Lucinda Gray - Sempre libera

Crítica realizada por MaRtA_11

Gades es la esclava del romano que asoló su ciudad, Baelo-Claudia, del hombre que asesinó a sus amigos, familiares y conocidos. A todos excepto a su padre, Tiro, uno de los últimos fenicios que aún pervivían en Hispania y que se libró de la matanza debido a un repentino viaje. Ella odia a su dueño a pesar de que nunca ha sufrido malos tratos por parte de este, dejándola al cuidado del administrador de la villa, un anciano liberto llamado Orseis, quien se hizo cargo de ella y la pequeña Claudia, a la cual Gades se siente obligada a proteger. Ha visto pasar los años soñando que su padre algún día logra encontrarlas y rescatarlas de la esclavitud y por ese motivo no se siente tan desdichada, hasta que la bestia, nombre con el que identifica al romano que es dueño de su vida, aparece de nuevo en su camino y se fija en ella.
Marco Valerio, de origen plebeyo, regresa a casa convertido en Pretor. Después de incontables hazañas en el campo de batalla, de conquistar nuevos territorios y hacerse un hueco entre la clase patricia, decide tomarse un tiempo de descanso en busca de un poco de paz y tranquilidad. Tal vez una mujer que lo entretenga y pasar las noches contemplando sus viñedos, nada pretencioso. Sin embargo los dioses parecen encantados de jugar con él al hacerlo desear con una intensidad desconocida a una de las esclavas hispanas que no recordaba tenía en su casa y que ha intentado matarlo.
Surge entre ellos una extraña relación entre amo y esclava, hombre y mujer, enemigo contra enemigo. Desde un primer momento él le hace ver que tiene el poder absoluto sobre su cuerpo y su persona, aunque ella no se lo pone fácil, y a pesar de tener que someterse a los deseos del romano, siempre consigue hacer algo que le proporciona una pequeña victoria entre esa lucha de voluntades. Marco descubre la verdadera identidad de la joven y, a pesar de que se ve obligado a libertarla, su corazón se niega a dejarla marchar.
Toda esta historia se desarrolla en pleno siglo II a.C., entre Hispania y la península itálica, con la primera revuelta de esclavos protagonizada por el padre de la joven, quien había sido esclavizado mientras iniciaba la búsqueda de su hija. Intrigas, malentendidos, asesinos que no lo son, inocentes que se descubren como culpables, esta es la historia de un romano, una esclava hispana, un amor y un odio, de Marco y de Gades. Destinados a amarse, condenados a enfrentarse.

Crítica:

PUEDE CONTENER SPOILERS

Siempre me han gustado las novelas que transcurren en la antigua Roma, desgraciadamente, la mayoría son novelas históricas puras, y si bien es cierto que hay muchas que son realmente buenas (La concubina de Roma, por poner un ejemplo), otras parecen que son manuales de universidad.

Cuando vi que este año dos editoriales distintas se iban a lanzar a publicar dos historias de novela romántica, dejando a un lado los libertinos y sexys highlanders, para dar paso al serio romano, no pude evitar esbozar una sonrisa, y apuntar ambas fechas en mi agenda como si me fuera la vida en ello. Sempre libera es una de estas novedades, y, sinceramente, me esperaba mucho más.

Tanto la sinopsis, como la portada, como el booktrailer me hechizaron, no había leído nada de Lucinda Gray, pero la conocía por su otra novela (Dulce arpía) que cosecha buenas críticas. Así que decidí estrenarme con ella con su reciente publicación, y admito que he quedado un tanto desencantada.

La historia pintaba bien pero, en mi opinión, falla la forma de contarla, creo que es necesaria una buena corrección tanto de estilo como ortográfica.

Sin duda, la autora se ha documentado para la novela, que no quepa la menor duda, pero, mientras leía la historia me ha dado la sensación de que no sabía contarlo. Quería aportar datos de la época, pero a veces quedaban como "pegotes", no parecía natural, resultaba forzado.

Quizás, al centrarse única y exclusivamente en la pareja, a su romance, no ha podido destacar todo lo que quería, mostrarnos parte su estudio de manera fluida, y ambientar correctamente la época.

Respecto a la parte romántica, tampoco me ha convencido, le falta realismo: más páginas, más descripciones, más pensamientos, más sentimientos. Sentí en varios momentos que le faltaba coherencia, por poner un ejemplo que no me resultó creíble: la noche en la que se acuestan por primera vez.

Gades odia a Marco y éste la trata como lo que es, una esclava y le exige que se acueste con él, Gades le odia profundamente pero en el momento en que la besa se olvida de todo y arde en deseos de acostarse con él. Me chocó bastante, creo que lo describió precipitadamente.

Un interesante proyecto del que podría haber salido una bonita historia, creo que los dos errores que llevaron (en mi opinión) a que la historia sea floja son dos (a groso modo): falta de páginas y ortografía/estilo.

Valoración: Regular.