Megan Hart - Más profundo

Crítica realizada por Mc2

A sus veinte años, Bess Walsh era una estudiante aplicada, responsable y trabajadora con un novio modélico y toda la vida por delante. Pero aquel verano en el que trabajaba como camarera en la playa iba a conocer a Nick, el chico malo del pueblo, quien se convertiría en su amante secreto y en el único hombre capaz de prender una obsesión hasta entonces insospechada.

Acabado el verano, Nick desapareció sin dejar rastro. No fue en busca de ella como había prometido y Bess no volvió a saber de él... hasta veinte años después.

Estando de nuevo en la playa, donde se refugiaba de un matrimonio en crisis, el cuerpo de Nick regresaba de las tinieblas del purgatorio para cumplir con su palabra. Vivo o muerto, o a medio camino entre ambos mundos, volvía a estar con ella. Y Bess no iba a permitir que nada ni nadie volvieran a interponerse en sus deseos.

Novela recomendada por los editores como una historia de amor llena de magia y erotismo. Recurre continuamente al flashback alternando la actualidad con los hechos acontecidos veinte años antes.

Bess Walsh había regresado, veinte años después, a la playa en donde conoció a Nick. Nunca había logrado olvidar lo que allí sucedió, ni al chico que tanto cambió su vida y desapareció sin dejar rastro. Había habido otros hombres a los que en uno u otro momento de su vida había amado. Incluso él no fue el primero, pero nunca había logrado olvidarle. Y allí, mientras las olas y sus manos acariciaban su cuerpo, Nick volvió a reaparecer en su vida.

Es difícil hacer una crítica de una novela que continuamente, cada capítulo, es un ahora y un antes. Ante todo he de decir que más que romántica es una novela erótica con tintes paranormales. Nick sigue siendo el chico de veinte años que ella recuerda. Huele a mar, a brisa, y no realiza más función que la sexual. No come, no duerme, no llora, no fuma, "no eyacula" como tanto se nos dice en la novela. Eso sí, tanto antes como en la actualidad, los encuentros sexuales, cuando los dos están presentes, dominan la trama. Lo hacen en la cama, en la playa, en la cocina, en el sofá, en el baño... Hablar, hablan poco.

Bess es una chica que a sus veinte años sólo desea conseguir dinero para estudiar en la universidad. Tiene un novio que le pone los cuernos, una amiga (si se puede llamar así) con una gran libertad sexual, un gay, un compañero de trabajo (Eddie) enamorado de ella, y un trabajo en Sugarland que parece gustarle. Pronto su vida cambia cuando conoce al chico malo del pueblo.

Nick es el chico malo del lugar. Nunca le ha importado acostarse con una chica, excepto si era la novia de alguno de sus amigos. En una desenfrenada fiesta, en una caravana, conoce a Bess por la que se siente irremediablemente atraído. Sin embargo, una pelea de enamorados, y el creerse rechazado en beneficio del antiguo novio de Bess le llevará a una decisión precipitada que le hará perder la vida.

Veinte años después, el amor le hará volver al lado de Bess. Sólo que ahora ella se ha divorciado de Andy, el novio que tenía a los veinte años, y es madre de dos hijos que todavía no han alcanzado la mayoría de edad.

Lo malo es el final. No resulta tan predecible como puede suponer el concepto de novela romántica. No puedo desvelar si vuelven a estar juntos o no. Sólo que, en parte, es una novela de segundas oportunidades en donde uno de los dos tiene que rectificar la decisión errónea que tomó.

La novela está bien y se puede leer. Pero teniendo en cuenta que es erótica y Nick no es el típico protagonista de novelas paranormales.

La valoro como buena.