Johanna Lindsey - Un hombre para mí

Crítica realizada por Mipeti

Tras la muerte de su padre las gemelas Laton deben abandonar la ciudad y trasladarse a Tejas donde su tía Red se ocupara de ellas hasta que se casen.

Las hermanas no pueden ser más diferentes:

Amanda, la consentida de su padre, bella, caprichosa, altanera y mal educada. Está acostumbrada a conseguir siempre todo lo que quiere y hace lo que sea para lograrlo.

Marian, noble, sincera y sencilla. Comparte la belleza de su hermana pero decide mantenerla oculta tras unas gafas y vestidos poco favorecedores.

A su llegada a Tejas Marian queda prendada de Chad Kinkaid un joven ranchero, sabe que este no la mirara dos veces tras conocer a su hermana pero esto no evita que su corazón suspire por el.

Chad, como todos se prenda de Amanda. Pero al transcurrir de los días conoce a la verdadera Marion y se enamora de ella. Pero a Chad le queda un duro trabajo por delante, debe convencer a Marian que a la única mujer que desea tener a su lado es a ella.

Amanda y Marian, dos hermosas muchachas que comparten el mismo físico, no podrían ser más diferentes. Mientras una es altanera, presumida y orgullosa, la otra es buena y para mi gusto, un poco tonta. Marian, que no puede soportar las salidas de tono de su hermana y sus berrinches, esconde su belleza tras un disfraz que no permite que nadie pueda admirar su belleza. Y es que su hermana Amanda es tan envidiosa, que incluso odia que su hermana pueda llegar a ser tan hermosa como ella. Y con ese disfraz es como conoce a Chad, el cual no solo no le hace caso, sino que siente cierta aversión hacia ella, tratándola de forma despótica, porque la considera una mujer fea que envida la belleza de su hermana.

Sin embargo, el tiempo pone cada cosa en su lugar. Chad va conociendo el carácter agrio de Amanda, y el dulce y apasionado de Marian. Y así es como, ya ella sin el disfraz, él reconoce a la mujer de la que se ha enamorado y juntos se entregan a la pasión.

Y en este punto es donde comienzan los embrollos y mal entendidos. Amanda hace creer a todos que fue ella la que se acostó con Chad, para así forzar el matrimonio; y él ante la indiferencia de Marian comienza a dudar de su instinto.

Por si fuera poco, ambas hermanas descubren la puñalada trapera que su padre ha perpetrado contra ellas, lo cual las hace unirse para poder desenmascarar lo ocurrido.

A mi me ha resultado un libro muy entretenido, me lo leí en una noche. Creo que no es de los mejores de la autora ni de los más románticos, y ni si quiera tiene esos toques de humor que puedes encontrar con sus primeras novelas, pero aún así y todo, me gustó mucho.

Es divertido, tiene trama para entretener, pasión, quizás le falta un poco más de escenas entre ambos protagonistas y tanto embrollo a veces cansa, pero finalmente la autora lo salva bien, aunque de forma algo precipitada.

Valoración: Bueno