Lorraine Cocó - Mi pequeña tentación

Crítica realizada por Patricia Moreno

Este libro pertenece a la serie amor en cadena, quien haya leído esta serie ya conoce al personaje de Robert, hermano de Andy y Julia, pero es un libro independiente que puedes leer perfectamente sin haber leído la serie, como ha sido mi caso.

Tengo que reconocer que leyendo la sinopsis y viendo la portada horrible del libro pensaba que sería un libro aburrido de detectives, intriga policiaca y asesinatos y que no me gustaría nada pero me había comprometido a leerlo y hacer una crítica, así que me puse a ello con muy pocas expectativas y con cierto recelo pero mi sorpresa vino cuando empecé a leerlo y no podía parar, y sí hay asesinatos, e intriga policiaca y detectives pero aburrida no es, todo lo contrario, tenemos una historia con un suspenso y misterio policiaco pero también hay sitio para la pasión, amor y ternura, que es el centro de la historia.

Mc Kenna es una mujer fuerte y luchadora pero ha perdido lo que más quería, a su familia y, por ello, busca venganza (o justicia, según se mire) y no le importa lo que pase por el camino. Pero nada sale como ella planea y termina siendo una testigo protegida pues presencia unos horribles asesinatos. Con Robert se siente segura, protegida y, por primera vez, desde hace mucho tiempo, siente que le importa a alguien. Mc Kenna ha sufrido mucho y ese dolor la ha destrozado por dentro hasta tal punto que se ha perdido así misma.

Robert es un detective muy profesional, con gran sentido de la justicia que no duda en arriesgarlo todo por protegerla aunque también la tenga que alejar de él para protegerla de él mismo. Es un hombre tierno, dulce, encantador y me encanta lo mucho que la cuida.
Desde el mismo momento que él la ve se apodera de él un gran sentimiento de protección tan elevado que él mismo no entiende por qué está dispuesto a todo por salvarla incluso saltarse la normas y desobedecer órdenes. Un hombre que te conquista con su bondad y su gran corazón.

De los secundarios hay que mencionar a Edie, su compañero, un hombre que te hace reír con sus ocurrencias; a Mini una mujer española que conocen que es muy divertida y, por supuesto, a Calibre, el perro braco húngaro de color canela de Robert, que es un perro adorable.

La trama está bastante bien llevada con persecuciones, intentos de asesinatos… pero con la intriga justa aunque consigue que sobresalga la historia de amor de ellos dos. Me gusta como resuelve la trama y nos da un final bonito y dulce.

Me ha gustado que tengamos diferentes narradores porque nos da la visión de los dos protagonistas pero me ha sobrado un poco que en determinados momentos nos ponga de narrador a algún personaje secundario, aunque reconozco que, a veces, ha sido útil y le daba más intriga pero otras no le encontraba sentido. Con todo, los principales narradores son los protagonistas y eso me ha gustado porque nos hace más cercanos a los dos personajes para que podamos entenderlos.

Aunque hay dos cosas que he detestado aunque no es importante (es por ponerme un poco quisquillosa): una es la portada, que es horrible, es una de las más fea que he visto y no le pega a nada al libro; y lo segundo es el nombre de ella, Mc Kenna, ha escogido un nombre que no me gusta nada, es que me parece un nombre horroroso con los nombres irlandeses tan bonitos que hay como Moira, Brianna, Deirdre, Bridget, Breanna, Aileen…

En definitiva, un libro cortito, muy sencillo con una buena trama que me ha sorprendido gratamente y un final muy bien llevado pero que a mi me ha sabido a poco. Mi valoración un 4/5

Crítica realizada por Patufet

Había visto muy buenas opiniones de esta autora pero todavía no había leído nada de ella y debo reconocer que me he llevado muy buena impresión, de hecho me han quedado ganas de empezar la serie desde un principio, cosa que seguro que haré.

Debo coincidir con alguna de las opiniones que he visto, en que la portada no tiene nada que ver con el contenido de la novela, parece que sea policíaca cuando realmente es muy romántica.

McKenna ha perdido todo lo que realmente le importaba, así que ha decidido vengar a su hermana que tuvo una muerte violenta, para ello decide meterse en la boca del lobo siguiendo los pasos que dio su hermana, pero solo consigue acabar siendo la única testigo de un múltiple asesinato.

Robert es un detective entregado a su trabajo, su dedicación le impide tener una relación duradera y su compañero de piso es su fiel perro, al que trata como a un amigo más.
Cuando encuentra a McKenna escondida en un armario, algo surge en él que solo quiere protegerla y más al ver que el peligro no ha acabado para ella.

Los dos deberán huir hasta que haya el juicio y McKenna pueda testificar, se hacen pasar por un matrimonio en su luna de miel, y lo que para Robert debería ser un trabajo más, acaba siendo algo personal, y por más que intenta mantenerse alejado emocionalmente de ella, no puede evitar caer en las fauces del amor.

Me ha encantado esta novela, el ritmo es muy fluido y no decae en ningún momento, además de que tiene un poco de todo, intriga, acción y amor, todo en su justa medida.
Los personajes también me han gustado mucho, McKenna es una joven valiente y decidida, aunque también es dulce y a veces frágil. Robert, que decir de Robert, que me ha parecido encantador, muy protector, celoso y muy tierno también.
Los secundarios que aparecen fortalecen a los protagonistas, desde un compañero controlador y divertido, a una amiga reciente pero incondicional, pasando por un perro que a la primera de cambio le da la espalda a su dueño para ir a parar a los brazos de McKenna.

En definitiva, me he llevado una agradable sorpresa con esta novela, se lee de un tirón y solo le pondría una pega, que se hace muy corta y te deja con ganas de más.

Mi valoración 4/5