Josephine Angelini - Malditos

Crítica realizada por *Sheyla*

Helena es la única entre los vástagos de los inmortales griegos que es capaz de descender al inframundo a voluntad, y por ello su misión es peligrosísima. Por las noches deambula por el Hades, intentando parar el interminable ciclo de venganza que maldice a su familia; durante el día, procura vencer al cansancio que está pasando factura a su cordura. Sin Lucas a su lado,
Helena no está segura de tener las fuerzas suficientes para seguir.

Sin embargo, justo cuando Helena está a punto de desfallecer, un nuevo y misterioso vástago aparece para rescatarla. Valiente y divertido, Orión la protege de los peligros del inframundo. Pero su tiempo se acaba. Un enemigo feroz está intrigando en su contra y las Furias cada vez con más imposibles de silenciar.

Mientras el antiguo mundo griego y el mundo moderno de los inmortales chocan entre si, la hasta entonces segura vida de Helena se convierte en un caos. Pero lo más difícil de todo es olvidarse de Lucas Delos.

La segunda parte de predestinados es aún mejor que la primera. Tanto la historia como sus personajes evolucionan de una manera natural e inesperada. Me ha enganchado de principio a fin.
La manera en el que la autora consigue mezclar el mundo místico de la antigua Grecia y Roma con la actualidad haciéndola totalmente creíble es un buen punto a tener en cuenta para leer esta serie.

Pero como casi toda novela tiene sus pros y sus contras. Empezaré con los pros. Como ya dije en la crítica de la primera novela, cuando cogí el libro pensé que sería una historia más, parecida a la genial serie de Percy Jackson y los dioses del olimpo y para mi sorpresa me equivoqué gratamente. La autora se aleja una vez más de las aventuras a lo "Harry Potter" para centrarse en una novela juvenil de acción y romance en estado puro. Los poderes de Helena aumentan hasta un punto inimaginable, al igual que su actitud y su cabezonería de derrotar a las furias para que los vástagos de diferentes castas no se maten entre ellos cada vez que se ven, al igual que con los parias de una misma casta. Ese es el mayor cometido y en lo que Helena se centra prácticamente en toda la historia, unas aventuras terroríficas en el torturador submundo, un infierno muy imaginativo y escalofriante, la verdad. A mí no me gustaría pasar el resto de mi existencia ahí metida. En ningún descenso al submundo Helena repite las aventuras como tampoco en tierra firme. También tenemos a unos enemigos de lo más feos y peligrosos que aunque en la historia están en segundo plano la mayor parte de la historia dejando el misterio para el final, hacen de la novela una historia que no se repite en su anterior libro. Un punto muy a favor, pues a mí personalmente me aburren de sobremanera las series o sagas que repinten una y otra vez la historia en cada libro. Como ya he dicho al principio de esta crítica, en esta novela la historia avanza.

Aparece en acción un nuevo chico, Orión. Otro chico irresistible como Lucas y que se le va conociendo poco a poco en compañía de Helena. Orión es un personaje al que se le puede describir como un soplo de aire fresco en un desierto desolador. Se agradece mucho que la autora haya metido un personaje semejante ya que la historia se hace más amena y también mucho más divertida que la primera parte.

También, en un segundo, incluso se podría decir que en un tercer plano, tenemos a la familia Delos, sobre todo a Ariadna, Jasón y Cassandra junto con los amigos de Helena, Matt y Claire que de forma sutil y sin explayarse demasiado ni quedarse corta, la autora mete romance para hacernos olvidar a los lectores y también a Helena de su corazón roto.

Y por último y no menos importante en los puntos buenos de esta novela es ni más ni menos que la presencia de varios dioses (no diré quienes, es una sorpresa) en esta historia, unos dioses inexistentes y mitológicos en la primera novela pero que aquí son tan reales como los propios protagonistas.

Los puntos malos de esta novela no son muchos, pero son puntos que a mi parecer desmejoran la novela. El mayor es la ausencia constante de Lucas. Mientras que en la primera novela era un protagonista principal, en esta pasa a segundo e incluso tercer plano en una historia en la que se necesita su presencia. Aunque se haya incorporado el personaje de Orión, que como ya he dicho ha sido un gran acierto, no es necesario relevar la presencia de Lucas, haciendo prácticamente participe en la historia solo al final de la novela. Espero que en la tercera parte la autora le devuelva el protagonismo que el personaje se merece en esta serie de novelas. Otro punto en contra es el casi "destierro" de Jerry, Dafne y Héctor. Una entiende cuando lee la novela que no se le puede dar el mismo protagonismo pero Jerry brilla por su ausencia, Dafne sale de muy vez en cuando (En mi opinión este personaje merece mucho más protagonismo, daría mucho juego a la historia, tanto en el presente como en flashbacks del pasado) y Héctor actúa como una paloma mensajera para hacer relleno en la historia. Muy mal desaprovechado en mi opinión.

Aun así es la novela mantiene enganchadito al lector leyendo la novela en un suspiro y queriendo con ansias leer la continuación y final de esta serie tan diferente y original a lo que nos tienen acostumbrados los escritores en el panorama juvenil romántico.

En resumen: Una novela que mejora por momentos y de la que uno no se aburre. Si te gusta la historia y en concreto la mitología greco-romana este libro no te va a decepcionar.

Mi valoración es de 9 sobre 10.