Joanne Rendell - El club de las amigas incondicionales

Crítica realizada por Merche

Para ellas, el jardín era su más preciado refugio. Así que cuando alguien amenazó con destruirlo, unieron fuerza y coraje para salvarlo y, de paso, luchar por sus sueños.

Escondido entre los edificios del profesorado de la Universidad de Manhattan, existe un pequeño y paradisíaco jardín amenazado. Pero cuatro mujeres que han encontrado en él un remanso de paz, harán lo imposible por preservarlo: Mary, esposa del arrogante y ambicioso decano empeñado en derruir el jardín para construir un aparcamiento; Sofia, casada con el mayor experto en Edgar Allan Poe del mundo universitario y madre de dos niños de corta edad; Ashleigh, una abogada que vive todavía bajo el dominio de su padre, un político ultra conservador; y Hannah, ex modelo metida a pintora que acaba de descubrir que su profesor de arte le gusta mucho más que su idolatrado marido.

Es una novela bien escrita donde lo que prima es la verdadera amistad entre mujeres. El tema no es de mis preferidos, pero reconozco que no me he aburrido y la autora ha conseguido meterme en la historia con bastante facilidad.

El argumento no es demasiado complicado, cuatro mujeres que encuentran en un jardín su refugio, el lugar en el que contarse confidencias, ayudarse en sus dudas, resolver sus problemas y, sobre todo, demostrarse amistad.

Es complicado encontrar amigas de verdad. Conocidas hay muchas, pero amigas de esas a las que acudir en un momento bajo, no tantas. Sin embargo estas cuatro mujeres, viendo que su refugio va a ser destruído, se unen en un frente común para protegerlo.

La acción se desarrolla en la universidad de Manhattan y está bien construída. Nos muestra la fuerza de esas mujeres, su coraje a la hora de defender lo que consideran como suyo, porque ahí llevan a cabo sus sueños.

Mary, esposa del decano de la universidad es un personaje bonito, porque vemos su modo de actuar cuando el esposo decide destruir el jardín para hacer un parking y sufrimos con una vida de malos tratos; Ashleigh es abogada, hija de un político, en apariencia una mujer liberada que sin embargo sigue bajo el poder de su padre, un sujeto demasiado anticuado cuyas ideas no concuerdan con ella, temiendo siempre que descubran su sexualidad, totalmente contraria a las creencias familiares; Sofia está casada, tiene dos chiquillos y su marido es un experto en Poe, una mujer que abandona todo para dedicarse exclusivamente a sus hijos y a su esposo en lugar de seguir con su carrera; Hanna es pintora y está enamorada de su profesor, ha sido modelo y la relación con su esposo se ha convertido en algo que ella no esperaba.

Como vemos, cuatro personalidades bien distintas, cada una con sus cuitas, sus dudas y sus problemas particulares.

El argumento no es nada del otro mundo, se trata de ir analizando los sentimientos de cada una y la manera de luchar contra quienes intentan privarlas de su mundo particular. Tiene una prosa buena, diálogos intensos, y mucho sentimiento.

No hay grandes aventuras, ni peligros inminentes, ni traiciones o venganzas, no es una novela de acción, pero sí una novela que hace ver el valor de la amistad conociendo poco a poco a cada una de estas mujeres, completamente distintas.