Katarina Bivald - La Librería de los Finales Felices

Crítica realizada por Anasy

Tras dos años intercambiando cartas y pasión por los libros, Sara decide viajar a un pueblecito de Iowa para conocer a su anciana amiga Amy, pero cuando llega, ésta ha muerto, dejando una vieja casona y miles de libros.
Sola en este alejado rincón, se da cuenta de que gracias a las cartas de Amy conoce bien a los habitantes del pueblo. Así, cuando se embarca en la locura de montar una original librería con los ejemplares de Amy se da cuenta de que hay un libro destinado a cambiar la vida de cada uno de ellos. Pero al hacerlo también cambiará la suya.

OPINIÓN:

La librería de los finales felices me llamó la atención tan pronto lo vi ¿ un libro sobre una librería y sus libros?, era irresistible para mi- Tenía buenas expectativas con respecto a él pero al final, aunque me ha gustado, también me ha decepcionado bastante.

Sara Lindqvist es una sueca de unos treinta y cuatro años que ha vivido prácticamente toda su vida con la cabeza metida en los libros. Tan pronto dejó de estudiar empezó a trabajar en una librería en Suecia hasta que ésta cerró diecisiete años después. Es una chica más bien anodina, que quiere pasar desapercibida, demasiado cohibida para llamar nunca la atención sobre su persona , una chica rara que prefiere los libros a las personas y no le importa admitirlo. Dos años antes de que pierda su trabajo , entabla amistad con una anciana americana con la que se cartea y se manda libros, es Amy Harris, que en sus cartas no sólo comenta con Sara los libros que le gustan si no que le relata la vida en su pequeño pueblo y a los habitantes del mismo, tras saber que Sara se queda sin trabajo, la invita a pasar un par de meses en Broken Wheel ,Iowa , Estados Unidos.

Y Sara pese a no ser una persona valiente, se lanza a la aventura y se presenta en Iowa esperando encontrarse una ciudad encantadora y a su amiga Amy, pero cuando llega a Boken Wheel se encuentra un pueblucho medio abandonado, con apenas unos pocos establecimientos abiertos, de aspecto triste y deprimente, un pueblo medio acabado que además está celebrando el funeral de Amy.

Sara se siente perdida y sin saber que hacer, pero el pueblo comandado por Carolaine la instalan en casa de Amy y asumen la responsabilidad de distraerla mientras esté de vacaciones. Para Sara todo es muy diferente de como se lo esperaba, para empezar ya no está Amy, le ponen una especie de chófer, el pobre George que intenta dejar la bebida, la única cafetería que sobrevive es regentada por una mujer muy dura que se hace llamar Grace pero que en realidad se llama Madelaine, el único bar que hay está regentados por dos gays muy simpáticos pero con poca clientela, el sobrino de Amy, Tom, es un hombre guapo al que parece que la estancia de Sara allí, le molesta, ninguno de ellos deja que Sara pague en ningún establecimiento y todos se dejan guiar por lo que Carolaine dice, pero Sara quiere devolverles el favor de alguna manera y decide montar una librería con los libros de Amy. Una idea que nadie entiende y que a todos les parece una locura, por que ningún habitante de Broken Wheel parece haber cogido nunca un libro, pero Sara está decidida y es imparable.

Sara cambiará la vida de un pueblo triste y abandonado y a sus habitantes, que pronto empiezan a ver a Sara como algo suyo, ya que los motiva, los hace moverse y despertar.

La historia en sí me ha encantando, tiene momentos muy divertidos, una protagonista singular y muy enternecedora y una serie de personajes peculiares que no te dejan indiferente, también se habla mucho de libros y lo que Sara opina de ellos, ¿cuál es el problema del libro? Demasiado largo para lo que tiene que contar. La autora lo hace demasiado narrativo y el algunos momento se hace tedioso, aburrido por decirlo de alguna manera, es un libro con muchos altibajos, te lo hace pasar bien con sus diálogos y las historias de los habitantes de Broken Wheel, pero en medio mete mucha narración detallada sobre libros u otros asuntos que ralentizan la historia por completo , por eso aunque me ha gustado, tampoco puedo ponerle una nota muy alta por que hubo momentos del libro que me cansaron bastante y que casi estaba por saltármelos, así que le pongo un bueno con muchos "peros".