Lena Valenti - El diván de Becca

Crítica realizada por Maribel Moreno

Becca está trabajando como psicóloga en el reality Gran Hermano, ella se ocupa de cuatro de los concursantes ayudándoles con sus miedos y sus fobias, pero Becca utiliza unos métodos nada ortodoxos y hace que la audiencia se dispare cada vez que ella interviene.

Para aprovechar el tirón su jefe le propone un programa para ella sola "El diván de Becca", en el que viajará en una caravana tratando casos de fobias y dando sus originales soluciones, irá acompañada de un cámara, su ayudante y la estilista.

Becca ve una oportunidad única y no se lo piensa en aceptar, no duda en correr a deciserlo a su novio David, con el que lleva cinco años de noviazgo, aunque los dos últimos se han visto poco, ya que él trabaja en Nueva York. Pero a Becca se le cae el mundo a sus pies cuando el susodicho rompe con ella por teléfono, según él, debido a la separación de la que son objetos.

Destrozada como se queda, se va a pasar unos días de vacaciones con su familia, hasta que empiece el programa, allí puede lamerse las heridas tranquila, bueno, si la dejan, su hermana Carla y su amiga del alma Eli.
Y a la vuelta, con el corazón roto, pero con la ilusión de la nueva aventura conoce a su equipo, Ingrid, la chica que se cuidará de su imagen y con la que ve que serán buenas amigas, Bruno, el ayudante de cámara, un chico encantador y guapo a rabiar y también a Axel, el cámara, un hombre que le roba el aliento, morenazo, con unos increíbles ojos verdes, un cuerpazo de infarto, pero borde y con una mala leche, que la deja atónita.

La aventura comienza y todos se meten de lleno en ella, pero Becca no puede evitar sentirse atraída por Axel, aunque no tiene ni idea que le pasa a ese hombre para que tener tan malas pulgas y ser tan hosco. ¿Podrá ella ayudarle?

Lena es una de mis autoras favoritas, y leo todo lo que publica, menos Panteras, que tengo pendiente y aún no me he decidido, por eso cuando empecé El diván de Becca dije, ¡uy! esto no es lo que esperaba, ya que la forma de hablar de Becca, Carla y Eli me recordaba mucho a una autora española que no me gusta nada precisamente por eso, porque sus protagonistas son muy chonis, pero conforme iba avanzando la lectura me iba entusiasmando cada vez más y como no podía ser de otra manera, Lena lo había vuelto a conseguir, aún siendo diferente a todo lo que había escrito hasta ahora, lo ha bordado.

La historia está narrada por Becca, al principio parece una chica un poco loca (que lo está) y bastante rarita (que lo es), pero poco a poco se va descubriendo como una persona muy sensible y con un corazón enorme, y no puedes evitar cogerle mucho cariño y subirte a la caravana con ella y disfrutar.

Por otro lado tenemos a Axel, del que poco vamos a conocer y que como no puede ser menos, nos va a enamorar, tiene una fuerte personalidad y pronto se erige como protector de Becca ( ya que esta recibe notas extrañas), pero es muy hermético, misterioso y hosco, además de bastante borde, y aunque hay momentos que le darías de collejas, tiene otros que te deja babeando.

La relación entre ellos es algo que se irá desarrollando a través de la serie, pero que ya comienza a hacer sus pinitos y es bien explosiva.

Como secundarios Ingrid y Bruno también tienen mucho que aportar a la historia, además de la suya propia, que también nos va a hacer sufrir.

Y mientras estas parejas se van conociendo y se van ¿enamorando? tenemos los casos de fobia que trata Becca para el programa y que me han hecho reír un montón, pues son divertidisimos.

En definitiva, El diván de Becca ha sido toda una sorpresa para mi, más que nada por el cambio de registro de la autora, aunque está demostrando que cualquier género se le da de fábula.

Es una historia adictiva, fresca y divertida, con situaciones hilarantes y unos personajes únicos a los que te has de rendir sin remedio. Eso sí, con un final de infarto que te deja con ganas de más.