Johanna Lindsey - EL camino del amor

Crítica realizada por lolailo

El mayor deseo de Casey, una tejana joven, rica e independiente, es ser la administradora de su propio rancho. Para ello, tendrá que demostrarle al mundo entero que es la tiradora más rápida con el revólver, la más diestra con el caballo, la más fría antes cualquier forajido, como el mejor de los vaqueros de su padre. No sospecha que, lejos de su propósito alguien va a robarle alo muy preciado: su corazón. Para colmo de males, el culpable será un ilustrado novato del Este que se atreve a cabalgar bajo un sol candente con traje y bombín.

Casey quiere demostrar a su padre que es perfectamente capaz de manejar el rancho que heredó de su abuelo. Se trata de una joven algo atípica pues conoce perfectamente el duro entorno del oeste y además es una tiradora consumada, pero lejos de ser por eso un "marimacho" durante toda la historia se nos van mostrando diversas facetas de ella que nos hacen ver que las extrañas habilidades que posee no está reñidas en absoluto con su feminidad.

La forma que ha encontrado para demostrar su valía es escaparse de casa y ganar dinero por si misma como caza recompensas. Para facilitar su labor se viste de muchacho.

En su camino se cruza Damian Rutledge, un atractivo y adinerado hombre del Este al que al principio ella desprecia por considerarlo afectado y algo ridículo en el duro entorno del oeste. Damian busca al hombre que asesinó a su padre y ofrece a Casey una gran cantidad de dinero por ayudarlo.

Al principio él piensa que ella es un hombre; resulta bastante cómico cuando descubre su verdadera identidad pues un intenso deseo se despierta hacia ella y contra lo que estamos acostumbradas es él el que se muestra reticente por lo indecoroso de la situación.

Poco a poco Casey va comprendiendo que aunque no sea un vaquero es un hombre no sólo muy atractivo si no muy capaz y fuerte y esas cualidades la atraen cada vez más; además de las sensaciones que experimenta cuando él la toca.

Él por su parte une un intenso deseo a la curiosidad que ella le inspira y pronto ambos caen presos de un intenso amor aunque ninguno de los dos se ve capaz de reconocerlo: él porque piensa que ella lo desprecia y ella porque cree que Damián sólo siente lujuria y que una vez acabado el trabajo por el que la contrató nada desea de ella.

El despertar del deseo en ella, las aventuras que corren, la forma en la que se aman y lo que se empeñan en que no se note; la fantástica dualidad de Casey, una mujer que parece tan dura y que en realidad se siente insegura y conmovida como cualquiera de nosotros cuando nos enamoramos, hacen de esta novela una pequeña joyita.

Desde mi punto de vista un buen libro que arrancará algunas sonrisas y muchos suspiros.