Liz Carlyle - Nunca engañes a un duque

Crítica realizada por Patufet

Segunda entrega de la serie Familia Neville, en la que los protagonistas son Antonia y Gareth, al que ya conocíamos del libro anterior.

Gareth Lloyd acaba de recibir la noticia de que ha muerto el duque de Warneham y él es el único heredero, desde luego es algo que no le produce ninguna alegría, él es feliz en su nueva vida como socio de una famosa compañía de transportes marítimos y no tiene ningún deseo de volver a recordar sus orígenes, además su socia y amiga Xanthia se acaba de casar y estará ausente durante unas semanas por lo que él debe hacerse cargo del negocio, pero Kieran, su amigo y hermano de Xanthia, le convence para que vaya a cumplir con su deber y se haga cargo del ducado.
Una vez allí se encuentra con un recibimiento bastante hostil por parte de la servidumbre, dado su origen judío, pero también se encuentra con Antonia, la joven viuda que espera al duque para saber qué será de su futuro.

Antonia a sus veintiséis años ha enviudado dos veces, es una joven frágil a la que le ha tocado vivir momentos muy amargos en su corta vida, es la cuarta esposa del duque, al que se suponía que tenía que dar el heredero tan buscado y a la que muchos encuentran sospechosa de la repentina muerte de su esposo.

Gareth asume enseguida su papel de duque y las responsabilidades que ello implica, así como proteger a la joven viuda, entre Gareth y Antonia surge una atracción inmediata, pero ninguno de los dos se siente merecedor del amor del otro por sus respectivos pasados y además tienen que encontrar al culpable de la muerte del duque para que Antonia pueda demostrar su inocencia.

Bueno, pues si el primer libro ya me gustó mucho, éste me ha gustado todavía más, es más serio si cabe, por que tanto Antonia como Gareth han tenido mucho sufrimiento en sus vidas.

Los protagonistas están muy bien definidos, son personajes complejos, Gareth es un joven que hasta los trece años, que lo rescató el hermano de Xanthia, tuvo una infancia que le ha marcado para toda la vida, huérfano de madre judía y padre inglés, se crió con sus abuelos, pero siempre se veía despreciado por los demás, y cuando quedó solo fue entregado en un barco en el que tuvo que sufrir todo tipo maltratos y vejaciones, así que cuando fue rescatado por Luke, cambió hasta el nombre para poder dejar atrás todo lo que odiaba y poder empezar una nueva vida.

Antonia se casó por amor con su primer marido, pero engañada y abandonada sufrió la pérdida de lo que más amaba, su hija, después la obligaron a casarse con el duque, y no se ha vuelto a recuperar, se siente culpable y solo quiere que la dejen vivir su vida, pero la llegada del nuevo duque hará que empiece a anhelar otras cosas, cosa harto complicada ya que Gareth no se siente merecedor de su amor.

La relación entre ellos no es fácil, pero se va forjando lentamente, los dos se van abriendo poco a poco y aprenden a confiarse sus peores pesadillas y hacerlas más llevaderas.

Como secundarios hay que destacar a Kemble, que ya tuvo un papel importante en el libro anterior y que viene a ayudar a Gareth a descubrir al culpable de la muerte del duque, es un personaje que complementa a los principales y que da un toque de humor a la historia, también vemos a Kieran, que supongo que será el próximo libro de la serie.

Me ha gustado que al principio de cada capítulo la autora nos va poniendo fragmentos de la niñez de Gabriel, ahora Gareth, y así conocemos porqué reniega de todo lo que tuvo que ver con su infancia.

Me ha parecido una historia bonita, dura en algunos momentos, tierna en otros, con unos personajes muy bien perfilados y que me han convencido.

Yo que no soy muy dada a leer histórica, me he llevado una grata sorpresa con esta serie, que ya me tiene enganchada y de la que espero no tarden en publicar la historia de Kieran.

Mi valoración 4,5/5