

Esta es una saga que me encanta, si bien es cierto que en los primeros libros eché de menos algo más en las relaciones de pareja, creo que este tercero es redondo. ¡Lo he leído en una tarde! Sabía que esta pareja no iba a defraudarnos.

Em nunca ha tenido las cosas fáciles, siendo hija del presidente del club de moteros 'Reapers' siempre ha estado vigilada, incluso algunos la temen, nadie quiere hacer enfadar a ese grupo. Os podéis imaginar que las citas eran inexistentes o imposibles, Pinic siempre ha sobreprotegido a sus hijas y Em nunca supo salir del nido. Hasta que conoce a Liam.

Hunter es el mejor protagonista de esta saga, así de claro. A pesar de pertenecer a un club de moteros -enemigo del club Reapers- y ocupar un puesto importante en el mismo, es el personaje más tierno de la serie. Siempre tiene en cuenta a Em, no intenta manipularla y lo más importante, siempre pone a Em antes que su grupo -salvo una pequeña ida de olla que ya conocemos del segundo libro-.

La novela se divide en dos partes: la primera versa sobre la vida de Em en el club, su día a día y su enamoramiento platónico con un miembro de los Reapers, en cómo va conociendo a Liam y su primera cita con él. Como ya sabemos -si es que habéis leído la saga por orden- en ese primer encuentro Em y Sophie fueron secuestradas por Hunter, menudo varapalo para Em ¡si es que escoge mal a los hombres -o no! Esta parte se me hizo algo pesada, porque si bien es cierto que no conocíamos todos los detalles, sí que otros muchos aparecen repetidos porque los sabíamos por Sophie (en Legado oculto).

En la segunda, vemos a Em y Liam en pleno apogeo, ambos tienes caracteres explosivos, sobre todo ella -como protagonista hay que reconocer que es u puntazo-, no tienen pelos en la lengua y no se andan con rodeos. Cada vez que se enfadan, lo dicen, sin darle más vueltas; en el momento, ellos lo solucionan y buscan alternativas a su funesta relación. Esto es algo que echo en falta en muchas historias, en varias ocasiones nos tiramos capítulos y capítulos por discusiones absurdas que se alargan lo indecible porque los protagonistas se niegan a hablarlo. Estos no se andan con chiquilladas.

Em levanta ampollas entre su gente, se está acostando con el enemigo. En ambas bandas hay extraños asesinatos, enfrentando aún más a los clubes, tensando con más ahínco la relación entre los protagonistas. Hunter tiene las cosas claras, se lo hará saber a ambos grupos, priorizando la protección de Em ante todo.

Seguiremos estudiando y conociendo el modus operandi de estas bandas, su cultura y códigos de conducta.

En este libro la autora mantiene ese lenguaje vulgar pero no me chirrió -como sí sucedió con los predecesores-, porque en los diálogos entre ellos, los protagonistas no abusaban de este tipo de expresiones. Por esta parte, perfecto.

Lo único que he echado en falta fueron dos cosas: una conversación entre Em y Painter y Em con Kresley. Por lo demás, perfecto. Sin lugar a dudas, releeré este libro varias veces, es el más completo y una de las mejores novelas eróticas que he leído. La autora ha conseguido combinar a la perfección el romance, las partes más "picantes" y la subtrama entre el conflicto de los clubes.