Kathryn Caskie - Las normas de la pasión

Crítica realizada por LadyZarek

Después de que sus sueños sobre el matrimonio se vinieran abajo por culpa de un seductor sin escrúpulos, Meredith está dispuesta a ayudar a las demás mujeres de Londres a evitar que los aventureros de alcoba arruinen su reputación. Con ese fin, se dedica a investigar a todos los mujeriegos de la alta sociedad, y muy especialmente a Alexander Lamont, Lord Lansing, conocido por haber seducido a mujeres de todo tipo y condición, que según los rumores ahora se comporta como un respetable caballero.

Pero Meredith cree que el que fue un mujeriego lo sigue siendo para siempre, y está dispuesta a desenmascararle con ayuda de hábiles artimañas. Cuando su investigación la hace aterrizar, literalmente, encima de Alexander, decide que para hacer picar a su presa, no puede haber mejor cebo... que ella misma.

OPINIÓN:

"Las normas de la pasión" es el primer libro que leo de Kathryn Caskie, y definitivamente no va a ser el último, pues me he encontrado con un libro francamente divertido y sin complicaciones en cuanto a su trama. Una delicia que desprende frescura y chispa.

Meredith está enfrascada en su búsqueda de la verdad: que lord Lansing sigue siendo un libertino. Espiándole desde un globo, la joven cree que es el apropiado para poder desarrollar su libro acerca de libertinos que seducen a jóvenes damas, una guía para que ellas puedan evitarlos. Meredith sufrió por culpa de un libertino que buscaba su dinero y la dejó plantada ante el altar. Desde entonces, y a pesar del escándalo que casi la hunde, está buscando la forma de volver a la sociedad. El señor Chillton, con el que sale a menudo, podría ser el marido perfecto. Pero Meredith sufre un accidente, y cae sobre Alexander Lamont, lord Lansing, y tiene que mentir para no descubrirse ante él.

Alexander se siente fuertemente atraído hacia la hermosa Meredith, pero sabe que sus días de libertino han acabado, pues su padre le ha cortado sus ingresos y tiene que comportarse como un caballero si quiere volver a ver su dinero. Tras varios fracasos, Meredith decide seducir a Alex, para poder reunir material para su guía. Y Alexander decide seducirla para poder casarse con ella, pues su padre así lo desea, y el joven lord no está dispuesto a quedarse en la ruina, además de que la bella mujer le vuelve loco.

Una trama chispeante, con unos protagonistas con química y muy divertidos, 313 páginas llennas de humor y pasión... todo ello aderezado de una escritura ágil que me ha enganchado desde el principio. Ha sido una lectura my agradable para mí, y aprovecho la ocasión para recomendar esta historia, pues se lee facilmente y con una sonrisa en la cara.

Alexander Lamont es un protagonista risueño, sin un pasado horrible que lo convierta en un hombre cínico o solitario. Siempre está sonriendo, y es un seductor nato. Admito que me ha gustado mucho su simpatía, y que no sea el típico protagonista sufridor y atormentado. Alex es muy abierto y agradable. Y no es tan orgulloso como para no admitir lo que siente por Meredith, otro acierto de Caskie a la hora de desarrollar al personaje. Es guapo, encantador y atrevido, es imposible no sentir cariño por él. Meredith dice de él que es: "genio y figura, hasta la sepultura".

Meredith ha tenido que soportar un escándalo tras ser abandonada ante el altar, y esta vez está decidida a llevar a su señor Chillton a la iglesia, y casarse, pero no sabe que un joven y apuesto caballero, Alexander, cambiará su vida, y la hará sentir libre y llena de deseo. Pero no se fía de él, pues cree que la seducirá y la abandonará a su suerte, y quiere ponerle como ejemplo para su guía. Empeñada en casarse, intenta eitar que Alex la seduzca, pero finalmente se rinde a sus encantos, y no lo lamentará...

Como secundarios, destacaría a las tías de Meredith, quienes se inventan mil y una situaciones para dejar a Meredith a solas con Alexander (primero con Chillton, pero luego se empeñan en el joven lord Lansing). Son muy divertidas, y juegan un papel muy importante en el desarrollo de la historia de amor de su sobrina y Alex. También mencionaría al señor Chillton, un adinerado hombre de negocios agarrado, tacaño y demasiado conservador para la alegre Meredith. La ve como una oportunidad para hacer negocios con la nobleza, nada más. Y no me olvido del padre de Alexander, aunque no es un secundario tan importante como las tías de Meredith.

Un libro tremendamente encantador, lleno de alegría y vida. Una lectura que yo recomiendo.

Nota: 4´5/5.