Kim Gruenenfelder - Algunos días son... un desperdicio de maquillaje

Crítica realizada por Bimba

Hope, periodista de un periódico sensacionalista de Los Ángeles, visita una pequeña ciudad en busca de inspiración y encuentra mucho más que lo que esperaba incluyendo un crimen y un sheriff terriblemente atractivo.

Bueno, pues estamos ante un chick lit bastante sencillo que, para no ser menos, nos regla una protagonista como las habituales del género. A saber: chica de unos treinta años, con trabajo, independiente, que empieza a comerse el coco pensando que va para mayor, que deja su juventud y que ¿qué puede hacer?

En este género, al menos en las novelas que yo he leído de él, las mujeres siempre son independientes, con trabajo, con algún desengaño amoroso, con crisis existencial...? Con franqueza, acaba una aburrida de leer lo mismo, da la impresión de que se han terminado las ideas. Algo así como las películas de las que se saca remake tras remake o cómo se diga eso, pero sin ideas nuevas.

Vale, me enrollo y no se trata de eso, pero es que insisto e insisto con este género que a tantas amigas mías les encanta y yo no termino de cogerles el punto ni la gracia.

La protagonista: Charlie, es una mujeer que ha pasado los veinticinco y está a punto de entrar en los 30. Vamos, toda una preocupación. Es que a los 30 años ya es una anciana o poco menos. ¿¿??. La autora nos cuenta sus dudas, sus miedos y preocupaciones. Como si tener un trabajo, no tener que depender de nadie, estar escribiendo un libro y estar en lo mejor de la vida fuese para suicidarse. Ya quisieran muchas trabajar en un periódico, sensacionalista o no, tener una casa maravillosa y encima conocer a un tipo del cine, como le pasa a ella.

Pero mira tú, la chica no sabe si esa vida es la que quiere. Empieza a pensar que está sin novio, y se replantea su vida. Más aún cuando su hermana se casa y es ella la que debe planificar el acontecimiento.

El otro en discordia es Jorgan, un fotógrafo del cine que la atrae. O no, porque la chica tiene más dudas que otra cosa.

Una vez terminado el libro y analizando lo que había leído, no sé bien lo que ha pretendido la autora. Ni me ha divertido, como al menos otros chick kit sí lo han hecho por muy simples que fueran, ni me ha entusiasmado el contenido.

No lo puntúo, lo dejo al criterio de quien pueda leerlo después que yo y a lo mejor lo ve desde otro prisma.