Lilian Darcy - Soñando con el jefe

Crítica realizada por LadyZarek

La práctica y eficiente Cecilia Rankin no era de las que creían que los sueños podían hacerse realidad... pero eso era exactamente lo que parecía estar ocurriendo. Llevaba mucho tiempo soñando con Nick, su jefe, y eso no había cambiado, pero de pronto había aparecido un bebé encantador y él debía hacerse cargo del pequeño huérfano. Menos mal que Cecilia estaba allí para ayudarlo. Y a medida que pasaban más tiempo juntos, Nick fue descubriendo que tenía un sueño... convertir a Cecilia en su esposa.

OPINIÓN:

"Soñando con el jefe", como su propio nombre indica, trata acerca de la historia de una eficiente (vaya, las protagonistas son todas eficaces como nadie, imprescindibles y demasiado inteligentes) secretaria ejecutiva, Cecilia Rankin, y de uno de los dueños de una cadena de restaurantes, Nick Delaney (vaya, los protagonistas son millonarios y guapísimos, y todos más firmes que unos soldados).

Cecie (¿o Celie? Ya no recuerdo cómo acortaban su nombre, será que no es un dato importante) trabaja para un importante hombre de negocios, y cumple satisfactoriamente con lo que le piden. Viaja con Nick a menudo, es algo que a ella le da igual. Pero una noche, tras volver de un agotador viaje, Cecie empieza a soñar cosas muy raras, como que su madre necesita ayuda (cosa que así es, como comprobará más tarde), o como que aparece su jefe con un bebé. No deja de soñar con el niño, lo que es raro, ya que Nick no tiene descendencia.

Durante uno de sus viajes, Nick y Cecie están a punto de cometer el error de acostarse juntos, y a partir de ahí las cosas cambian. Ella, a su regreso del viaje, termina contándole a Nick lo que ha soñado, pero él se enfada y dejan el tema. Nick no cree lo que le cuenta su habitualmente recta secretaria, hasta que recibe una llamada acerca del niño de una hermana que no conocía...

Bueno, no os cuento más, porque seguro que se adivina enseguida lo que pasará a continuación. Esta historia en un montón de clichés seguidos. No nos cuenta nada nuevo, por cierto. Todo los que nos narra su autora, está ya escrito y desarrollado mil veces. No ha buscado un nuevo enfoque, y eso es un gran "pero" cuando se trata de llamar mi atención. No es que me haya disgustado, es que me ha dejado indiferente, y un poco irritada con los sueños raros (como un perro a cuadros, vamos), que no vienen a cuento. Y la cabezonería de la protagonista, que no entiendo que se meta en la vida privada de su jefe así como así, especialmente porque ha soñado con el llanto de un niño. Eso no podía ser más absurdo, la verdad.

Yo no os recomiendo este libro, es soso y poco romántico. Raro es, pero eso no es una cualidad salvo que sea una rareza muy bien desarrollada, y éste no es el caso. Tampoco es que sea malo malísimo que sea insoportable de leer... a lo mejor a alguna le termina gustando, pero creo que esta historia no es nada del otro mundo.

Nada más puedo añadir, no hay mucho que sacar de este libro corto.

Nota: 3/10