Marta Andrés - Mentiras de hielo

Crítica realizada por Patufet

Cuando Elsa Maqueda, una joven psicóloga, excéntrica, terca y apasionada de su profesión, decide regresar a casa por vacaciones, nunca imaginó que su vida daría un vuelco de ciento ochenta grados. La muerte de un amigo de su madre, acaecida en extrañas circunstancias en el domicilio de su familia, convertirá su vida en una auténtica pesadilla.
Un asesinato, una acusación incierta y varios sospechosos.
¿Quién miente? ¿Quién dice la verdad? ¿Conspiración, venganza, avaricia o crimen pasional? Mil preguntas sin resolver que Elsa, en secreto, tratará de desenmarañar.
Y, entre los sospechosos se encuentra Mario Torres, un atractivo viticultor al que tiempo atrás conoció ligeramente, por el que siente una irremediable atracción y del que todo hace pensar que no es quien dice ser.

El primer libro que editaron de esta autora me gustó mucho, por lo que tenía muy claro que este también acabaría cayendo en mis manos y más aún sabiendo que había una trama de suspense.

El libro comienza con el breve encuentro que tienen unos meses atrás Mario y Elsa.

Elsa está estudiando un master de psicología criminal en Nueva York y coincidiendo con sus vacaciones de invierno vuelve a casa para celebrar el cumpleaños de Ángela, su madre, pero por causa del tiempo no puede llegar hasta el día siguiente.

Cuando llega a casa se entera de que en la celebración murió de un infarto un amigo de su madre y tras hacerle la autopsia descubren que ha sido envenenado, pero todas las pruebas apuntan a Ángela por lo que es detenida.

Ella no duda de su madre, pero aparte de Mario, un viticultor al que conoció brevemente hace seis meses, todos son los amigos de siempre. ¿Quien tiene motivos para matar a Alfredo?

Elsa se reencuentra con Mario, del que sospecha que no es quien dice ser y a pesar del duro momento en que está pasando inician una relación.

Mario es el vecino de Ángela y se ha hecho amigo de ella y de la abuela, pero esconde un secreto y sabe que cuando salga a la luz le costará su relación con Elsa.

El libro me ha gustado por su trama de suspense, ya que la autora consigue que llegues al final sin tener idea de quien es el asesino, y eso es muy bueno, pero en cuanto a la parte romántica, para mi gusto, ha flojeado un poquito más, la relación entre Mario y Elsa se inicia enseguida y quizás hay algunas veces que resulta un pelín repetitiva.

En lo que se refiere a los protagonistas Elsa es la que lleva la voz cantante en el libro, pero en ocasiones me ha resultado demasiado cabezota y Mario me hubiera gustado saber quien era desde un principio y que tuviera un poco más de fuerza en la historia, lo he encontrado un poco flojo.

En la novela hay otras dos historias paralelas, la de Ángela y Fernando y la de los amigos de Elsa que pasa muy de refilón, quizás la autora hubiera podido profundizar un poco más, a no ser que tenga la intención de hacer algún libro sobre ellos.

En definitiva es una novela amena con un lenguaje sencillo, que mantiene la intriga de principio a fin.

Entre que la sinopsis es muy descriptiva y que el resumen que ha hecho patufet es muy acertado, sólo puedo aportar mi granito de arena dando mi opinión con respecto al libro. Creo que en Mentiras de hielo, Marta Andrés ha perdido ese desparpajo que me llamó tanto la atención en su primera novela. Y con pesar, tengo que reconocer que me ha costado mucho cogerle el tranquillo al argumento. Han tenido que pasar más de 100 páginas para que haya podido meterme en la historia. Eso sí, una vez pasado este punto de inflexión todo ha ido como la seda y he podido meterme de lleno en la trama. Una trama de suspense romántico ambientada en la sierra norte de Madrid que está dotada de unos personajes muy interesantes: Elsa Maqueda, una buena hija que regresa a casa por Navidad y se convierte en el eje de una investigación criminal, Mario Torres, el viticultor que esconde demasiados secretos, David, Julia, Mónica, miembros de la pandilla de siempre de Elsa, el fiel Fernando paladín de Ángela en los buenos y malos momentos, la abuelita Teresa poniendo el punto tierno del argumento, la misteriosa Cristina... En fin, que aunque pueda parecer que he citado muchos nombres al final es fácil separar la paja del grano y no te vuelves loca preguntándote quién es quién.

En cuanto a la relación entre Mario y Elsa es de las complicadas y apuntaba maneras, pero a medida que vas leyendo la parte romántica acaba engullida por la policíaca. Supongo que se debe al ritmo de la narración, trepidante cuando se trata del suspense pero lenta en todo lo relativo al romanticismo. Creo que en esta parte, se han exprimido escenas sencillas como la del beso, las miradas amorosas de Mario o el secreto a voces de su profesión. También me hubiera gustado encontrar más profundidad en las otras dos relaciones que nacen a la sombra de la pareja protagonista.

Crítica realizada por Elsa

Elsa se halla realizando un master sobre criminología en Nueva York y en unas vacaciones en las que regresa a España tiene un breve encuentro con Mario. Posteriormente cuando vuelve para las vacaciones de Navidad, se encuentra con una serie de circunstancias, por una tormenta de nieve llega un día tarde al cumpleaños de su madre, pero al llegar le comunican que un ex novio de su madre ha muerto repentinamente en la fiesta, una posterior investigación descubre que ha sido asesinado y la madre de Elsa es acusada de su muerte.

Empieza toda la trama de suspense con respecto a la investigación en la que Elsa se implica debido a su carrera de psicóloga y a que en ocasiones ha colaborado con la policía. A todo ello hay que añadir que al llegar se topa con que Mario el chico con el que se encontró en Nueva York es el vecino de la casa de al lado y que se ha hecho gran amigo de su madre, su abuela y la mujer que cuida a esta última.

La primera novela que leí de esta autora Una apuesta arriesgada me encantó, escribe muy bien y además trata estupendamente el suspense, un género que me encanta, pero esta novela no me ha llenado igual. Como digo el suspense está bien pero la trama romántica no me ha parecido suficientemente desarrollada, creo que en algunos momentos queda un poco desdibujada por la investigación policial y por el carácter de Elsa que como protagonista me ha parecido demasiado visceral y con una serie de contrasentidos para tratarse de una psicóloga, cacarea mucho de su carrera pero con respecto a su actitud con Mario me ha parecido una niña mimada.

Los secundarios están bien, todos en su papel, importantes pero sin restar protagonismo, la madre me ha parecido una cabeza de chorlito sólo preocupada por su aspecto, por ligar y por conseguir que su hija ligue y como me gustan las cosas reales, me parece un poco surrealista una madre y una abuela con ochenta y cinco años que le digan a su hija y nieta que lo que necesita es practicar sexo. Sinceramente no me veo a mi misma y a mi madre diciéndole esto a mi hija por muy avanzada que yo sea y por más que reniegue de la absurda mojigatería que nos inculcaban antes.

También me hubiera gustado que la autora hubiera profundizado más sobre Mario el protagonista, que creo que ha quedado un poco en segundo plano, dado que el peso de la historia lo lleva Elsa y que en determinados momentos ha sido simplemente una válvula de escape para ésta.

Por lo demás, me ha parecido una novela interesante y amena pero sobre todo si la tratas como una novela de suspense.