Marisa Chenery - Turquoise eye of Horus

Crítica realizada por Kmyla92

Esta vez nuestro viaje literario nos transporta hasta el ardiente Egipto, a un mundo de fantasías donde los dioses más grandes de esa región cobran vida para llevarnos por los caminos de la pasión y erotismo. Marisa Chenery nos deleita esta vez con su serie Egyptian shifters (cambiaformas egipcios), donde se remonta a la mitología egipcia que tanto ha fascinado al hombre durante años.

Codie se encuentra sola en el desierto, bajo un sol abrazador y con pocas provisiones. Luego de pasar horas caminando tratando de encontrar la caravana de turistas con la que viajaba, se da por vencida y decide buscar un refugio para guarecerse del sol y de las tormentas de arenas que puedan venir. Con solamente dos botellas de agua como provisión, encuentra un árbol, el cual decide transformar en su campamento.

Horus, dios egipcio cuyo símbolo es un ojo turquesa, en su forma animal es representado por un halcón, y en su forma humana como un fornido hombre con cabeza de halcón. Horus sabe que Codie, desde que lo llamó accidentalmente, es su alma gemela, la única destinada a estar con él por el resto de su larga vida inmortal. Pero se ve con las manos atadas al no poder hacer gran cosa para ayudarla con miedo de ponerla en riesgo ante su tío Seth.

Seth es el malvado tío de Horus, que según cuenta la leyenda, en una pelea con Horus, donde este último luchaba por recobrar el trono de su padre, le sacó un ojo. Seth ha dispuesto todo para que Codie quede varada en el desierto y muera por falta de sustento, puesto que sabía con antelación lo que la turista canadiense significaría para su sobrino.

Horus y Codie solamente pueden encontrarse en el seguro mundo de los sueños. Cada noche, Horus aparece en los sueños de Codie, haciéndola vivir la más ardiente fantasía erótica que alguna vez tuvo. Sus encuentros continúan d esta forma hasta que Horus se da cuenta del peligro que corre y decide tomar cartas en el asunto.

Una novela corta, pero muy bien escrita, donde los personajes se mezclan de una forma que mantiene al lector pegado a la historia. Este es el primer libro que leo de esta autora, y cabe decir que me ha gustado muchísimo, también, que siempre me ha gustado todo lo relacionado con Egipto, puesto que es un país lleno de misterios. La autora sabe como complementar los mitos egipcios con su mundo de fantasías; dándole, de esta forma, un toque mágico a los personajes.

Me parece muy buena idea escribir sobre esta antigua mitología, ya que muy pocas autoras se atreven a escribir sobre mitos que han sido amparados por años de estudios. La verdad sea dicha, no lo hace nada mal, logra transportar al lector al mismísimo desierto en el que se encuentra la protagonista. Las escenas entre los protagonistas, son de un elevado contenido sexual, pero no tan explícito, deja algunas cosas a la imaginación, lo que lo convierte en más interesante. Se las recomiendo mucho, la verdad, estoy deseando leer las otras entregas de la misma serie.