Crítica realizada por Sara
Siendo niña, Julia Forrester pasaba horas en el invernadero de Warton Park haciendo compañía a su abuelo, el jardinero de la hermosa mansión aristocrática, mientras él le contaba historias y cuidaba con amor de aquellas orquídeas, traídas de países lejanos, que eran su orgullo.
Años después, Julia es una importante pianista de fama mundial, pero un desgraciado accidente de coche le arrebata lo que más amaba en la vida, a su marido Xavier , también concertista de piano y a su hijo de dos años Gabriel . Julia queda destrozada y se aleja de su hogar en Francia para refugiarse en el consuelo de su Inglaterra natal donde vive Alicia su hermana mayor que desde que murió su madre Jasmine ha sido como una madre para ella, a pesar del desapego de Julia, pues siempre ha visto a su hermana como la perfecta en todo y ella se sentía incapaz de corresponder al cariño de Alicia.
Al cabo de los meses cuando Julia está reincorporándose a la vida, visita Warton Park, junto con su hermana, pues el nuevo propietario la ha puesto a la venta por su imposibilidad de hacer frente a todos los gastos que conlleva una mansión de ese tamaño y que desde hace años no ha sido reparada en lo más mínimo.
Allí tiene lugar el reencuentro de Kit Crawford nuevo dueño de la mansión y Julia, ambos se habían conocido en su juventud y ahora se reconocen al instante, y crece en ellos una atracción inesperada; pero Julia aún con el corazón herido es incapaz de reconocerlo. Kit, con un pasado de un desgraciado amor que lo marcó, tiene las puertas de su corazón abiertas para Julia, pero esta tiene mucho que arreglar de su pasado y no puede prometerle nada a Kit.
Kit, encuentra en la mansión un diario y creyendo que era del abuelo de Julia se lo entrega, y esta decide dárselo a su abuela Elise, que en su tiempo fue doncella en Wharton Park. Elise al ver el diario, sufre una conmoción, pero está decidida a abrir la caja de Pandora, por mucho sufrimiento que esto provoque a todos los integrantes de la familia.
Son secretos familiares que hace tiempo deberían haberse expuesto a la luz, pero que por una promesa , se ocultaron y quizás hicieron más mal que bien. Ahora es el momento de que todo se sepa.
Cuando se descubre que , los abuelos no son abuelos, los padres tampoco son lo que parecían, y que hay personas que han sufrido sin tener culpa alguna, se vuelve a desmoronar el mundo de Julia, pero sacando fuerzas de flaqueza y con la ayuda de Kit, ésta, está decidida a poner cada cosa en su sitio y arreglar los asuntos pendientes. Es de la única forma que puede empezar su vida desde cero, arreglando asuntos de su vida pasada, y conociendo sus verdaderos orígenes.
Mi opinión sobre este libro, es que es una grandísima historia, sobre amores imposibles, obligaciones ancestrales, pérdidas desgarradoras, y sorpresas , muchas sorpresas,. Incluso alguna,- una resurrección- que parece sacada de algún comic, y que a mi parecer sobraba en esta historia.
También me ha parecido la manera de narrar de la autora un poco fría, le falta pasión, aunque este libro es del género Sentimental y no podemos incluirlo dentro de los románticos sin ninguna duda;, pero no obstante, sigo pensando que le falta algo de pasión y sentimientos a los personajes. Las relaciones entre las hermanas – Alicia y Julia – con su padre es como de conocidos, pero no familia. Y los encuentros amorosos entre los “protagonistas” están deslucidos .También hay que destacar que es el relato de una historia dentro de otra historia, por lo tanto hay varios protagonistas importantes..
Sigue asombrándome, que después de tantos años leyendo autoras irlandesas, inglesas, o de otros países nórdicos, no acabo de acostumbrarme a la frialdad en que se tratan familiares , amigos , y enamorados.
No por todo lo expuesto, penséis que el libro no me ha gustado. La historia es fantástica y emocionante, pero le falta el punto de pasión que la hace perfecta.
Mi valoración, 4/5
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