Lois Greiman - Terapia sensual

rítica realizada por Mariam

Christina McMullen es una psicóloga que, tras años trabajando como camarera, esquivando manoseos, palabras obscenas y borrachos, por fin ha conseguido establecer su propia consulta. Su clientela es de lo más variopinta, pero como ella misma dice ¿quién no necesita ir a un psicólogo en Los Ángeles?
Su vida amorosa es cuanto menos inexistente, de hecho arrastra tras ella un largo período de sequía. Pero parece que su suerte está cambiando, lo que no está claro es si para bien o para mal.
En su consulta aparece la estrella de fútbol Andrew Bombstad “Bomber“, un hombre joven, atractivo y millonario, ídolo de las mujeres y envidiado por muchos hombres. Acude a Chrissy por un problema de impotencia.
Tras semanas de terapia, una noche aparece con una botella de vino, y aparentemente “repuesto milagrosamente” de su pequeño problema sexual. Tras perseguir y acorralar a la escandalizada Chrissy, tiene después el mal gusto de caer muerto a sus pies exhibiendo la flagrante prueba de su asombrosa recuperación.

Jack Rivera es el teniente de policía encargado de investigar el caso de “Bomber“. Tras encontrar a la víctima con la cremallera bajada ante Chrissy, inmediatamente sospecha de ella, aduciendo que ésta ha envenenado el vino y además le ha recetado una cantidad alarmante de viagra, produciéndole un ataque al corazón. Cree además que ella mantenía una relación amorosa con la víctima.

Chrissy siente una inmediata animadversión por ese oscuro y arrogante policía de tan estrechas miras. Es más, ella misma inicia sus propias investigaciones para esclarecer el caso, con la “ayuda” de un amigo. En el proceso se topa una y otra vez con Jack Rivera que, para su consternación, parece haberse convertido en su propia sombra.

El libro me ha parecido muy divertido. Pese a estar narrado en primera persona, que no suele ser de mi gusto, me ha enganchado bastante con la trama policíaca y la gran cantidad de humor que se filtra de la historia en todo momento. Está escrito con mucha ironía y mordacidad, siempre vivido a través de los ojos de Chrissy, una protagonista sencillamente original y hecha así misma. Sin embargo le encuentro un gran defecto al libro, a mi parecer: no consigo encontrar el romance por ningún lado.

La trama gira más bien entorno a las investigaciones y pesquisas que realiza Chrissy y a las complicadas situaciones en que llega a encontrarse. Desde luego las escenas vividas son de lo más inverosímiles y hasta estrafalarias, llegando incluso a la hilaridad. Regularmente aparece Jack Rivera, frío y arrogante como un perro tras su presa. Implacable y muy seguro de sí mismo. Desde un inicio parecen brotar ciertas chispas sexuales en el aire entre ambos, pese a trabajar en bandos opuestos, pero la relación entre ellos, es cuanto menos inexistente.

Supongo que al ser el primer libro de la serie, la relación entre Jack y Chrissy irá desarrollándose en posteriores libros en mayor profundidad No obstante a mi me ha parecido demasiado escueta y breve. Sus encuentros son más bien del tipo policía-sospechoso, aunque se intuya una química bajo la superficie, pero esperaba mucho más por ese lado. Normalmente al leer un libro existe cierta tensión entre ambos protagonistas y al menos al final ésta estalla, pero no es éste el caso. Como digo, creo yo que eso se verá en próximos libros, pero a mi, sinceramente, me ha defraudado en ese punto.

La parte policial es muy entretenida y como ya he dicho, te asegura muchas risas. Es la parte romántica la que a mi parecer flaquea por la poca interrelación y demostración de sentimientos. En ningún momento se rebelan, se intuyen más bien.


La narración es amena y bastante fluida, salpicada continuamente con la ironía y burlas que en todo momento muestra Chrissy. Los personajes secundarios me han parecido muy interesantes, de hecho sus apariciones a falta de escenas entre Jack y Chrissy, me han arrancado muchas carcajadas.
El final me ha parecido un poco precipitado, tanto por la resolución del caso como entre la pareja, por decirlo de algún modo. Creo además que han quedado muchos interrogantes en el aire sobre el protagonista masculino. A mi es que me ha dejado con la sensación de que el libro no está acabado y con necesidad de conocer más sobre Jack Rivera. Tal vez al leer el siguiente mi valoración mejore mucho, pero desde luego Terapia sensual me ha dejado en ascuas y con la sensación de que faltan páginas.