Joanna Wylde - Legado oculto

Crítica realizada por Patufet

Hace ocho años, Sophie entregó su corazón y su virginidad a Zach Barret en una noche que no podría haber resultado menos romántica o más vergonzosa. El medio hermano de Zach, un motero que se hace llamar Ruger, les pilló in fraganti, llevándose consigo una imagen de Sophie que nunca olvidará.

Tal vez ella perdiera la dignidad aquella fatídica noche, pero Sophie ganó algo precioso para sí: su hijo Noah. Por desgracia, Zach acabó siendo un padre vago e irresponsable, lo que les llevará a ella y a su hijo a vivir casi en la indigencia. Cuando Ruger se entera, decide tomar las riendas del asunto.

Después de que me devorará Propiedad Privada y me quedará un poco chiflada por esos moteros bastante malcarados y muy brutos, estaba impaciente por leer el segundo libro de la serie y después de acabarlo, y aunque éste no me ha gustado tanto como el anterior, me declaro fan de los Reapers.

Cuando hace ocho años Sophie y Ruger se conocieron, no lo hicieron con buen pie, Sophie acababa de entregarle su inocencia a su novio Zach cuando fueron sorprendidos por el medio hermano de éste, Ruger.

Sophie no pudo acabar más mortificada y por si fuera poco se quedó embarazada , y si ella pensó que todo iría bien junto a Zach, que sería el hombre que los protegería a ella y a su hijo Noah, no podía estar más equivocada, ya que este resultó ser un maltratador y tuvo que acabar alejándose de él y vivir una vida dura debido a su situación económica.

Cuando una noche en la que ella trabaja, su hijo Noah está con una vecina que lo cuida y se halla en una situación delicada, al no poder localizar a su madre, llama a su tío Ruger, que deja lo que está haciendo para acudir en su ayuda.
Cuando Ruger se da cuenta en la situación en la que se hallan los dos, decide tomar cartas en el asunto y llevárselos a su casa.
Ruger quiere que los dos formen parte de su familia, los Reapers, pero Sophie no quiere que Noah crezca en un ambiente de delincuentes y drogadictos, ya que es lo que piensa de ellos en un principio.
Entre Sophie y Ruger saltan las chispas cada vez que están juntos, pero los dos intentan evitar esa atracción por miedo a que acabe perjudicando a Noah, pero llega un momento en que son incapaces de mantener las manos alejadas el uno del otro, pero los dos quieren cosas distintas y la situación empieza a ponerse tensa entre ellos, alejándolos incluso, hasta que unos acontecimientos hagan que los dos se den cuenta de que no pueden vivir sin el otro.

Ruger, como todos sus hermanos , es machista y duro, aunque con Noah, al que adora, saca su lado tierno, es leal y protector al máximo pero muy cabezota.
Sophie, es fuerte y valiente, vive por y para su hijo y lo que menos quiere es verlo crecer en un ambiente de delincuentes, está enamorada de Ruger y le pide fidelidad, pero como él no le promete nada, se encuentra en que lo desea pero no quiere nada con él, y ahí es donde, a mi se me ha hecho algo pesado, ya que se repite mucho la misma cantinela, lo deseo pero no me conviene.
La relación entre ellos es de alto voltaje, se desean y se quieren pero ninguno quiere dar su brazo a torcer, por lo que tardan bastante en demostrarse lo que sienten el uno por el otro.

En cuanto a secundarios tenemos a los mismos que en el libro anterior, vemos como evoluciona la relación de Horse y Marie que ya están preparando su boda, Noah, tiene un papel importante y le da un toque más tierno a la historia y además aparecen los que serán protagonistas de las siguientes entregas Hunter y Elle.

Cuando leí Propiedad privada la devoré y se me hizo corta, sin embargo, con Legado oculto, aunque me ha gustado mucho, ha habido algunos momentos en que me resultaba un poco pesada y repetitiva, quizás sea por que el primero tenía más acción, o bien porque la autora nos presentaba a los Reapers y no se centraba tanto en la relación de la pareja.

En definitiva, Legado oculto es una novela muy entretenida que, al igual que su antecesora, resulta muy adictiva , con esos moteros tan peculiares y sexys , aunque también brutos, malhablados, y machistas, que acaban enamorando y que definitivamente te dejan con ganas de más.

Así que estoy deseando que llegue octubre para conocer la historia de Em y Hunter, que después de las pinceladas que deja ver la autora, promete.

Crítica realizada por Marta_11

Legado oculto sigue la línea de Propiedad privada, los protagonistas son muy semejantes entre sí, no podría ser de otra manera, ya que siguen el mismo código al pertenecer a una banda de moteros. Ellos tienen sus propias reglas, incomprensibles para la gente externa al círculo. Tanto para Horse como Ruger el club es su vida, sus normas sagradas y sus chalecos de cuero su guía.

Sophie apenas conoce nada del mundo de Ruger y tampoco piensa indagar. Conoció a su cuñado de la peor forma, aunque siempre sintió una extraña reacción hacia él siempre se mantuvo alejada -o casi siempre-.

Tras el fiasco de la relación con Zach, hermano de Ruger, intentó alejarse lo máximo de esa familia, lástima que Ruger no lo permita. Para éste una de las personas más importantes es su sobrino Noah, como su querido hermano nunca hizo de padre, en cierto modo Ruger se convierte en la figura paterna del núcleo familiar. De vez en cuando cuida de él y... para consternación de la madre, se mete en su educación, así es como Sophie se ve obligada a vivir con Ruger, así comienza su historia de amor-odio.

Si la relación entre Marie y Horse fue complicada.... la de Ruger y Sophie no se puede calificar de ningún modo, aún no sé cómo no se mataron entre ellos. Decir que los dos tienen un carácter fuerte es quedarse corto. Al principio ninguno cede, así que las discusiones se suceden una tras otra.

Sinceramente, el libro lo leí en un suspiro, pero sí que sigo notando que el lenguaje de Ruger es demasiado exagerado - lo mismo le pasaba a Horse, a mi parecer-. La autora en cada página mete entre cuatro a cinco palabrotas, queda tan ordinario... Es cierto que dado el contexto de la novela, no pega decir "gilipuertas" en vez de "gilipollas", pero hay otras formas se puede expresar enfado, brusquedad... no sé, creo que la novela pierde mucho con tanto mal lenguaje.

La novela engancha, los protagonistas son bastante interesantes, los diálogos entre ellos resultan muy graciosos en algunos momentos -sobre todo cuando pierden los papeles-, la historia tiene una alta carga erótica y... se nota muy mucho la profunda documentación de la autora.

Pertenecer a un club es sagrado para los integrantes, y no cualquier club sino el suyo, lo defienden hasta la muerte, sin importar nada ni nadie. La única ley es la de su grupo, se cubren las espaldas entre ellos y defienden a las parejas de cada miembro como si fuera la suya propia. Se involucran mucho en cada causa, con ellos solo funciona el 'todo o nada', sin medias tintas. Un punto común en todas las novelas, es la entrega del chaleco a sus chicas, cómo lo intentan comprender ellas y cómo lo explican ellos - aunque tanto Horse como Ruger acaban perdiendo las formas, no saben demostrar la gran carga emocional que lleva el símbolo-.

En esta novela conoceremos más a la hija del presidente, protagonista de la siguiente historia. Cuando terminé Legado oculto no pude pensar otra cosa que ¡Quiero Juego diabólico ya! Me encantan los protagonistas, a ver qué nos depara su historia.

Os recomiendo sin lugar a dudas esta saga y... si queréis ver una serie que hable de la vida en un club de moteros, tenéis que ver Hijos de la anarquía.