L.A. Banks - Cabalga el viento de la noche

Crítica realizada por Mc2

Oscuros sueños están hechizando a José Ciponte, sueños sobre una mujer tan bella que hace que el alma le duela por poseerla, y sobre un letal enemigo que los acecha a ambos en las sombras. Y ahora, todos esos sueños se han hecho realidad.

Novela corta perteneciente a la antología Amor al primer mordisco.

José Ciponte estaba arruinado; prácticamente no tenía dinero, y sólo disponía para desplazarse de una Harley prestada. No dejaba de soñar con una misteriosa mujer de cuerpo exuberante, y rostro desconocido, que le hacía arder por las noches. Trabajaba en lo que mejor sabía hacer. Era un grafitero. Se dedicaba a pintar las ropas y los vehículos de las bandas callejeras. Para él era un buen trabajo. Le permitía ser un Intocable. Admirado por todos, nadie estropeaba su trabajo. Sin embargo, era al mismo tiempo un incomprendido. Para su madre era un holgazán que se pasaba el día durmiendo y las noches saliendo con los peores chicos del barrio. Y, si no se labraba un futuro mejor, terminaría en la calle expulsado de su casa por una madre que había perdido la sonrisa y la ilusión de vivir.

Juanita era apenas una mujer que había debido aparcar sus sueños de universidad porque nadie en su familia tuvo en cuenta su futuro. Vivía dedicada al cuidado de su hermano menor, ocupándose de la casa como si una criada fuera, mientras trabajaba en la farmacia de la esquina. Era una buena chica que soportaba todo sin quejas. Sin embargo, su madre no opinaba lo mismo. Ya no podía seguir así, escuchando como su madre la desaprobaba y sus sueños seguían convirtiéndose en añicos.

José y Juanita verán como su vida cambia, cuando ambos deban enfrentarse a un grupo de terroríficos seres. Deberán huir juntos hasta la reserva india en la que habitan los abuelos de José. Su destino se forjó en sus sueños y ahora juntos se enfrentarán al futuro.

Se trata del segundo relato de la antología, y he de decir, que me ha dejado indiferente. No creo que le dedique mi tiempo en una nueva lectura. Tras empezar medianamente bien relatando la leyenda de los guardianes Neteru, un cuerpo especial de guerreros con la misión divina de proteger a Neteru, todo se desinfló casi al poco de empezar. He echado de menos algo de acción. Las páginas se sucedían con escenas calientes en la cama, en el sofá, en el suelo de cuarto de baño…pero sin narrarlas con la maestría de otras autoras. Los demonios solo tuvieron su momento de fama al principio y al final de la novela. El resto, una continua posesión entre los protagonistas que no daban abasto con la caja de condones. No tenían tiempo ni para comer. Yo que me había hecho ilusiones porque parecía tratarse de una novela diferente…

En cuanto a los protagonistas José es un muchacho con magníficas cualidades para el dibujo que en otro tiempo, o familia, podría haber sido considerado un genio. Sin embargo, pertenecía a la plebe, y su condición social le hacía estar más cerca de los inadaptados que de los dignos de mención. Juanita, Nita para los amigos, era una joven muy inteligente que nunca había podido conseguir su sueño de ser una mujer de negocios. Volcada al cuidado de sus hermanos, de la casa, y con un trabajo que deploraba, era considerada por su madre algo tan denigrante como una prostituta. Encima debía soportar unas visiones que nadie entendía. En fin, dos soñadores en un mundo que no les entendía.

Para terminar, el relato no me ha gustado, y eso es raro, porque prácticamente siempre le encuentro algo agradable a todas las novelas. Menos mal que era corto porque sino no se si lo hubiera terminado. La verdad es que no me siento inclinada a recomendar su lectura.

La puntúo con un 2/5.

Me apetecía una lectura ligera y que mejor que un relato corto para ello. Empecé con este de L.A. Banks y la verdad es que empezar, empieza bien. Lo primero que nos muestra es el entorno donde se desarrolla y donde viven los protagonistas. Un sitio marginal y conflictivo donde José, el protagonista, se gana la vida haciendo pinturas callejeras por encargo.
Por otro lado está Juanita, una joven inteligente y soñadora que tiene que echar por tierra sus sueños de ir a la universidad y de vivir como cualquier joven de su edad, para quedarse en casa cuidando de esta y de su hermano pequeño.
Ambos viven de manera precaria con unas familias que apenas tienen para comer y además deben vivir con unos sueños que los persiguen desde siempre, donde ambos se conocen sin llegar a verse y se ven envueltos en diferentes situaciones... hasta que los sueños se hacen realidad.

La manera en que ambos se conocen es el pistoletazo de salida a la parte paranormal de la novela y reconozco que toda esta parte me estaba gustando hasta que llegan las leyendas ancestrales de los indios americanos.
No se si será porque nunca he sabido mucho de esa cultura pero cada vez que un libro está enfocado en esta me pierdo... y más aún con este relato corto. Aún así estaba leyéndolo medianamente bien hasta que todo empieza a liarse para llegar a un final que no me ha gustado nada.

Este relato nos cuenta la clase de historia que habría dado para una novela mas larga y que de haber sido así, posiblemente habría estado muy bien, pero al ser tan corto de la mitad hasta el final me ha parecido precipitado y no me ha gustado.

Valoración: 2/5