Joanne Rock - Secretos de alcoba

Crítica realizada por Mc2

Elysia Rougemont se había jurado a sí misma que nunca pertenecería a ningún hombre, aunque sabía que una promesa tal era papel mojado para una mujer noble como ella. Y a pesar de que el destino le deparó una boda no deseada, el tiempo le haría descubrir que estaba unida a Conon St. Simeon por su valor, su caballerosidad... y una pasión secreta que todo lo consumía.

Conon St. Simeon, caballero de legendaria valentía, acabaría ofreciendo su corazón, su alma y su poderoso brazo a Elysia, condesa de Vannes, una mujer independiente envuelta en demasiados secretos...

Novela independiente ambientada a mediados del siglo XV.

Elysia no podía sino aborrecer a su futuro marido. Un hombre elegido por su señor feudal y no por ella misma. El hombre de avanzada edad, rechoncho y desdentado, no le permitían albergar la esperanza de un matrimonio placentero y feliz. Sólo pensar en la noche de bodas se le hacía insufrible. El mero hecho de ser mujer le impedía disponer de la fortuna obtenida con su pequeño y próspero negocio de telas que tanto placer le daba. Por pocas ganas que sintiese nada impediría que se convirtiera en la condesa de Vannes.

Sin embargo, el destino le deparaba otro futuro. Una desastrosa noche de bodas, sin consumar debido a un accidente gracioso y fortuito con una daga, la convertirá en viuda y en una de las herederas más codiciadas de Francia. Sólo la presencia de Conon St. Simeon, sobrino del difunto, impedirá que sea obligada a contraer nuevas nupcias en poco tiempo. Con el valiente guerrero a su lado regresará a sus tierras para encontrase con éstas usurpadas por un maquiavélico vecino con derecho a elegir su futuro.

Elysa deberá entonces elegir entre luchar por su independencia en solitario o aceptar la ayuda de su caballeroso salvador.

No hay mucho que decir de esta novela. Prácticamente se lee de un tirón y es, hasta cierto punto, entretenida. Incluso hay una situación graciosa que le permite salir airosa en su noche de bodas. Sin embargo, no me ha llegado a llenar la historia.

Tampoco los protagonistas me han resultado inolvidables. Elysa no deja de meterse en problemas debido a su orgullo e independencia. Pero, pese a sus imprudencias y al rechazo constante que hace de Conon, no parece impedir su matrimonio forzoso con un hombre que parecería su abuelo. Además su decisión de mantener en secreto lo sucedido en su noche de bodas no hará sino empeorar su relación con Conon que se considera engañado y estafado. Durante gran parte del libro parece que sólo le importa su libertad. Y, al ser tan corta la novela, me ha resultado demasiado repetitivo. Conon es un guerrero. Un hombre que ha debido alquilar su brazo como mercenario para poder vivir. Sin tierras, y sin dinero, la prematura muerte de su tío le impide acceder a las propiedades prometidas por éste y ahora en posesión de su viuda. Sin embargo, su honor y caballerosidad le impedirán olvidarse de la joven. No dudará en convertirse en su protector y arriesgar su vida por salvarla. Algo que no parece apreciar Elysa. Está obcecada en lo que cree que es pero no en lo que de verdad es.

Para terminar, como en toda novela medieval hay un torneo, con la mano de la joven como premio, rufianes que no les importa conseguir a una esposa por la fuerza si no aceptan de buen grado y buenos amigos capaces de guardar la espalda de aquellos a los que consideran como hermanos. Buenos ingredientes para una novela de este tipo pero que me han dejado ansiando más. Recomendable, pero no imprescindible.

La puntúo con un 3/5.