Meg Dobohue - La mejor manera de comerse un cupcake

Crítica realizada por Anasy

Annie Quintana, un espíritu libre, y la sofisticada Julia St. Claire vienen de dos mundos muy diferentes. Como hija de la ama de llaves de los St. Claire, Annie ha crecido en la mansión de la familia de Julia en San Francisco, donde ambas forjaron un vínculo del todo ajeno a las clases sociales a las que pertenecían, un vín culo que duró hasta que una traición inesperada destrozó por completo su amistad. Una década después, Annie es repostera, dedicación que le ayuda a llenar el vacío que la muerte de su madre le ha dejado, y Julia ve amenazado el compromiso con el hombre que ama por un secreto doloroso. Una casualidad dará pie a que la insólita pareja de antiguas enemigas se reúna de nuevo para abrir una tienda de cupcakes, pero cuando un misterioso saboteador aparece en escena para reabrir antiguas heridas, ellas deberán finalmente encarar la verdad sobre su pasado o, por el contrario, arriesgarse a perderlo todo.

OPINIÓN:

En cuanto vi este libro con sus bonita portada y una sinopsis atractiva no dudé en comprarlo, lo empecé con muchas ganas y la verdad es que está bien narrado y es de lectura sencilla y rápida, pero la historia no me ha convencido por lo que me he llevado una pequeña desilusión.

La mejor manera de comerte un cupcake, nos cuenta la historia de dos mujeres Annie Quintana y Julia St. Claire, cada capítulo está narrado en primera persona por alguna de las protagonistas a lo largo de un año y en ellos podemos vislumbrar retazos del pasado mezclados con el presente.

Annie y Julia crecieron juntas casi como hermanas, en la misma casa y yendo a la misma escuela, eran las mejores amigas, pero la diferencia estaba que en Annie era la hija del ama de llaves y niñera de los St. Claire mientras que Julia era la única hija de una de las familias más ricas de San Francisco.

Para Julia la madre de Annie, Lucía, era como una segunda madre que repartía su cariño y atención a las dos niñas, mientras que Annie se beneficiaba de prestigiosas escuelas a las que no habría podido asistir en otras circunstancias. Todo muy idílico hasta que la llegada al prestigioso instituto de Devon cambia la relación de ambas chicas.

La madre de Annie llega desde Ecuador a Estados Unidos con dieciséis años y embarazada, tiene la suerte de dar con Lolly St. Claire que la contrata como niñera de su única hija Julia, a partir de ahí Annie llevará una vida entre dos mundos, viviendo en la cochera con su madre, disfrutando de buenos colegios pagados por los St. Claire y siempre al lado de Julia que a veces acapara demasiado la atención de su madre. Pero al llega al instituto es cuando cada una coge su camino y Annie ve con sorpresa y dolor que a Julia no le llega con darle de lado sino que propaga horribles rumores contra Annie que causarán la expulsión de ésta y la duda de Lucía sobre hija, al poco tiempo Lucía muere y Annie se separa totalmente de los St. Claire.

Han pasado diez años y Annie por fin termina por ceder ante una de las llamadas de Lolly y acepta preparar sus deliciosos cupcakes para una fiesta benéfica organizada en la mansión, ahí se vuelve a encontrar con Julia que le propondrá abrir un negocio de cupcakes.

Julia es la niña rica, guapa, esbelta, estudiosa y popular, es una niña que crece con todo los lujos, que nunca ha tenido un solo problema y que está acostumbrada a conseguir lo que quiere. En la actualidad se encuentra prometida con Wes al que adora, pero un pequeño revés en su vida hace que todo su mundo se tambaleé. Cuando regresa a San Francisco y prueba uno de los cupcakes de Annie cree que es una buena idea invertir en negocio común en el que su participación será sólo de un año mientras prepara su grandiosa boda.

Julia es un personaje que me cayó mal desde el principio, no es mala, simplemente es una niña egoísta y mimada, de pequeña envidiaba la atención de Lucía hacia su propia hija y en el instituto a pesar de contar con gran popularidad propaga rumores contra Annie que hacen que todo el mundo reniegue de ella, cuando ve que Annie le sigue teniendo rencor por todo lo que pasó, apenas le da importancia , en su mundo lo único que importa es lo que le pasa a ella y lo injusto que le parece que Annie tenga más atención.
Por su parte Annie es un personaje que no me dice nada, odia a Julia por lo que hizo y por causar una enorme brecha entre ella y su madre justo antes de que ésta muera, pero acepta casi enseguida la idea del negocio.

El libro se lee bien y rápido pero no profundiza en nada, ni siquiera sé como ellas terminan por acercarse ni a que viene una trama de misterio hacia la mitad del libro, la idea no era mala y prometía pero me ha faltado algo durante todo el libro que no me termina de convencer.

Regular.