Crítica realizada por Maribel Moreno
Esta es la primera novela que leo de esta autora y no creo que sea la última, porque me ha gustado su forma sencilla de atraparme y no querer soltar el libro hasta acabarlo.
Bárbara es una reconocida diseñadora de zapatos, su vida se ha asentado y es tranquila, hasta que su hermana Toñi decide encargarle todos los pormenores de su boda, que será en dos meses.
Bárbara tiene una relación fría con Toñi pero quiere que todo salga perfecto, por eso cuando el chef que tienen previsto se lesiona a la joven se le cae el alma a los pies, con tan poco tiempo tiene que buscar otro chef, y para postre esos días hay una convención de cocina, por lo que no será fácil encontrar uno.
Francesco, el chef lesionado le recomienda que llame a Mario, pero para Bárbara es la última persona a la que quisiera recurrir, ya que es ni más ni menos que su ex.
Mario es un famoso chef, ha trabajado mucho para llegar donde está ahora y aunque en su vida falta algo, es feliz con lo que ha conseguido. Cuando recibe la llamada de Bárbara o Barbie para los más allegados, Mario la rechaza, pero la joven está apurada y no dejará de insistir, presentándose en su casa y removiendo todos sus recuerdos. Mario que la ve muy afectada decide ayudarla, y de paso ¿por qué la vida no puede darles otra oportunidad?
Me han encantado ambos personajes, y desde luego, su historia de amor. Bárbara es una joven sencilla, dulce y muy trabajadora que siempre ha sabido que el amor de su vida sería Mario, que ya la ayudó con sus trenzas cuando apenas tenían cuatro y seis años. Estuvieron siempre juntos y se amaban con locura, pero los malos entendidos y el orgullo pueden hacer mucho daño, y eso les ocurrió a ellos. Bárbara se distanció mucho de su familia entonces y con su hermana Toñi y su madre se lleva fatal, las dos se han convertido en unas personas desagradables y caprichosas. Al principio la vuelta de Mario a su vida se le hace cuesta arriba, pero lo sigue amando y parece que es correspondida, solo tienen que aclarar lo que no hicieron hace años.
Mario es un encanto de hombre, atento y cariñoso, cuando Barbie rompió con él sin explicaciones Mario se quedó con el corazón roto y aunque tuvo unos años de incertidumbre en su vida, se dedicó en cuerpo y alma a lo que quería hacer, ser un reconocido chef. Pero cuando Bárbara vuelve a entrar en su vida, tiene claro que intentará no dejarla escapar de nuevo.
Una de las cosas buenas de esta novela es la historia de Mario y Bárbara, como conectan y como recuperan el tiempo perdido, es muy romántico.
Pero hay otros muchos personajes importantes, como son Ricardo, hermano de Mario, un DJ simpático, zalamero y romántico que nos dejará con más de una sonrisa boba en la cara, Maya, la gran amiga de Barbie, la madre y hermana de Mario, Francesco, que también tiene un papel importante en la historia, y como no, la familia de Barbie, Toñi y Luisa, dos personajes que al principio caen fatal, aunque evolucionan a lo largo de la novela, igual que Alberto, el novio.
La novela me ha gustado, es muy romántica y dulce, la primera parte, digamos que es la historia de Mario y Bárbara y es muy bonita, sobre la mitad el libro decae un poco, la historia no avanza para nada, y la tercera parte que son los días previos a la boda y esta misma, vuelve a recuperar fuerza, se centra más en los otros personajes y en la relación de las hermanas.
La pluma de la autora me ha gustado, es sencilla, ágil y sabe cómo transmitir las emociones. La historia está narrada en tercera persona por lo que llegamos a conocer bien a todos los personajes.
Tenía que ser él es una historia sencilla, entretenida, adictiva y con grandes dosis de romanticismo. Una historia de segundas oportunidades, donde sus protagonistas se reencontrarán después de que acabaran con el corazón roto por los malentendidos, pero la vida les vuelve a preparar el camino para que, al fin, lo recorran juntos.
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