Kathryn Smith - Amarte es mi destino

Crítica realizada por Katon

Libro 5 de la Serie Hermandad de la Sangre

“Soy Temple, el guardián de la sangre del Grial… Hace siglos, este magnífico cáliz selló mi destino como vampiro, y ahora, yo soy su protector. Muchos me han perseguido, pero sólo Vivian ha completado la misión. Fuerte, encantadora, embrujadora… Me siento más atraído hacia ella de lo que debiera, aunque su lealtad permanece al lado del hombre decidido a lograr mi destrucción. Pero no seré encerrado tan fácilmente en una prisión, y ahora, el cautivo se ha convertido en el captor.

Aunque sus atormentados ojos me tientan, hay mucho en juego, no sólo mi vida, sino la de la de los vampiros de mi Hermandad. No voy a utilizar a Vivian para conseguir mis propósitos, aunque eso signifique ignorar mi propio corazón. La batalla para poner fin a todas las batallas acaba de empezar, y debo luchar… y si sólo eso me permitiera mi deseo de ser condenado...”

Puede contener spoilers

Último libro de la Hermandad de la sangre, desde el primer libro sabemos que Temple había sido secuestrado y que era el guardián del llamado Grial maldito. La hermandad la conforman cinco vampiros, antiguos caballeros medievales que bebieron del cáliz y se convirtieron en seres inmortales. Este libro es el que me creó más expectación, desde que leí el libro de Chapel y Prue quería conocer la historia de este vampiro.

Temple no sabe cuánto tiempo lleva retenido, sí sabe que el opio ya no le hace efecto y que poco a poco ha recuperado todas sus fuerzas, pronto tendrá que escapar pero antes quiere ver una vez más a esa mujer que le lleva el alimento y la única que se atreve a acercarse al temible vampiro. Su olor impregna el aire y Temple sin saber porqué se siente atraído por ella, por ella y por su sangre.

Vivian no es una mujer normal, su propio padre la vendió a un circo cuando aún era una niña. Extraordinariamente alta para le época también es más fuerte y más rápida que cualquier hombre, pero no tanto como para luchar contra un vampiro. Aun así Vivian haría cualquier cosa que Rupert, el hombre que la rescató cuando era una adolescente, le pidiera. Aunque no le ha contado en qué consiste todo su plan ella confía ciegamente en él, todo lo hace por un bien superior, y ella estará a su lado, aunque su instinto le diga que ese vampiro no es tan temible ni tan cruel como asegura su mentor.

Temple consigue escapar, escondiéndose en el jardín de la casa busca un sitio propicio para alzar el vuelo, no puede resistirse cuando ve a Vivian sola en medio del jardín. El deseo tanto tiempo reprimido le empuja a besarla como si fuera la única mujer sobre la faz de la tierra. Vivian aún no se ha repuesto cuando lo ve volando. Poco tiempo después ella está lista para perseguirlo. Exhausta llegará a una posada para descansar algunas horas, su sorpresa será mayúscula cuando el vampiro aparezca mientras ella se está bañando. Cuanto más está con él más se da cuenta que no es el monstruo que ella pensaba.

Temple se dirigirá a la isla de Clare, en la costa irlandesa, desde allí intentará localizar a sus amigos y hermanos vampiros. Intuye que Vivian le seguirá y aunque no quiere reconocerlo está impaciente por su llegada. Temple se oculta en una escuela para señoritas, o más bien para mujeres en situaciones difíciles, donde se ha alojado más veces, ahora está casi vacía por ser verano. Cuando llegue a la isla la secuestrada será Vivian. Los momentos que pasan juntos en la isla son un maravilloso paréntesis de la batalla que se avecina. Temple sabe algo del pasado de Vivian que ella misma desconoce y que descubrirá gracias a las habitantes de la escuela, ese descubrimiento será clave para comprenderse a sí misma y su pasado. En la escuela encontrará a sus primeras amigas. Tanto Temple como Vivian saben que al final ella tendrá que elegir entre el vampiro y Villiers, ella se niega a creer que el hombre que la ha tratado con tanto afecto sea un asesino.

La relación entre Temple y Vivian se convertirá en algo casi tan normal como la de dos personas, Vivian siente que por primera vez en su vida la ven y tratan como una mujer, no como un bicho raro y la seguridad y confianza que siente cuando está con Temple hace que sus creencias sobre los vampiros se tambaleen. Temple hace mucho tiempo perdió a la mujer que amaba de la manera más cruel, no quiere repetir la historia con Vivian aunque sabe que ella es especial. Ambos se creen indignos del otro y cuando de verdad tengan claros sus sentimientos puede ser demasiado tarde.

En este libro se producirá el reencuentro después de varios siglos de todos los hermanos, de los vampiros que bebieron del cáliz de Lilith, ahora todos irán acompañados. Chapel llegará con su esposa Prue y con el padre Molyneux, Saint e Ivy, Reign y Olivia y por último Bishop y Marika acompañados de Marcus Grey. Con la sorpresa añadida del primer encuentro de Saint y su hija Marika. El destino final de estos cinco vampiros está más cerca de lo que ellos creen. Villiers ya está en una isla cercana dispuesto a todo para recrear el renacimiento de la diosa.

Tenía muchas ganas de leer este último libro, he de decir que me ha gustado peeero el final me ha parecido demasiado irreal, y soy plenamente consciente que es un libro paranormal. Ha habido dos detalles que me han chafado un poco el libro, el primero es el detalle de los hijos, en mi opinión eso sobraba, pero bueno no lo ha metido en el epílogo que hubiera sido peor. El otro detalle que me ha desconcertado por completo ha sido el renacimiento, por llamarlo de alguna manera, de Lilith, que apareciera al final, perfecto, pero que se quede es demasiado. El final me ha fastidiado un poco el libro que en general había sido pasable.

Tanta batalla esperada y al final se ha quedado en dos páginas y totalmente previsibles la verdad. Hay detalles de los libros anteriores de los que se podía haber sacado más partido, los nosferatu ni han aparecido. Los personajes sí que me han gustado aunque le hubiera quitado alguna escena de cama también, ha sido bonito verlos a todos juntos por primera vez y Vivian es un personaje fuerte, con carácter, que es capaz de reconocer sus errores y sobreponerse a ello. A Temple le ha faltado un poco de carácter, con un poquito más de fuerza hubiera sido un personaje más difícil de olvidar, sin embargo se hace querer y su forma de tratar a Vivian es muy tierna.

Me ha dado la sensación que el libro se iba desinflando conforme lo iba leyendo, el final no es que haya sido apresurado pero sí un poco rápido. Aun así se lee muy rápido y me ha dejado con un buen sabor de boca. Está bien, pero de toda la serie me quedo, sin dudarlo, con el primero.

Valoración: Buena