Linda Howard - Placeres furtivos

Crítica realizada por Linnea

Zane Mackenzie, jefe de un comando de la Armada de los Estados Unidos. Su misión es rescatar a Barrie Lovejoy, la hija mimada de un embajador, que ha sido secuestrada por un grupo terrorista. Lo que debiera haber sido algo sencillo, se convertiría en la misión más importante de su vida.

Opinión:

En esta novela nos encontramos con Zane Mackenzie. Ya conocemos a esta familia, porque la autora tiene varias historias de ellos.

Zane es un oficial que ha conseguido ascender y que echa de menos estar en completa acción. No es hombre de despacho, sino de campo. Le gusta el riesgo y el peligro.

Por eso, cuando Barrie Lovejoy, la hija de un diplomático, es secuestrada, acepta de inmediato la misión que le encomiendas para rescatar a la muchacha.

¿Qué puedo decir del protagonista masculino? Pues que Zane es de esos hombres que nos gustan, atrevido, capaz de arriesgarse, al que no le importa el peligro porque en el fondo disfrutar viéndose en situaciones comprometidas. Tiene un carácter que enamora, porque también puede ser cariñoso y dulce, y delicado, y generoso… Por lo menos en algunos pasajes de la novela. En otros, es como el acero. Tal vez por eso me ha gustado este personaje. Porque podemos ver dos vertientes en él. Justamente, las dos que suelen gustarnos en nuestros protagonistas. Ni meloso, ni demasiado duro, sino una mezcla entre ambos.

Barrie es también una protagonista femenina que me ha gustado. Una se la imagina como la típica niña de papi, melindrosa y ñoña. Nadas menos que la hija de un diplomático. Pues nada de nada. Vamos, que es otra cosa.  Y de tonta no tiene ni un pelo. Es valiente, decidida y hasta capaz de enfrentarse a situaciones límite.

Situar el argumento en un lugar enemigo en el que el peligro está a la orden del día, es otra de las cosas de esta novela que me ha entusiasmado.

Las escenas caliente, son muy buenas.

Una novela muy entretenida, que se lee con facilidad y que hace pasar un buen rato.

Crítica realizada por LadyZarek

"Placeres furtivos" fue el primer libro que leí de Linda Howard. Fue un regalo, y por entonces yo no sabía que formaba parte de una saga, la de la familia Mackenzie. Este libro está protagonizado pro Zane Mackenzie y Barrie Lovejoy.

Zane Mackenzie lidera un grupo de SEALs, a los que considera una segunda familia. Por eso mismo, se enfada (y mucho) cuando en un ejercicio dos de sus hombres son heridos por disparos, cuando se suponia que el ejercicio estaba previsto con antelación y las armas eran innecesarias. Z

Barrie tiene miedo. Los secuestradores no la han violado, pero es simplemente porque están esperando a su jefe, que llegará al día siguiente... pero al anochecer, alguien se introduce en la habitación donde la retienen, atada y desnuda. El sigiloso hombre resulta ser un SEAL, para alivio de Barrie. Pronto, ese alivio pasará a ser algo más, pues Zane se muestra muy atento y tierno con ella, y Barrie se da cuenta de que desea a ese hombre. Quiere perder la virginidad con el hombre que ella elija, y ese hombre es Zane. Su padre siempre ha sido muy protector con ella, y Barrie se da cuenta de que es hora de vivir su vida.

Ambos se desean, y los senimientos afloran, pero él es herido y ella se ve obligada a volver con su padre tras el rescate, y las dudas surgirán, pues no saben si el otro está enamorado o solamente fue cosa de un día... ¿Qué pasará cuando se vuelvan a ver? ¿Qué hay detrás del secuestro de Barrie?

No puedo olvidar que "Placeres furtivos" me introdujo a Linda Howard, y me acercó a la novela romántica contemporánea. Zane Mackenzie me pareció un rotagonista duro y frío, pero a la vez me cautivó su faceta tierna, cómo cuida de Barrie y cede el control ante ella. La historia en sí es buena, centrada en los protagonistas y con un planteamiento muy acertado. Solamente una cosilla no me gustó, pero tampoco es mucho, y no lo menciono porque es algo del final.

Aquí conocí a los Mackenzie: Wolf, Mary, Chance, Joe... sin saber que Joe tenía su libro propio, y que Mary y Wolf también. Al parecer, lo mío es empezar las sagas y series por la mitad o el final... pero me da igual, porque tampoco me perdí nada, la autora no da por sentado que hemos leído los libro santeriores, y no mete cosas de estos en la historia.

Una historia de 318 páginas que se hace corta, con un SEAL muy sexy y una protagonista a su altura. Yo lo recomiendo, pues se pasa un buen rato con su lectura.

Nota: 4'5/5.