Marne Davis Kellogg - Diamantes y burbujas

Crítica realizada por Teresa

Kick Keswick es una mujer de mundo. Se ha hecho a sí misma, y los resultados son brillantes: elegante, independiente y segura de sí misma, desde hace años trabaja en una selecta casa de subastas de Londres. Es experta en pintura, muebles y objetos de arte. Lo suyo son los pequeños placeres de la vida: un acogedor piso en la ciudad, la casita de la campiña francesa, su música, sus libros, una deliciosa comida regada con un buen vino y las joyas... de los demás. De hombres, últimamente no quiere saber nada. Hasta que entra en su vida Owen Brace, el nuevo propietario de la casa de subastas, un agresivo e irresistible hombre de negocios norteamericano que lo ignora todo sobre el mundo del arte, la discreta alta sociedad inglesa y los peligros de subestimar a una inteligente ladrona de guante blanco. Una novela deliciosamente divertida.

Es lo primero que me leo de esta autora que, por lo que sé, está entre las más vendidas en Estados Unidos. La novela Diamantes y burbujas es la primera de varias entregas, es decir una serie o una saga que se centra en la vida de una ladrona de joyas.

Kick Keswich es una mujer que trabaja en una casa de subastas, bien considerada, con estilo, activa y decidida. Una mujer del momento con un buen trabajo que le gusta y la vida, aparentemente resuelta.

Pero no es oro todo lo que reluce y la protagonista es algo así como una ladrona de guante blanco. Me ha encantado el personaje porque hasta ahora todos los ladrones de guante blanco que había leído eran hombres. Así que el hecho de conocer a una mujer que se dedica a "afanar" joyas a personas de la alta sociedad, me hizo gracia y me ayudó a leer la novela con más entusiasmo.

Seguramente es uno de los personajes que he visto mejor trazados porque no solamente conocemos a la mujer trabajadora y a la ladrona, sino a una persona con sus propios problemas personales que pasan por vicisitudes en su empresa y, sobre todo, por los problemas con un hombre que cambiará su vida.

La protagonista de la novela no es muy joven, ha llegado a una edad en que se ven las cosas desde un prisma más sensato, aunque ella de sensata tiene poco dedicándose a robar joyas.

Hablando ahora de su media naranja, Owen Bruce, puedo decir que es lo que esperaba. Como jefe, choca con la protagonista, siendo ella como es independiente, inteligente y emprendedora. Los diálogos me han encantado.

Es una novela trabajada que atrapa, es directa, plantea dudas de la protagonista y las mismas inseguridades que pueden surgirle a cualquier mujer, su relación con Owen está bien llevada, tiene momentos estupendos. Bastantes argumentos, creo yo, para leerla. A esto yo añadiría que es divertida y, sin ser una gran novela, mantiene el interés, se disfruta y hace agradable el tiempo que se le dedica.