Marta Vilella - Hasta que te encontré

Crítica realizada por Luciago

Puede contener spoilers

Conocí a Marta Vilella con su primera obra La duquesa de Northcastle, una novela histórica que me gustó mucho, muy bien ambientada y con personajes con perfiles perfectos para la época que retrataba. Ahora, cuando he tenido la oportunidad de leer su segunda novela, no lo he dudado ni un segundo. Es una novela contemporánea y me ha sorprendido nuevamente en este género por su calidad narrativa describiendo la juventud actual, sus sentimientos y cómo viven el romanticismo en el siglo XXI.

Julia es una chica que no ha tenido tiempo de socializar, por así decirlo, hasta los treinta años. Primero han sido sus estudios hasta doctorarse como abogado, y luego un trabajo que la absorbe totalmente en una destacada firma de abogados de Madrid. Vive su vida así, pasando su tiempo libre mirando la tele con un gran cubo de palomitas y sólo cuando su amiga Silvia tira de ella para salir lo hace, pero siempre con reticencia.

En una de estas salidas conoce a Marco (es un decir, porque es un antiguo conocido del instituto, pero el cambio que ha sufrido la deja alucinada), el hombre más guapo que ha visto en su vida. Él le cambia la vida física, psíquicamente, es decir, la trastorna totalmente.

La primera parte del libro es sumamente divertida, ya que la protagonista, Julia, nos cuenta todo esto con un sentido del humor que no hace más que hacerte sonreír, e incluso se ríe de sus inseguridades, que son muchas, cuando no tiene por qué, pero como tiene una amiga, Silvia, que es muy atractiva, a su lado siempre se ha sentido inferior.

Marco es un picaflor que va de chica en chica, pero cuando se reencuentra con Julia siente que ella es diferente, aunque es incapaz de analizar la realidad de lo que siente por ella. Tiene una obsesión que no le deja ver las cosas claras y que sólo le hace daño, pero no lo puede evitar. A Marco no lo he podido ver claro hasta bien entrado el libro, aunque he entendido perfectamente lo que una obsesión puede destrozar a una persona. No he visto claro sus sentimientos con respecto a Julia, cuando ella en todo momento ha sido sincera y ha demostrado su amor por él; quizás, bajo mi punto de vista, demasiado. Pero pensándolo bien, cuando una persona se enamora, muchas veces no puedes controlar realmente el comportamiento que tienes de cara al ser amado.

A partir de la mitad del libro más o menos surge un tema que me ha producido tristeza, aunque con esperanza y aparece uno de los secundarios que me ha llegado al corazón, un gran amigo y una hermosa persona que a todos nos gustaría tener a nuestro lado en los malos momentos: Andrés.

Es una historia muy natural, con un estilo sencillo y actual que he leído muy rápido, porque me ha enganchado enseguida, con diálogos muy divertidos, mucha ternura, donde no falta la verdadera amistad, la traición, los malos rollos y los momentos divertidos. También he pasado algún que otro rato malo, pero con resultado feliz. Al final Lucía consigue un amor como el que ella siempre ha soñado.