Maya Rodale - Gemelos y rivales

Crítica realizada por Wanda

1º Libro de la serie Los hermanos Kensington.

Todo Londres habla de la americana recién llegada, Emily Highhart. Tiene belleza, encanto, ingenio y un toque de exotismo. Desafortunadamente, la gracia no es una de sus virtudes. Escaleras, puertas, incluso suelos han demostrado ser sus enemigos, dejándola a menudo postrada o enredada sobre un montón de muselina.

Sin embargo, en su primer baile, su tarjeta de baile pronto se llena de nombres de hombres muy recomendables. Pero Emily sólo tiene ojos para uno, el que su tía calificó como totalmente inadecuado Lord Philip. De hecho, él no es Lord Philip. Mientras Philip, el heredero, va gastando los bienes de la familia, su hermano gemelo, Devon, el suplente, debe atender los asuntos de sociedad como Lord Philip. Todo por unos malditos minutos de diferencia al nacer.

Pronto, ambos gemelos se verán compitiendo por Emily. Y bajo la mirada no tan atenta de Lady Palmerston, de su tía y de la acompañante de la joven, Emily está siendo cortejada por dos hombres diferentes, pero con el mismo rostro. Pero sólo uno de ellos será el amor de su vida...

Algunas historias de las que nos encontramos en las novelas románticas son muy buenas, otras solamente entretenidas y algunas malas. Ésta la incluiría entre las segundas, pero con un "muy" delante. Me ha hecho pasar buenos ratos con las calamidades de la protagonista. Y aunque he leído alguna otra historia en que existen dos personajes iguales (algunas en las que ellas son las gemelas y otras en que son ellos), este libro me ha parecido lleno de imaginación.

Emily es una muchacha guapa, inteligente, divertida y un tanto extraña para la alta sociedad puesto que viene del otro lado del Atlántico. Resulta una completa novedad para la temporada y todos se la disputan, los caballeros no dejan de pedirle bailes y es el centro de atención. El personaje se hace agradable porque no es la típica señorita educada que siempre mantiene una postura rígida, sino un verdadero desastre que se tropieza con todo. De inmediato se siente atraída por un hombre, aunque no es ni mucho menos el más adecuado por su mala fama. Lo que no sabe es que en realidad se trata de su hermano gemelo, quien lleva sobre él el peso de la familia mientras el que tiene el título, dilapida la fortuna familiar a manos llenas.

Phillip es el hermano desalmado, el que se gasta todo, el que tiene problemas con las mujeres, el que mantiene un idilio inconveniente. Es capaz incluso de dar a entender que su hermano Devon ha muerto tras escapar de un duelo. Desde el principio ya se sabe que Phillip no va a ser más que un dolor de cabeza para su hermano, que va a estar en medio de Devon y de la protagonista, que va a incordiar más de lo debido. Se pasa una deseando que alguien le ponga las pilas de una vez y se descubra toda la trama. Además de irresponsable y necio, decide conquistar a Emily porque su fortuna puede arreglar un poco las cosas y cubrir los gastos en que ha ido cayendo.

Devon, por el contrario, es un hombre sereno y responsable, el que siempre se hace cargo de las barrabasadas de su hermano gemelo, el que tiene que sacarles las castañas del fuego y mirar por el buen nombre de la familia. Son como dos gotas de agua, por eso cada vez que Phillip organiza alguna él es el encargado de arreglar el entuerto. Se enamora de Emily pero va a tener que luchar a brazo partido con su propio “yo” que no es otro que su hermano gemelo. Por supuesto, él no quiere a la protagonista por su dinero.

Resulta interesante ver el modo en que Emily elucubra sobre la personalidad de quien ella cree siempre Phillip, porque unas veces se muestra libertino y otras no, unas más inteligente que otras, más caballero que otras. La tiene un poco desconcertada y no es para menos.

Como secundarios de la novela destacar a Lady Palmerston, la tía de Emily y su carabina especial. El personaje es adorable, apoya a la heroína, manipula, aconseja, protege. Sin ella la novela no sería lo mismo.

A pesar de que pueda parece un argumento insípido y un poco infantil, la autora ha conseguido crear una historia muy entretenida que te arranca sonrisas cada dos por tres, que te mantiene en vilo y que te induce a no dejar la novela hasta que la acabas.