Crítica realizada por sandrayruth
Theo Ravenhurst empezó a lamentar su mala suerte cuando se encontró de manera fortuita con su anticuada y mojigata prima Elinor en Francia. Tuvo que reconocer que estaba empezando a pagar las consecuencias de su vida disoluta y peligrosa. Era momento de hacer uso de las muchas e importantes conexiones que tenía su familia.
Por otro lado, Theo estaba seguro de que el apagado y gris exterior de Elinor escondía una personalidad apasionada, así que le ofreció entonces la aventura con la que ella había estado soñando y empezó a descubrir al mismo tiempo que su prima tenía más talento del que podría haberse imaginado…
En este harlequín nos encontramos con unos protagonistas peculiares. Theo es un hombre muy duramente criticado por su familia, por haber sido quizás un poco libertino y no haber sabido guiar su vida por caminos mejores que los que ha recorrido hasta ahora. En un lugar de Francia y de manera fortuita, se encuentra con su prima Elinor y con la madre de ella, pues están ahí investigando las ruinas de la basílica de Vezelay. Elinor al principio no sabe que es su primo hasta que no llegan a donde se alojan ella y su madre, y su madre le reconoce, por lo que Elinor empieza a recordar a aquel chiquillo que se ha convertido en todo un hombre.
Por su parte, Elinor es una mujer que ya se ha resignado a la soltería, sobre todo porque es la última hermana, y porque siempre han pensado de ella que se quedaría a cuidar de su madre. Por eso cuando Theo empieza a invitarla a investigar con él, Elinor no sabe a donde les llegará a conducir todo lo que están viviendo. Porque Elinor siempre ha deseado en su fuero interno vivir aventuras como las que está viviendo junto a Theo, por eso cuando empieza a enamorarse de él, sabe que ese amor nunca llegará a buen puerto, pues él ya le ha dejado claro que no piensa casarse nunca y menos si es sin amor.
Me he encontrado con unos protagonistas de lo más peculiares, con unos toques de humor y unos diálogos muy divertidos. Un libro que me ha encantado desde la primera página, y que quizás la única pega que le puedo poner al libro, es saber que los protagonistas son primos. Pues aunque es verdad que era la costumbre de esos años, ver en muchas páginas las referencias al parentesco, pues no me ha terminado de convencer, pero por lo demás me ha gustado todo el libro. Un libro con aventuras, intrigas, misterios y amor que es lo más importante.
Los personajes secundarios están muy bien narrados, pues aunque este harlequín es parte de una serie, se puede leer individualmente sin ningún problema de no entenderlo si no te has leído otros libros de la serie, pues aunque sí hace mención a otros personajes de la familia, tampoco hace demasiado hincapié la autora en ellos. Unos personajes secundarios diferentes, pues están desde la madre de la protagonista, el mayordomo peculiar de Theo, una modista y bastantes más protagonistas, desde los más divertidos hasta los más perversos.
Una de las cosas que más me han gustado del libro, ha sido el saber que la basílica de Vezelay sí que existe de verdad, y que realmente sí que fue restaurada en el año 1834 y que ha sido declarada patrimonio de la UNESCO.
Mi puntuación es de 5/5…
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