Liz Carlyle - Iluminada por la luna

Crítica realizada por kkekka

Royden Napier trabaja para la policía metropolitana, de hecho tiene una fama de sabueso implacable y bastante testarudo. Su padre al casarse renunció a su aristocrática familia, pero ahora, tras algunas muertes inesperadas, Napier se encuentra con que ha de decidir si hacerse cargo de sus derechos dinásticos o no.

Lisette ha tenido una vida no demasiado fácil desde que unos desafortunados sucesos destrozaron su familia, provocando el suicidio de su padre y la muerte en alta mar de su hermana cuando se dirigían a casa de su tía en América. Desde muy joven ha aprendido a valerse por si misma, nadie le ha regalado nada. Y desde luego, siempre ha tenido claro que tenía que vengarse de dos personas causantes de su desgracia: el padre de Napier que llevó el caso que causó la ruina de su padre y Lazonby, un redomado caradura al que cree el verdadero culpable.

Los caminos de Napier y Lisette siempre parecen cruzarse en momentos confusos o comprometidos. En primer lugar, cuando ella le va a pedir ayuda para aclarar lo que realmente ocurrió años atrás y que encarcele a Lazonby. Después, delante de un cadáver, con las sospechas por parte de Napier de que ella ha tenido algo que ver con esa muerte.

Mientras todo esto ocurre, él empieza a recibir cartas anónimas haciendo referencia a las muertes de la casa familiar. Según parece, alguien afirma que esos fallecimientos tienen poco de naturales. ¿Qué hacer? No puede quitar ojo a Lisette, a la que considera un verdadero misterio y potencialmente peligrosa, pero también ha de atender el asunto de las muertes. De modo que decide llevársela para así también parar los intentos casamenteros de una intrigante tía.

Pero nada sale como esperaban.

Puntos fuertes. Liz Carlyle es una de mis autoras favoritas desde hace bastante tiempo. Es capaz de crear personajes de una gran profundidad, con matices más allá de lo meramente romántico. Me gusta la manera en la que los hace evolucionar y enfrentarse a sus problemas.
Napier es un hombre que ha vivido firmemente convencido de ciertas cosas de su vida. Estas convicciones han marcado su carácter haciendo que en ocasiones sea frio en intransigente. Las emociones las mantiene en cierto modo apartadas y cuando se deja llevar por ellas son las convenciones sociales las que, a veces, le frenan. Es tremendamente apasionado y cuando conoce a Lisette estas pasiones se desbordan pese a todos sus pronósticos.

Lisette ha creado un muro que la protege en su lucha de la venganza. Es una mujer luchadora, pero con gran sentido del honor y la verdad. Los personajes femeninos de esta autora suelen ser fuertes, instruidos, independientes en cierto modo. Son mujeres que saben lo que sacrifican en determinados tipos de "enamoramientos", pero son fuertes.
Merece la pena ver el desarrollo de la relación de estos dos personajes con momentos realmente bonitos y conversaciones sinceras. Napier toma conciencia no solo de sus sentimientos románticos, sino también de sus responsabilidades y de todo lo que esto implica no solo a nivel material.

La trama está bien construida, es una madeja que apetece seguir para ven dónde nos lleva. No se limita a una historia de amor, hay secretos familiares que marcan vidas, víctimas inocentes de estos secretos, orgullo mal entendido, muertes misteriosas, ideales traicionados.

Liz Carlyle no se ha quedado a medias esta vez.
Los secundarios, por supuesto, son importantes. Lazonby es un contrapunto maravilloso para Napier, lástima que salga poco. Los habitantes de la casa, tan encantadores como llenos de traiciones y misterios. Nadie es lo que parece y todos en realidad buscaban algo.

Punto débil. Como he dicho antes, la trama está muy bien creada e hilada, pero creo que se hace demasiado larga. No es que le sobren muchas páginas, pero creo que se podía haber solucionado todo antes. El final me ha parecido un poquito artificioso, como si buscara una gran traca de fuegos. La novela no necesitaba esa escena final, ni tampoco el cierto tono de "moralina" o final complaciente para algunos personajes que se deja entrever.
He tenido un problema con la traducción de algunos pasajes que es realmente densa y repetitiva en palabras.

Para mi es una novela de Liz Carlyle que merece la pena ser leída (como todas las suyas, por otra parte)

Mi valoración es Bueno Alto