Crítica realizada por Sandrayruth
Andrés Gálvez, un joven ejecutivo, lleva meses preparando unas vacaciones con su novia en el Caribe para escapar de los compromisos de la Navidad, sin sospechar que su vida está a punto de trastocarse por completo.
La situación económica de Ana Iriarte es límite. Ha buscado con quién dejar a su bebé esa noche para acudir a un trabajo eventual, pero ni su única amiga, Raquel, puede ofrecerle ayuda pues también tiene un grave problema: pasa por un mal momento con su marido como consecuencia de los e-mails que está recibiendo de un desconocido.
La desesperación empuja a Ana a hacer una locura que, esta vez, puede costarle muy cara.
Ana ha aprendido a sobrevivir sola pero esta vez, cuando su vida se tuerza y su camino se cruce con el de Andrés, ¿se atreverá a vivir?
"Está permitido equivocarse. Lo que es cobarde es no intentarlo".
La verdad es que me ha gustado mucho esta novela. Es una novela sentimental que habla del destino y de las distintas formas que tiene el destino de llevarnos por la vida. En este libro hay varias historias a la vez que la historia principal. Y la verdad es que me han gustado todas, pues es como nos damos cuenta de la inmensidad del hombre y también del egoísmo de los mismos.
Un libro sencillo, donde se entremezclan la historia principal con unos personajes que me han gustado mucho y con los que he reído mucho también. Me ha gustado el pequeño Pablo, pues dota al libro de ternura. Ana me ha gustado, es verdad que hay cosas que quizás no se pueden entender, pero que yo como madre y persona que ha pasado por situaciones muy parecidas entiende…
Andrés me ha gustado como personaje, pues ves como va evolucionando poco a poco, primero como un personaje introvertido y un poco maniático y vamos descubriendo a un personaje más complejo y completo de lo que esperamos en un principio.
Y qué decir de los personajes secundarios, esos personajes que parece que están a la sombra de los principales, pero que nada más allá de la realidad. Que hay algunos que te entran al corazón y ya no los olvidas, y que su historia, esa historia que se cuenta en más ocasiones reales de las que quisiéramos, se te hace cuesta arriba, aunque en el fondo sepas que es una historia y un personaje…
Un libro sencillo, sin demasiados aspavientos y tramas, pero que al fin y al cabo es una historia de esas que te llegan al corazón, y que hace que la recuerdes durante mucho tiempo. Un libro que como bien dice el título… hay amores que vemos a través de un cristal, y nunca nos atrevemos a pasar a través de él por miedo, pero hay ocasiones en las que si lo hacemos, y ya no miramos detrás del cristal.
Mi puntuación es de Muy Buena…
Crítica realizada por ELSA
La historia comienza un 7 de Diciembre con la proximidad de las vacaciones de Navidad, Andrés un ejecutivo, un poco maniático va a tomarse unas vacaciones para desconectar del trabajo y aprovechará para pedirle a su novia que vivan juntos, es un obseso del orden, tiene incluso algunos ataques de ansiedad que trata con Lorazepan, esto nos da una idea de como le va a cambiar la vida en cuanto se tropieza con Ana en el rellano de su lujoso apartamento.
Ana es una madre soltera, es diseñadora pero un noviazgo con el tipo inadecuado la dejó con un hijo y con sus diseños robados por el novio, está saliendo adelante como puede con trabajos temporales que la obligan a buscar constantemente canguros para dejar a su hijo, un bebé de diez meses. Vive en un apartamento en ínfima condiciones con un contrato firmado en un momento de desesperación, que la obliga a no atrasarse en el pago ni un solo día, por lo que tiene que aprovechar cualquier trabajo para poder pagar y no verse en la calle.
Con estas circunstancias el día en que da comienzo la historia se encuentra con que le ha salido un trabajo en un bar de copas pero no tiene canguro, llama a todas las amistades que tiene pero nadie puede quedarse con el niño, desesperada termina por ir a casa del padre del niño que no ha querido saber nada de él, pero no tiene otra opción, pero el destino tiene otros planes, él no está pero en el rellano se encuentra con Andrés que entra en su casa, movida por la desesperación llama a la puerta de Andrés y sale corriendo dejándole el cochecito con el niño y una nota diciendo que volverá a recógelo.
Andrés no da crédito a lo que ve, entra al niño y se desespera pensando que tiene que hacer el equipaje para irse de viaje y ahora con este niño todos sus planes se han trastocado, pero ocurre algo y se encuentra con que el niño le ayuda en esos difíciles momentos.
Cuando vi este libro y lo hojee pensé que era de suspense por el hecho de que la autora nos va indicando en todo momento, la fecha, la hora y el sitio, pero no es así me he encontrado con una historia diferente, no es una novela romántica al uso, no nos narra una gran historia de amor, sí nos cuenta como se enamoran Andrés y Ana, pero en nuestra época, con todos los inconvenientes que nos plantea la vida. Ana podría ser una cualquiera de nosotras, una madre con una serie de empleos precarios, algo muy común desgraciadamente en estos tiempos, pero una luchadora, tiene que sacar adelante a su hijo, su alegría, como puede y eso la hace cometer lo que en principio es una locura: dejar a su hijo con un desconocido. Andrés también es un individuo de nuestro tiempo uno de tantos ejecutivos que vive sólo para trabajar y preocupándose de que todo esté en orden y todo muy bien pensado, como el hecho de que lleve años con una novia y que todavía no vivan juntos. Creo que los dos personajes están muy bien perfilados, tienen buena química y me gustan los diálogos entre ellos, particularmente los soliloquios de Andrés con el niño, son divertidos y muy naturales.
Como ya dije no se centra sólo en la historia romántica, cuenta además la vida de los secundarios, esos amigos de Ana y que por esas casualidades que tan a menudo se dan están también relacionados con Andrés, esto hace que los secundarios tengan un papel importante. Al igual que Ana son personas normales, con sus problemas cotidianos, algunos muy grave como el caso de Raquel la íntima amiga de Ana, cuya historia me ha conmovido, porque también es muy real o la de Pedro la persona que le busca los empleos a Ana.
No se trata de un novelón, pero es una novela que me ha enganchado, está escrita con un ritmo muy ágil, con buena prosa y además deja un mensaje al final que me parece un canto a la esperanza, no he podido resistirá la tentación de copiarlo:
Ambos descubrieron que, aunque sea más seguro, no podemos ver la vida desde detrás de un cristal. La vida es para vivir, si no te atreves a vivirla es como si ya estuvieras muerto. Si siempre te escondes estarás protegido de la tormenta. Nunca un rayo te partirá la crisma pero tampoco el sol se posará en tu piel ni el viento te acariciará el rostro, ni la lluvia empapará tus brazos.
Nunca habrás vivido del todo.
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