Linda Howard - Al amparo de la noche

Crítica realizada por Paciencia68

Cate reside con sus hijos en Trail Stop desde hace tres años, donde regenta una pensión. Cuando llegó al pueblo acababa de enviudar y sus niños eran muy pequeños, abandonó su vida en la ciudad para poder estar cerca de sus hijos y evitar todo lo que pudiese recordarle a Derek, su esposo. En su familia no entendieron que quisiera poner tanta distancia y a pesar de la buena relación que tiene con ellos, su madre casi siempre insiste en lo lejos que está de todo; pero Cate se siente muy segura, puesto que la tranquilidad, el hecho de conocer a todo el mundo y el poder dedicarse a lo que le gusta le aportan una seguridad que desde el fallecimiento de Derek se ha convertido en un pilar fundamental en su vida. Tiene miedo a que le suceda algo y que sus hijos puedan quedar desprotegidos. Y es precisamente este miedo lo que la llevará a tomar decisiones que serán muy importantes en el desarrollo de la historia.

Cal Harris es el manitas del pueblo, ante cualquier cosa que se estropea no dudan en llamarlo para solucionar el estropicio. Por eso se convierte en la persona a la que Cate acude cada vez que tiene un problema doméstico.

La llegada de un nuevo huésped a la pensión va a revolucionar la vida de todo el pueblo, y no sólo eso sino que conseguirá que la relación entre Cate y Cal se haga más estrecha.

A pesar de los estereotipos que tiene Howard con “sus” hombres, en Cal queda muy difuminado por la presentación que nos hace de él. Es un hombre tímido, o al menos así lo percibe Cate,  y quizás por eso se deja conocer poco. Será a lo largo de los capítulos y de forma paulatina que, al igual que Cate, iremos descubriendo a un hombre muy diferente, dejará de ser ese pausado y tranquilo “manitas” para convertirse en una pieza fundamental en la trama. ¿Su timidez y sosiego esconden a un hombre por completo diferente?  ó ¿Cate no ha sabido percibir lo que Cal oculta, y por tanto tiene una visión muy equivocada de él?

Los protagonistas, Cate y Cal, me han gustado, incluso él no me parece tan “macho” Howard, o por lo menos la escritora esta vez consigue cubrir su aire “James Bond” con una ternura y un tacto que no todos sus hombres tienen. Como partenaire de Cate, resulta enternecedor, y es uno de los protagonistas Howard que más me han gustado, sin contar a Gray(“Secretos en la noche”).

Eché de menos, una mayor participación de los gemelos, con su simpatía y sus travesuras. En cuanto a los secundarios también existe una pequeña historia de amor, y destacaría el compañerismo de todos los integrantes del pueblo, que no dudan en formar una piña ante el problema con el que se encuentran.

El libro destaca más por la acción que por el romance, pero aún así, para mí merece la pena leerlo, ni siquiera me dí cuenta de lo rápido que estaba llegando al final, que sí que resulta algo precipitado, quizás la escritora debía haberle dedicado más tiempo, al igual que al romance.

A pesar de esas pequeñas cosas me ha gustado muchísimo esta historia, porque con el argumento que Howard desarrolla consigue un libro ameno, de fácil lectura y una narrativa ágil, que ha conseguido que no me aburriese ni un solo segundo. Quizás lo único que puedo achacarle a la historia es que parece poco factible lo que ocurre en el pueblo, pero a parte de eso, y para aquellas personas que estén acostumbradas a esta escritora, no creo que vaya a sorprenderles que pueda sitiar un lugar y que exista no uno, sino dos marines dispuestos a salvar a todo el mundo.

Lo único que me ha dejado un poco sorprendida es la parte final, que sin querer desvelar nada que pueda estropearos el libro, creo que podría indicar que Linda Howard estaba pensando en un nuevo argumento para el próximo libro, tendré que buscar si este libro pertenece a una serie; pero eso sí, la historia de Cal y Cate, se desarrolla por completo en este libro.

Crítica realizada por Sandrayruth

Linda Howard es una de mis autoras favoritas, pero tengo que reconocer que este libro es más del montón que otra cosa, tiene libros mucho mejores. La verdad es que la sinopsis revela demasiado de la historia, así que poco os voy a contar yo que no hayáis leído.

Lo tenía pendiente de leer desde que lo reeditaron, es decir, hace ya unos cinco años, pero como otros libros lo fui dejando y dejando, hasta que decidí ponerme con él sí o sí.

Todo sucede en un pequeño pueblo de Idaho. Cate es una mujer, madre de dos niños que lleva un pequeño hotel en el pueblo. Se mudó allí cuando falleció su marido y no le va del todo bien, aunque no puede quejarse. El hotel siempre tiene problemas, como roturas, grifos que no cierran y demás y cuando descubres el por qué, es una anécdota divertida.

Calvin al principio del libro me tenía descolocada, porque no lograba ubicarlo como el protagonista de la historia, la verdad es que es completamente diferente a como suelen ser los protagonistas de Linda Howard.

En esta ocasión nos encontramos con un protagonista un poco tímido y poco hablador. Aunque la situación cambia un poco con la llegada de los agresores que van detrás de Cate y vemos a un hombre que aparenta más de lo que parece a simple vista y al final ha terminado gustándome.

Los dos se sienten atraídos, aunque Cate menos, ella no piensa en Calvin más que en el hombre que le arregla los desperfectos en casa y no es hasta que no llegan los agresores, cuando empieza a ver que en Calvin se esconden muchos secretos. Aunque atracción había, creo que su historia de amor es un poco rápida.

Me ha parecido una historia entretenida, yo no he tardado más que un par de días en terminarla, aun así no es un gran libro. Los personajes secundarios me han gustado, sobre todo la pareja secundaria, pero la "idea" que tienen los malos en la historia es de todo menos buena, la verdad es que me he reído mucho con ellos, pues es de traca todo lo relacionado con ellos, no me he creído nada y eso es algo que me ha sacado de la historia.

La escritura de la autora muy en su línea, con descripciones pero sin llegar a ser pesada, el problema es que el tema del que se habla en el libro no es demasiado de mi gusto. En esta ocasión la autora nos habla de la escalada y no es un tema que conozca demasiado bien, por lo que algunas de las descripciones se me hacían pesadas.

Aun así y con todo lo que he contado antes es un libro que está bien para pasar un rato, pero los hay mejores.