Juliet Landon - Una mujer poco convencional

Crítica realizada por Mc2

Tercera novela de la serie Damas de Paradise Road.

Novela ambientada en Richmond en 1814.

A sus veinticuatro años, Letitia Boyce seguía soltera mientras dirigía un colegio de señoritas. Desde luego no era como sus hermanas Garnet y Persephone que se entretenían con lord Seton Rayne, el mejor partido del momento y lejos del agrado de Lettie. Demasiado inteligente y culta era la propietaria, gracias a su tío Aspinall, del número veinticuatro de Paradise Road, convertido en escuela de señoritas.

Lord Seton, a sus treinta y tres años, debía pensar en sentar la cabeza. Capitán del Décimo de Dragones de la Caballería Ligera sufre un encontronazo con Letitia a causa de unos caballos desbocados. Pero no tarda en darse cuenta de lo mal que se ha portado con ella. Ya no es capaz de verla como una amargada solterona sino que está intrigado por su belleza, inteligencia y susceptibilidad.

Me ha gustado mucho esta novela, sobre todo por como van cambiando los sentimientos de Seton hacia Lettie. En los dos primeros libros de la serie es demasiado impulsivo y libertino. Aquí se le ve más serio y asentado y no deja de sentirse atraído por una mujer capaz de enfrentarse a él, incluso ante sus hombres. Lettie es una joven miope que secretamente es escritora y ya cuenta con dos novelas publicadas: El infiel y La mansión de Wayne Thorpe. Historias con un gran número de lectores y que firma bajo el pseudónimo de Lydia Barlowe, siendo su representante Bartholomew Waverley, amigo común de ambos.

Coetánea de la Señorita Austen y de María Edgeworth siempre lleva consigo un cuaderno de notas donde apuntar sus pensamientos y las experiencias de sus alumnas, familiares y amigos. El hecho de ser diferente le crea conflictos continuos con su madre que no acepta ni su físico, gafas o comportamiento; y mucho menos que sea vista con el acompañante de sus hermanas, pues tiene la esperanza de que alguna, sobre todo Garnet, se case con él.

Además, entre los secundarios se encuentra el primo de Lettie, Finn, un individuo rastrero y de la peor calaña.

Valoración: buena.