María Montesinos - El mapa de mi piel

Crítica realizada por Luciago

A sus treinta y dos años, Celia ha sobrevivido a un cáncer de mama que se ha llevado por delante su teta izquierda. Y a su mejor amiga. Y el sexo con su novio. Y la comida basura —no todo tenía que ser malo—.Y una prometedora carrera profesional en un conocido bufete de abogados. Con el alta en la mano el regreso a la rutina parece sencillo. Sin embargo, pronto descubrirá que para recuperar las riendas de su vida, tendrá que poner patas arriba su armario, su trabajo y su relación. Celia quiere volver a sentirse viva, a amar y ser amada. Pero ¿cómo mostrarse ante los demás? ¿Cómo posar a pecho descubierto ante Leo, el fotógrafo responsable de la exposición en la que ha accedido a participar? ¿Cómo vencer el miedo al rechazo? O peor aún… ¿cómo aceptar que alguien la ame y desee quedarse a su lado?

Una historia íntima y positiva sobre las segundas oportunidades, sobre lo que perdemos y lo que ganamos cuando la vida nos pone a prueba. Porque como dice Celia: «Hay quien tiene un cáncer. Hay quien sufre un accidente de moto. Hay quien pierde a alguien o algo. Hay quien lo vive con veinte años. Y hay quien nunca se da cuenta».

A Maria Montesinos no la conocía hasta que he leído su libro El indiano, que me ha parecido realmente enriquecedor. A partir de esta lectura, se ha despertado en mí una curiosidad por saber todo lo que ha escrito, ya que me ha encantado su estilo narrativo. Buscando en su bibliografía he encontrado éste, que pese a ser muy diferente a El indiano, retrata muy bien con su prosa sencilla pero cuidada y perfecta y ha sido capaz de captar toda mi atención.

Para mí, El mapa de mi piel, es una novela de sentimientos, donde he encontrado las vivencias de Celia, que con sus treinta y dos años se ha visto enfrentada a la extirpación de un seno y que, a pesar de inseguridades y miedos, ha sabido lograr la fuerza para encarar su vida, haciéndole frente a su cambio. Ya no ve satisfacción en su trabajo de abogado en un prestigioso bufete, y también siente que ya no ama a su novio, así que decide romper con esa antigua vida y comenzar de nuevo pese a sus dudas y recelos. Encontrará que cada persona es diferente, frente a esta enfermedad. Pierde a su novio pero gana el amor, pierde a una amiga, pero gana muchas más.

Dentro de esta historia intimista y relatada en primera persona, también nos habla de los entresijos que se cuecen en un gran bufete de abogados y el comportamiento de los empleados del bufete. Nos enseña cómo es el trabajo en él, con ambiciones desmesuradas y sus temas oscuros de los que ella termina huyendo.

Nos enseña el amor de una hermana, de amigos, de los padres, siempre desinteresados y nos introduce en las asociaciones contra el cáncer y los motivos y actos que éstas llevan a cabo, además del trabajo desinteresado que realizan sus asociados.

Celia, la protagonista, me ha llegado al corazón y la he seguido con persistencia durante toda la lectura, entendiendo sus dudas y miedos. También he conocido a Leo, un fotógrafo que en su pasado fue un poco tarambana, pero que ahora es un responsable y cariñoso padre soltero. Me ha encantado por su comprensión, ternura y humanidad. Además, arropando a Celia, están su hermana, sus padres y varias mujeres que están en su situación y que me han llenado de ternura, a las cuales he admirado, igual que a Celia.

Sólo quiero decir que es un libro que hay que leer. No es triste, al contrario, está lleno de luz, esperanza y muchos tipos de amor. Bien escrito y que te engancha.