Liz Carlyle - Después de medianoche

Crítica realizada por Mc2

Novela corta perteneciente a la antología Escuela de señoritas. Recurriendo a la prestigiosa escuela de la Señora Harris, de la célebre autora Sabrina Jeffries, le toca el turno a Liz Carlyle para elaborar la historia de su protagonista, la peculiar Martinique.

Martinique es una joven cuyos orígenes sombríos la han seguido desde que se quedó huérfana. Tras seis años interna en la escuela de la Señora Harris no puede evitar que su tío, Lord Rothewell, decida que debe regresar a Highwood y encontrar marido. Allí se hospedaran con Lord y Lady Sharpe, primos de Rothewell. Entre los invitados a la mansión se encuentra la cuñada de Pamela Sharpe. Christine, que así se llama la cuñada, ha enviudado hace poco y su insulsa vida le lleva a buscar emociones entre los invitados masculinos. Sobre todo, en el libertino Lord Saint Vrain. Un error de Justin, instigado por la problemática Christine, dará lugar a que éste se equivoque de habitación y se produzca una comprometida situación para la joven Martinique. Pero, pese a las presiones familiares, ésta está segura de una cosa. Sólo se casará por amor y por pasión. Y, desde luego, no con alguien con la fama de Lord Saint Vrain. Pero su tío y tutor, Kieran Rothewell, está decidido a que se casen y les da un ultimátum. O se compromete con ella o no volverá a poner un pie en esa casa. De esta forma, a Martinique no le quedará otra opción que aceptar su cortejo. Ella no es la típica niña inglesa, superficial y rígida. Tiene la pasión en su sangre, pues no hay que olvidar que su madre era una famosa cortesana francesa. Por eso está decidida a vivir la vida a su manera. Quiere aprender a hacer el amor, sacar el mayor partido a su pasión y Justin, como libertino, es el candidato perfecto para enseñarle. Aunque ninguno de los dos desea casarse no podrán evitar que poco a poco estalle la pasión en ambos.

A mí esta novela no me ha gustado tanto como Diez razones para que te quedes, la primera historia de la antología. Pese a que es cortita presenta muchos personajes al principio para luego empezar con la trama. Tuve que leérmelo dos veces porque en cuanto me distraía no sabía el grado de parentesco entre los personajes. La historia me pareció precipitada, con bastantes escenitas calientes entre los personajes, teniendo en cuenta que aunque Martinique fuera hija de cortesana quedó huérfana muy pequeña y seguía siendo virgen a sus diecinueve años. Tampoco me pareció ayudar la sinopsis de esta novela pues parecía que la historia iba a estar más centrada en Lord Rothewell y en su hermana.

En cuanto a los personajes principales la protagonista es inteligente, muy hermosa, extremadamente sensual y, sobre todo, sincera. Una cualidad que asombrará y atraerá a Justin. Pero no tiene que olvidar que debe cumplir la tarea encomendada en la escuela. Deberá prestar atención a las enseñanzas de la señora Harris y descubrir quien es ella en realidad sin dejarse influenciar por sus orígenes o por lo que los demás opinan de ella.

Lord Saint Vrain no es el típico libertino londinense. Tomó una mala decisión en su juventud (ahora tiene veintiocho años) y eso le ha llevado a vivir atormentado desde entonces. En parte se arrepiente de su precipitación pero, a diferencia de los libertinos acostumbrados, no acusa a nadie de su pasado. Incluso me ha llamado la atención que disculpase la actitud de la viuda Christine considerando su persecución y salidas de tono como una llamada de atención ante el temor a la soledad.

En fin, una novela para mí sin grandes alicientes. Algo entretenida, pero poco más. La puntúo con un 3/5.

Página de la autora y bibliografía: Liz Carlyle