Julia London - Los riesgos de perseguir a un príncipe

Crítica realizada por LadyZarek

Lady Greer Fairchild emprende un peligroso viaje en busca de Rhodrick Glendower, príncipe de Powys, guardián de una suculenta herencia que la mediana de las Fairchild podría reclamar.

El príncipe tiene fama de ser rudo y agresivo, pero lo que Greer no se podía imaginar es que la encerraría en su castillo hasta obtener alguna prueba que demuestre que ella es la heredera legítima de la fortuna que ha custodiado durante años.

A lo largo de su cautiverio, la joven descubre que en realidad, ese oscuro príncipe es un hombre tremendamente apasionado, viril y sensual. Cuanto más cae Greer bajo el hechizo de Rhodrick, más decidida está a terminar con los misterios que rodean al hombre que pretende convertirla en su esposa. ¿Lo conseguirá?

OPINIÓN:

El segundo volumen de la trilogía de "las debutantes desesperadas" nos narra la historia de Greer Fairchild, prima de Ava y Phoebe (la mediana en edad, que no como hermana, que es lo que parece que la sinopsis insinúa).

Greer debe viajar a Gales, en busca de su posible fortuna. Acompaña a una señora mayor, y a ellas se suma Owen Percy, un "caballero" que se muestra interesado en Greer...y su herencia. La dama mayor fallece, y debe ir a Llanmair, pues su herencia la tiene custodiada un príncipe, familiar de Percy. El joven le cuenta una siniestra historia a Greer acerca de Rhodrick, el príncipe de Powys, por lo que Greer va a Llanmair con prejuicios.

No son muy bien recibidos por Rhodrick, quien advierte a Greer acerca de Percy, pero ella no le cree, pues Percy la ha predispuesto contra él. Percy pretende casarse con ella...que le dice que no. Pero Rhodrick los pilla en una situación comprometida, lo que Percy esperaba para tener que obligar a Greer a casarse con él. Pero Percy es expulsado, y Greer se queda sola con Rhodrick en el castillo de éste, según ella (y la sinopsis), secuestrada.

Él no quiere entregarle su herencia hasta que ella pruebe que es en verdad la heredera, lo que conseguirá si el marqués con el que se ha casado su prima Ava le confirma por carta su identidad. Rhodrick le dice a Greer que es libre de irse cuando quiera, pero el tiempo se lo impide, quedándose más tiempo del que ella quería.

Rhodrick considera a Greer una mentirosa y una facilona, pero no por ello se siente menos atraído por la hermosa mujer. El tiempo que pasan juntos los va uniendo, primero físicamente y más adelante, sus sentimientos. Pero él oculta algo, y ella está decidida a averiguar qué es lo que oculta en una casa que ella recuerda y que Rhodrick le ha prohibido visitar.

La sinopsis me llevó a cogerme y leerme el libro, y por los paréntesis, os he insinuado algo...desde ya os aviso que la sinopsis no es del todo acertada, y que las últimas líneas navegan entre la mentira la mayor parte del libro hasta las últimas 70 u 80 páginas, por lo que ya os cuentan casi el final.

Quitando esta enorme metedura de pata, el libro se disfruta. Es muy normalito, para nada una joya de la romántica histórica, y hay cosas que me han molestado muchísimo, y que en absoluto cuadran con lo que se daba en esa época.

Rhodrick es el protagonista masculino. Es frío, huraño, solitario y muy desconfiado. No me extraña, teniendo en cuenta la joya que es Percy y las calumnias que le ha lanzado el susodicho. Físicamente, no es el típico protagonista hermoso y perfecto, pues cojea y tiene una marcada cicatriz que le desfigura el rostro, además de que ya desde pequeño no era muy guapo. A lo largo del libro vemos que él no distingue los colores, lo que ahora llamamos "daltonismo". Desconfía de Greer, porque ella no es que sea una santa. Pero a pesar de eso, siente algo por ella, y no puede evitar desearla.

Greer es una protagonista a la que a mí me gustaría borrar y dibujar a mi antojo, porque a lo largo del libro me ha enfadado más de una vez: teniendo en cuenta la época, que no tiene nuestra actual libertad en cuestión de sexo, ella es una facilona: no quiere casarse con Percy, pero bien que se deja besar y tocar; no quiere casarse con Rhodrick, pero bien que le deja hacerle el amor. Aquí London ha metido la pata, porque eso no es nada creíble.

Es una mentirosa y demasiado quejica, y los prejuicios que tiene hacia alguien a quien no conoce me parecen fuera de lugar. Ésta es la protagonista que nos ha descrito London, no me lo saco yo de mis impresiones solamente. Por suavizar mi opinión, diré en su favor que muestra una faceta muy abierta y alegre que sí me ha gustado.

Están secundados por el falso y mentiroso Percy, y las breves apariciones de las primas de Greer.

Está bien para leerlo un par de veces, pero no me parece que se disfrute más cuanto más se relea, sería perder el tiempo. Se desarrolla casi todo en el mismo lugar, y el desarrollo de la historia, por suerte, no está lleno de largas descripciones. Es el que menos me ha gustado de London, muy a mi pesar, porque la autora es muy buena.