Lisa Jewell - Dream Street, 31

Crítica realizada por Kkekka

Toby, un poeta sin trabajo y sin libro publicado, vive en una mansión en Londres con cuatro peculiares inquilinos: una aspirante a cantante, una actriz, un anciano, un adolescente que quiere ser aviador y su madre arrepentida que lo abandonó a los pocos meses de nacer. Pese a vivir siempre rodeado de gente, Toby se ha convertido en un hombre solitario y retraído. Pero una herencia inesperada le da la oportunidad de empezar de cero, de liberarse de la casa y de esos curiosos inquilinos que, de algún modo, constituyen su familia.

Toby era un hombre feliz, se iba a casar con la mujer a la que amaba, tenía un futuro por delante. Compró una hermosa casa con vistas a reformarla y crear allí un hogar pero no fue así y su mujer le dejó.

En su casa vivía un viejo maloliente al que nadie hacía caso y del que todos se querían librar, pero allí seguía.

Tras tres años la casa estaba llena de gente, pero gente que no se conocía entre si y que tampoco conocía mucho a Toby. Este tras su separacón había puesto un anunco alquilando habitaciones y se había dedicado a recoger a cuanta persona necesitara ayuda en ese momento.

Ahora su suerte iba a cambiar. El viejo de manera imprevista muere dejandole a el un dinero que nadie podría pensar que tuviera. Pero ese dinero tenía condiciones. Comenzar de nuevo a vivir.

No quería que Toby acabara como él, solo, viviendo en el ático de la casa de otra persona.

Toby empieza a cambiar y ayudado por Leah, la hermosa vecina de enfrente, el inesperado nuevo amor, la nueva ilusión. Intenta deshacerse de sus inquilinos, pero no de cualquier manera, no.

Toby quiere asegurarse de que todos están bien cuando el esté bien, y hasta que todos ellos no encuentren su lugar el no podrá encontrar el suyo.

¿Lo lograra?

Eso lo tendréis que leer vosotras.

La autora es una de mis favoritas en el género, cuando lo hace bien, y esta vez así a sido. Me ha recordado a la primera novela suya que leí “One hit-wonder” que por desgracia no esta en español. Últimamente me tenia un poquito enfadada, me daba la impresión de que no llegaba a su nivel y que lo podía hacer mejor. Aquí lo ha conseguido.

La historia es tierna, te ríes, se te hacen nudos en la garganta.

Hay personajes a los que abrazarías y otros a los que tirarías por la ventana. Pero eso es gracias a que la autora consigue meterte dentro de tal manera que los haces tuyos. El pobre Toby, que a veces es tonto, tiene que lidiar con problemas que no son suyos, y con personas que tampoco quieren ser ayudadas y que cuando se enteran de que quiere reformar la casa para el solo montan una especie de rebelión. Pero es en los problemas donde la amistad se hace grande y donde se ve quien afronta los problemas y como.

Todo esto lo refleja esta novela siempre desde el tratamiento Chick-lit de estos temas, algo que no hay que olvidar a la hora de leerla.

Es una novela coral en cierta medida, el protagonista es Toby, pero necesita de los demás personajes para existir.
Da una lección de vida, de amistad, de compañerismo y de alegría.

A mi personalmente me encantó, y la recomiendo totalmente.

Para momentos de bajón o en los que no tengas la cabeza para pensar demasiado ni para dramas.

Puntuación: 4/5