Julie Anne Long - What I Did For a Duke

Crítica realizada por Wanda

(Sin traducir)

Serie Pennyroyal Green

Durante años, ha sido objeto de temor, fascinación... y fantasías. Pero aún con todos los perversos rumores que empañan al formidable Alexander Moncrieffe, duque de Falconbridge, la sociedad tan sólo está segura de una cosa: sólo un tonto tendría el valor de contrariarle. Cuando Ian Eversea hace precisamente eso, Mocrieffe conoce la venganza perfecta: seducir a la hermana inocente de Ian, Genevieve... la única de los Eversea que aún no ha provocado ningún escándalo. Primero conquistará su corazón... y luego se lo romperá.

Pero todo en Genevieve es inesperado: la pasión que arde bajo su frío autocontrol, la aguda inteligencia atemperada por su bondad... La joven ha oído rumores acerca del oscuro pasado del duque, y sabe que jugar con él es peligroso, pero un beso incendiario la arrastra a un mundo de extraordinaria sensualidad. Hasta que se enfrente a una difícil decisión... ¿Hay algo que no esté dispuesta a hacer por el duque?

Voy a comentar un poco esta novela porque me lo he pasado bien leyéndola y me ha hecho reír en muchas ocasiones.

La historia no es nada especial, estamos ante una más de esas en las que existe un duque oscuro, con mala fama. Para todos, es un hombre despiadado, astuto y severo. Un canalla en toda regla. Por supuesto que luego resulta ser encantador, sexy, atractivo y honorable. Un hombre, sin embargo, al que todos endilgan la muerte de su esposa y del que dicen que ha matado a unos cuantos enemigos con la espada, que maneja de forma extraordinaria.

La heroína, Genevieve, me ha parecido un personaje ingenioso que me ha encatuado desde el principio. Terca y decidida, sutil muchas veces, cabezota la mayoría de las ocasiones. En fin, de esas protagonistas que me gusta encontrar, que le dan guerra al héroe y que no se dejan amilanar ante una cara de gesto adusto, un cuerpo de adonis y un modo de actuar frío y casi despiadado.

Genevieve no es la clásica belleza que siempre nos pintan en las novelas de romance. No es que sea fea, pero tampoco es extraordinariamente hermosa, aunque a nosotros nos va pareciendo más y más femenina y más y más bonita según la vamos conociendo. Lo que atrae de ella es su personalidad, su ingenio y su modo de ver la vida. Es elegante, un punto que la hace más atractiva a los ojos de la lectora.

Se trata de una mujer que ha estado esperando durante años a su mejor amigo, Lord Harry Osbourne. Él no es un hombre rico, pero ella lo quiere, se entienden a la perfección, son el uno para el otro. A la protagonista no le importa su falta de medios, sólo busca un hombre con el que poder pasar una vida apacible. No han tenido ningún escarceo amoroso, claro, él es un caballero que lo máximo a lo que se ha atrevido es a besarle la mano. Genevieve espera y espera a que se le declare, pero no hay modo. Por el contrario, parece más interesado en que ella forme pareja con un amigo suyo.

La entrada en escena del oscuro personaje, Alexander Moncrieffe, al que todos conocen como "el duque", trastoca la existencia de nuestra heroína.

En este libro nos encontramos con intrigas, intentos de seducción, enemigos, corazones rotos y un romance que me ha gustado leer por el buen tino con el que la autora lo ha escrito. Esa es una de las cosas que más me han enganchado a la novela, que está bien escrita.

Atrapa el modo en que la protagonista, que ha tenido la decepción de su amigo Harry, se enfrenta a la personalidad del héroe. A ella lo último que le importa es bregar con un tipo tan serio y adusto como el duque, pero al mismo tiempo se siente atraída por él. Por otro lado, duda de las verdaderas intenciones de Alex hacia su hermano.

En la trama, nada sale como Alex pretende, todo se le da la vuelta, se pone cabeza abajo, porque aunque no quiere reconocer que Gene le gusta y que se está enamorando de ella, en su fuero interno sabe que está perdido. Me he reído con los intentos de Alex de hacer ver a Gene que están hechos el uno para el otro, mientras ella no hace más que hablar de Harry. Los celos se comen vivo al protagonista, cosa que me encanta en este tipo de novelas.

Es una novela de movimientos calculados, de escenas bastante buenas, protagonistas con garra que se hacen reales aunque una sepa que no lo son. Las personalidades están estupendamente definidas, complejas, inteligentes e ingeniosas, los sentimientos afloran, hay chispa entre los protagonistas y tiene un argumento lleno de idas y venidas que hacen que no la dejes hasta el final.

No quiero desvelar mucho sobre lo que sucede entre el duque, la protagonista y su amigo Harry, es mejor que os metáis en la novela y la disfrutéis. Por mi parte diré que es un libro para recomendar, de ágil escritura que me ha entretenido bastante.